Leyendo Una perfecta Señorita

capitulo 3

Esa noche casi nadie pudo dormir, todo estaban demasiados emocionados por seguir, querían seguir escuchando sobre la vida de la pequeña pelirroja. Al día siguiente todos se apresuraron para terminar el desayuno para seguir con la lectura.

Buenos días como veo que todos están emocionados por seguir con la lectura-dijo el director- ¿Quién quiere comenzar?

Yo quisiera leer primero profesor- dijo James-

El profesor asintió y le paso el libro que desde la noche de ayer no se había podido abrir por más que lo intento. En cuanto el libro toco las manos de James el gran comedor se sumió en un sepulcral silencio, todos expectantes para que la lectura comenzara. Mientras el joven de cabello azabache buscaba el capítulo correcto, muchos perdieron la paciencia pero antes de que alguien pudiera reclamar la lectura comenzó.

Lo que había quedado del verano fue totalmente ocupado para Cordelia.

Entre sus labores domésticas y la lectura de materiales básicos para su ingreso a Hogwarts, Cordelia apenas tenía tiempo para jugar con las Barbie que Sammy Smith le había regalado.

"La sociedad mágica y como encajar en ella" era el libro favorito que Cordelia consiguió en el callejón diagón.

El tema de los estándares que debía seguir una señorita fue el tema que más atención le prestó.

Esa sección estaba marcada por post it y resaltada con plumas de brillitos. (Cordelia había escrito a Gringotts por un traslado de diez galeones a dinero Muggle y con ello compro cosas para ella)

Augusta Longbottom, que había asintió tan débilmente ante la mención de los estándares a seguir que solamente su hijo se dio cuenta, desde el momento en que empezaron a leer había decidido que uniría a los Longbottom con la familia Potter.

Claramente ella todavía no sabía si su hijo había tenido un hijo o una hija, pero ya había pensado algo para ambos casos, si había tenido un nieto lo ayudaría a casarse con la futura heredera Potter y en caso de tener de una nieta podría acogerla como su pupila.

Lo primero, Cordelia no estaba tan perdida a lo que etiqueta se refiere. Tenía una buena postura, además en la tranquilidad de su habitación se podía a practicar las protocolarias reverencias dignas de una dama perteneciente a una casa importante.

Segundo. Supo de la importancia del cabello de una bruja, según lo leído, la magia de una bruja se concentra en su cabello. Así que para debilitar a una bruja deberían cortarle el cabello, y bueno, era un crimen cortarle el cabello. Así que un pase a prisión estaba asegurado.

En su visita al callejón diagón se le fue entregado un cepillo de oro con relieves de polillas que había pertenecido a la familia Herondale (la familia de su abuela Euphemia), Cordelia podía sentir la magia vibrar por dedos cuando en las noches se dedicaba a cepillarse el cabello en las noches mientras susurraba plegarias a la Madre Magia.

Muchas bruja se habían horrorizado ante la sola mención del corte del cabello ya que si bien esas cosas no pasaban muy seguido, al menos no en la actualidad, si había habido casos y como bien se había dicho eran un pase a azkaban.

En simultaneidad con la reacciones de la brujas a James Potter se le habían llenado los ojos de lágrimas, lagrimas que no pudo retener y termino por derramar. Él sabía que si su hija había obtenido el cepillo de la familia Herondale, familia de su madre, significaba que había muerto antes de su tercer cumpleaños, cuando su hija aún era en pocas palabras una bebe.

Con tranquilidad Remus le quito el libro y dejó que Flemont abrazara a su hijo, Flemont lo abrazo tratando que entendiera que todo esto se podía cambiar, pero el llanto de James no se detuvo, y al ver como su hijo no se calmaba solo pudo abrazarlo con más fuerza.