Pov. Tekemichi
Según los matrimonios comunes las lunes de miel es cuando tu le entregas tu cuerpo y alma a la otra persona, es cuando los dos se vuelven uno y cuando entre gemidos y placer se proclaman amor eterno.
Pero ya lo dije antes esos son los "matrimonios comunes" y Manjiro y yo no somos como el resto, nosotros somos únicos por eso ahora mismo estoy frente a un hotel cinco estrellas con piscina y todo incluido porque de que tengo un día de paz y diversión junto a mi ahora esposo, lo tendré, a demás como dicen por ahí "con dinero baila el perro" y pues con dinero conseguimos todo un piso para nosotros dos solamente.
Cuando por fin entramos al establecimiento nos recibieron unas cuatro personas, no quitaron nuestras maletas y una de ellas dijo que le siguiéramos, pasamos por una fuente, subimos por el elevador y nos dejo en el piso diciéndonos que podíamos agarrar la habitación que queramos y eso hicimos, tomamos la última del pasillo.
El cuarto era enorme y hermoso, con una ventana gigante con vista a las hermosas piscinas, una cama enorme, un hermoso candelabro, un baño con jacuzzi incluido.
-¿No nos podemos quedar a vivir aquí?- Pregunte en chiste para tirarme en la cama de un salto.
-Tristemente no pero tenemos una semana para disfrutar de todo esto-
Tenía los ojos cerrados pero pude escuchar perfectamente como él se acercaba para seguido de eso colocarse enzima de mi.
-¿Qué haces?-
-Solo voy hacer lo que se hace en una luna de miel-
-¿Quitarme mi florecita? Cariño, me la quitaste hace años- Pude escuchar perfectamente como intento aguantar la risa pero no lo consiguió al soltarla de golpe.
-Ya se eso pero eso no quita el hecho de que te voy a coger-
-¿A si? Que tal si nos ponemos a descansar en el jacuzzi y después vemos que pasa-
-Me gusta esa idea- Sentí como sus brazos pasaban por debajo de mi y en ese instante abrí los ojos.
-¿Qué haces?- De un tirón me alzo y cargo al estilo nupcial hasta el baño.
-Cuando estábamos en la iglesia no dejaste que te cargara, concedeme esto entonces- Me quede callado, ya que, que haga lo que quiera.
Me dejo en el piso y se quito la ropa, hice lo mismo para luego meternos en el jacuzzi, el agua estaba tan rica y caliente, me sentía en el cielo.
Manjiro entro después de mi y se sentó en el piso del pequeño spa, por no dejarlo ahí solo me senté a si lado.
-Esto es muy relajante- Suspire, el agua estaba tibia era como estar en el cielo.
Todo era perfecto hasta que sentí
las manos de Mikey pasar por mi cintura y arrastrarme hasta su regazo, con eso abrí los ojos.
-¿Qué haces?-
-Solo quiero estar mas cerca de ti- Fue un susurro en mi oreja pero mi cuerpo se estremeció cuando sentí a su "amiguito" contra mis muslo.
Si, estamos desnudos, se que muchos pensaran "¿no se supone que deberían de tener al menos una ropa interior?", pues si, si se supone pero así es mas fresco y refrescante.
-Mikey yo no quiero hacer nada hoy asique dile a tu amigo que se calme-
-No me mires a mi, el tiene vida propia-
Me tape la cara con una mano, ¿es encerio?... ¿esa es su mejor respuesta?
-Manjiro-
-Bien, Bien- Me soltó y aproveche para bajarme de su regazo y sentarme a su lado -Pero un besito al menos-
ESTÁS LEYENDO
Su historia de Vida
Hayran Kurgu¿Su vida?, fue la mas hermosa de todo el mundo, y no lo cambiaría por nada, pero el hecho de contarsela al engendro que tiene por vecino le da malestar, porque no sabe como pueda reaccionar, porque a pesar de todo, a pesar de que su vida no la cambi...
