Su historia de Vida

Cap 2- Otra vez tu?

Y comenzamos de nuevo, una hermosa mañana, las aves cantan, el sol brilla y un azabache se hace el desayuno para matar su hambre.

El día de ayer el chico, después de estar 2 horas gritando a su puerta para que abriera, se cansó y se fue a su departamento.

Cosa que Hanagaki agradeció a todos los dioses, porque de verdad estaba cansado de ese niño, además tenía demasiado sueño.

Todo hiba normal, como todos los días, se estaba fríendo unos panqueques para desayunar a gusto, hasta que...

–SEÑOR HANAGAKI, SOY YO DECHI, SU VECINO, SOLO QUIERO HABLAR CON USTED.

–Maldito mocoso de la mierda, no me pensarás dejar en paz nunca, juega como un niño en el parque y dejame en paz– fue lo que Pensó takemichi antes de ir hacia la puerta con la escoba en mano

Antes de habrir la puerta respiro ondo y dejo escapar todo el aire que tenía retenido, si no hacia eso de verdad iba a matar al niño y ciertamente esta muy viejo para ir a la Carcel.

Después de eso habrio la puerta lentamente.

–¿ Qué quieres mocoso?, es lunes y son las 8 de la mañana no deberías ir a clases.

– ooww, se preocupa por mi – dijo Dechi con los ojos iluminados por creer que le preocupaba al único vecino que le caía bien.

– No, solo quiero que te largues y me dejes en paz– dijo esto con una cara de total irritación, porque estaba aguantando las ganas de partirle la escoba en la cabeza a ese niño

–Yo tambien lo quiero, pero ese no es el punto, respondiendo a su pregunta, si, si debería estar en clases, pero las cancelaron porque hubo un problema en la escuela, y no quiero volver a casa por que mamá esta con uno de sus muchos "amigos", si es que me entiende.

–Si, si lo hago, lo vi entrar hace rato es el segundo que mete ahí hoy, bueno ya que pasa antes de que me arrepienta– murmuro el azabache haciéndose a un lado para que el niño pasara, y así mismo dejo la escoba de un lado de la puerta.

–Gracias–

Ya estando a dentro Dechi vio el departamento de su vecino, ciertamente era uno como cualquier otro, pero lo que se le hizo extraño fueron el montón de imagenes en casi toda la casa, y por lo que puede apreciar son del Señor Hanagaki con un hombre, que aparece con colores de cabello distintos en varias fotos, y sabe que es el mismo hombre gracias a esos ojos negros sin brillo.

–¿Tienes hambre?.

El señor Hanagaki interrumpe en sus pensamientos de la nada y es hay cuando recuerda que esta parado a mitad de la sala de su vecino, viendo a un hombre que sabrá Jehová quien es.

–eee no– al terminar de hablar su estómago gruño dando a entender que, efectivamente, tiene hambre.

–Te cocinare algo, y por amor a Dios, sientate y no toques NADA– esta última palabra la enfatizó mas, porque sabe muy bien como es ese niño –Entendido?

–ah... si señor.

–De acuerdo– y con eso último se va a la cosina a prepararle el desayuno a ese niño

Mientras Hanagaki se va, Dechi se pone a ver todas las fotos y retratos con mas detenimiento, ciertamente el hombre a ojos del niño era bastante guapo, y dicho pensamiento hizo sonrojar al pobre chico.

Siguió viendo las fotos y se percató que en un estante había un libro, mejor dicho una libreta, como buen chismoso que era, la habrio, dándose cuenta que esa libreta era mas que todo un diario

-Haber que dice aquí- dice mientras se pone a leer

Día xx/xx/xxxx

Te extraño, a pesar que te fuiste a ese viaje hace apenas una semana, y prometiste que volverías, mi corazon siente que no va a hacer así, y que esa despedida que nos dimos cuando te fuiste en ese tren, fue la última vez que te vería, por eso razón te bese como si no hubiera un mañana, porque si no te vuelvo a ver, quiero al menos tener el recuerdo de tus labios pegados a los míos.

De:H.T
Para: M.S

Era mas que obvio quien había escrito eso pero, quien es M.S?

En ese momento la libreta se le fue arrancada con brusquedad, y así mismo fue cerrada, en el momento en el que el joven voltio pudo ver la cara de molestia del señor Hanagaki.

–¡Te dije que no agarraras nada mocoso! ¿O ERES SORDO?.

OK, de verdad estaba molesto.

– Lo siento me entro la curiosidad y lo vi hay puesto, y estaba aburrido, y ,y, y... – de verdad estaba nervioso

–YA, te la dejaré pasar pero ya deja de tartamudear que ya me tienes arto.

–De acuerdo.

Después de eso Hanagaki lo jalo al comedor para comer, los dos estaban sentados en un ambiente algo incómodo, hasta que Dechi hablo.

–Señor Hanagaki, le puedo hacer una pregunta.

–Dime.

–¿Quien es M.S?– después de decir eso alzó la cabeza para poder ver al azabache, el cual tenía una mirada lúgubre – Di-digo no me tiene que decir si no quiere.

–No, te lo dire, pero esto se queda entre tu y yo de acuerdo?

–Si – dijo Dechi moviendo la cabeza con entusiasmo

–M.S significa Manjiro Sano.

–¿Y él quien es?

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–Mi difunto esposo.