Los comentarios de los alumnos de primer año habían logrado dejar las cosas tensas haciendo que muchos alumnos de años más grandes, en especial de la mesa de Gryffindor, quisieran regañarlos por cuestionar de esa manera al director.
Pero para muchos alumnos y para los Lord presentes era bastante obvio que las cosas se le estaban saliendo de control a el director, además de que posiblemente no iba a pasar mucho para los mismos jóvenes se interesaran sobre las vías antiguas y si ellos mismos pedían ayuda no tenían por qué negarse.
—Bien —el director había podido recuperar la compostura— ¿alguien quiere continuar con la lectura?
—no me molestaría leer director—sorprendentemente el dueño de esa voz no era nadas más que Arthur Weasley—
—Por supuesto Arthur—con un movimiento de varita le alcanzo el libro—
—Capitulo once— el pelirrojo se aclaró de manera leve la voz para luego seguir leyendo.
Luego del baile de Yule, Cordelia se había dedicado a sus estudios. Lady Narcissa fue amable en dejarla usar su estudio privado para que Cordelia pudiera hacer sus tareas.
Era una suerte que el método de estudio de Hermione le sirviera a Cordelia. Además, como el método involucraba post it y usar diferentes colores, Cordelia estaba más que encantada.
Así que lo que le quedó de tiempo libro pudo terminar el libro interesante que Sammy Smith le había regalado.
Una habitación propia, de Virginia Woolf se sintió como si estuviera iluminada.
Cordelia pudo hacer conexión con el texto con las normas del mundo mágico. Un punto esencial de en el ensayo de Woolf era que las niñas podrían tener una libertad total a la educación y que no era exclusiva para los varones.
—nunca me había fijado en ese parecido—comento una Hufflepuff— bueno aunque tampoco es como si me hubiera metido a investigar las vías antiguas.
Muchas de sus compañeras asintieron, ya que hasta ese momento no habían pensado en las vías antiguas y aunque en un principio si les había llamado, la atención la falta de información, el mal trato de alguna sangre pura y las habladurías de terceros hicieron que poco a poco ese interés se extinguiera.
Recordó una vez en clase de primaria como una compañera de ella decía de que grande quería ser cirujana, pero el maestro de historia solo rio y le dijo que mejor pensará en enfermería, que era más apto para una chica.
Estaba segura que si su maestro conociera a la señora Granger, ella de seguro se cruzaría de brazos frente a él con una mirada de seriedad.
Otro punto interesante era saber que antes las mujeres escritoras deberían firmar sus obras en anónimo o con seudónimos masculinos. ¿Acaso el mundo le tenía miedo a voz firme e ideas de una mujer?
—Eso es arcaico—dijo Euphemia enojada—
—Personas de mente tan cerrada no pueden enseñar a mentes en desarrollo—las secundo Augusta—
—La masculinidad frágil es algo que lamentablemente está presente en muchos—dijo Petunia con un leve moviente de cabeza—
— ¿Masculinidad frágil?—dijo un chico que estaba sentado frente a ella—
—muchos hombres temen ante la voz de una mujer—dijo mientras la miraba— se sienten tan inseguros de ellos mismo que piensan que una mujer solo tiene que estar en casa y cuidando de sus hijos, temen tanto que incluso llegarían hacer cosas inimaginables por aparentar que tiene el control.
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Leyendo Una perfecta Señorita
FanfictionLa primera generación leerá las metas de la pequeña Cordelia y sabrán cómo fue educada. Los sangre pura entenderán el como Petunia la educó y aprobaran sus métodos, ¿pero sus padres y los amigos de estos comprenderán el como fue educada o creerán qu...