VI: Esperando

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El fuego bailaba enfrente de sus ojos; hicieron una hoguera con el propósito de intimidarla, pero lejos de eso, lograron infundirle coraje, el cual se encontraba en una ardua batalla dentro de sí contra el miedo. ¿Quién ganaría?

“No puedo dejar que ellos vean el miedo que siento”


Aquello se repetía una y otra vez en su cabeza. Junto con el mantra:


“No les des el gusto de verte mal”


Le habían separado de su padre desde el primer segundo, sus gritos impotentes, llenos de inseguridad, indignación y miedo, permanecerían en su memoria por mucho tiempo.

Sus labios, resecos y pálidos, permanecían juntos, ningún sonido escapaba de ellos; por más que le preguntaran, ella se mantenía callada, sabiendo que con ello firmaba su
sentencia de muerte.

Una sola lágrima calló por su mejilla, una sola logró escapar de su dominio, una sola se permitió derramar por su situación.


“No quiero morir”

Siluetas [ObiRin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora