Leyendo Una perfecta Señorita

capitulo 10

Lo que se había concluido como una merienda había terminado y muchos de los alumnos estaban impacientes por saber la dirección en la que iría el baile de los Malfoy y si muchas vueltas el heredero Malfoy se había ofrecido a continuar con la lectura, para el pesar de dos jóvenes de la mesa de los leones.

—Capitulo 10—las palabras ligeramente arrastradas salieron de la boca del rubio—

Cordelia observó su imagen completa en el espejo del tocador.

Su corazón latía de la emoción mientras que su estómago se contraía del nerviosismo. Cordelia miró la capa que había sido enviada de forma anónima junto a los regalos de sus amigas esa mañana.

Cuando se la probó se dio cuenta que era una Capa de Invisibilidad y con ella una nota breve explicando que la capa era de su padre y que la usará bien.

La sorpresa en el rostro de todos más que todo de los sangre pura ya que muy pocas personas, por no decir que casi nadie, sabían que los Potter poseían tal objeto.

Y para muchos herederos era muy obvio que el actual lord de esa casa no estaba muy feliz con el hecho de que ahora se supiera de ella.

— ¡LA CAPA!—pero al parecer James no compartía tal incomodidad— mi niña tiene la capa

— ¿Tienes en tu poder una capa de invisibilidad?—pregunto una Ravenclaw aun en estado de sorpresa—

—Es una reliquia familiar y pasa al primogénito de todos los Potter—dijo el de lentes algo confundido, quien no había notado la incomodidad de sus padres—

—James—le llamo su madre al ver como la mirada de su esposo se colocaba más fría—

— ¿Eso quiere decir que pasara al primogénito de tu hija?— la pregunta fue de un heredero de la mesa de Slytherin—

—James basta—volvió a hablar su madre cada vez más firme, ella también se había dado cuenta de las miradas de muchos herederos—

—Bueno si—se giró a ver a su madre y padre—

—JAMES—la voz de su padre se escuchó enojada—obedece.

Flemont no estaba enojada con su hijo, estaba furioso con el hecho de que no supo leer el ambiente. Pero en estos momentos estaba más preocupado por el hecho de que alguien más, alguien fuera de la familia, había tenido acceso a una reliquia

Realmente no quería pensar mal pero esto no le olía bien, su hijo había puesto una diana aún más grande en su nieta, no sabía que pasaba y eso le hacía temer por la continuidad de su familia. Le hacía temer por la seguridad de su nieta.

Cordelia se encogió de hombros ante el obsequio, hasta el momento no podía pensar en un usó adecuado para la capa. Durante el transcurso del día pudo observar a Lady Narcissa organizar todo del baile, y Cordelia estuvo a su lado viendo cómo se organizaba un baile de Yule.

Cordelia seguía a Lady Narcissa como un pequeño patito siguiendo a su mamá, y de vez en cuando la hermosa dama le daba algunas explicaciones sobre la decoración.

Ya cuando la noche se acercaba, Lady Narcissa le sugirió a Cordelia que debería tomar una siesta para estar descansada y con ánimo para el baile, y tenía razón, apenas Cordelia se acostó en la cama cayó completamente dormida.

—Estar descansada es indispensable para una fiesta—dijo Augusta tratando de cambiar el ambiente que se había formado—

—Nadie querría quedarse dormida en un evento así—le respondió con tranquilidad Petunia—