Los nervios de todos los presentes estaban casi completamente destruidos, el temor por la vida de la niña estaba más que presente pero más que temor estaba presente el enojo; como era posible que el señor oscuro, Lord Voldemort haya podido no solo entrar al colegio sin que nadie se haya dado cuenta.
Aquel hombre había estado en contacto con sus futuros herederos, con sus futuros hijos y aquel que estaba destinado a protegerlos ni cuenta se había dado. Pero sin duda quienes más coléricos estaban eran Lord Potter y su heredero, abuelo y padre de la agraviada, ninguno de los dos podía entender por qué aquel hombre tenía tal fijación con su dulce Cordelia.
—Capitulo 14—la voz de la lectora había fallado un poco por los nervios—
Cordelia sentía su cuerpo sentirse como el plomo, su mente estaba lucida pero su cuerpo no le respondía.
¡Oh no! Estaba muerta y vagaría como un fantasma por el resto de la eternidad.
Cordelia abrió sus ojos y reprimió un gruñido ante la luz del día. Con cuidado se sostuvo de sus brazos como para estabilizarse de donde estaba acostada, viendo a su alrededor se fijó que estaba en la enfermería.
Una enorme ola de alivio recorrió por completo al gran comedor algunos soltaron un suspiro de alivio otros se llevaron una mano hacía el corazón tratando de calmar aquellos acelerados latidos.
Sin embargo los sollozos de Lily no cesaron, aunque con la clara diferencia de que esta vez no eran de miedo sino que eran de alivio y mientras su novia era consolada por sus padres, James se permitió soltar un suspiro tembloroso de alivio, su niña estaba bien, ella no había muerto y para el en ese momento bastaba.
Aunque claramente aquello no bastaba para Flemont, quien a pesar de estar aliviado por su nieta, los sentimientos de pavor y temor se habían transformado hacia la furia; se había plantado una semilla de remordimiento y odio hacia el responsable de la casi muerte de su única nieta y la posible extinción de su casa.
Notó que su cabello caía un perezoso trenzado a un lado. Cordelia como pudo se levantó con el tobillo izquierdo doliéndole levemente.
—Señorita Potter— escuchó a Madame Pomfrey llamándola, Cordelia alzó su mirada al ver a la enfermera acercase a ella. — ¿Qué hace levantada? No, no, no. Usted necesita descansar, tres días inconscientes deben ser agotadores.
— ¿Tres días?
Madame Pomfrey la tomó de los brazos y la regresó nuevamente a la cama. El tobillo la molestaba y la cabeza tenía la sensación de agujas picándola.
¿Que era esa criatura con la que se enfrentó?
Al menos estaba viva, eso era bueno.
—bueno esta viva pero el-que-no-debe-ser-nombrado volverá— la voz de Amos Diggory se escuchó, pero para nadie paso desapercibido el tono empleado—
—Cuida tu tono Diggory—para sorpresa muchos, bueno al menos de muchos nacidos de Muggle, que aquello viniera del James— sería una pena que tu familia cayera en desgracia
Las reacciones fueron variada muchos lo miraron con confusión, otros con sorpresa no creían que el pudiera amenazar con algo tan serio y otros pocos con un ligero indicio de respeto.
Cordelia se pasó los dedos por su trenza y miró a la enfermera buscando respuesta.
—La señorita Granger fue la encargada de cepillarle y trenzarle el cabello mientras estuvo dormida— explico Pomfrey pasándole un vaso de agua.
Cordelia sintió alivio al saber que su querida Hermione cuidó de ella, era lo más cercano que tenía. Ella y sus demás amigas.
Permaneció casi una hora hasta que sus amigas entraron a la enfermería por cinco minutos por orden de Madame Pomfrey.
ESTÁS LEYENDO
Leyendo Una perfecta Señorita
FanfictionLa primera generación leerá las metas de la pequeña Cordelia y sabrán cómo fue educada. Los sangre pura entenderán el como Petunia la educó y aprobaran sus métodos, ¿pero sus padres y los amigos de estos comprenderán el como fue educada o creerán qu...