Capitulo 15

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Las finalización del último capítulo había logrado que muchos de los presentes se destensaran, aunque claramente los Lord's presentes no eran parte de ser grupo.

Aquel primer año de la, futura, heredera Potter había hecho que abrieran los ojos ante las obvias fallas que el ministerio y el mismo colegio. Vieron fallas y huecos que nunca debieron haber, fallas que habían hecho que las futura generación se viera en peligro; parece era hora que los señores de las antiguas y nobles casas se vieran involucrados en la seguridad y la educación de las futuras generaciones.

Y mientras muchos se encontraban perdidos en sus pensamientos, ya por más que se hayan podido des estresar mucho de lo leído aún se encontraba muy fresco en sus mentes, todos fueron sacados de manera abrupta cuando una joven de cabellos color negro callo de manera estrepitosa en medio del gran salón.

La reacción de todos fue inmediata, de un momento a otro todos tenían sus varitas en mano y apuntaban a la recién llegada.

—Esto no puede estar pasándome otra vez—fue lo único que logro escuchar Euphemia, quien se encontraba más cerca de joven—

—Disculpe señorita...—Dumbledore tomo la palabra—

—No piense que le daré mi nombre sin antes tener el suyo—dijo con cautela la recién llegada—

—Claro, soy Albus Dumbledore director Hogwarts de magia y hechicería—volvió a hablar mientras la mirada, aun lado de él la profesora McGonagall leían en voz baja la nota que acababa de aparecer—

—La señorita Luzardo—tomo la palabra Minerva, logrando poner aún más nerviosa a la recién llegada—fue traído por parte de la Moiras que creen necesario su presencia.

—muy bonito es cuento y todo pero a otro perro con ese hueso—dijo de manera un tanto alterada, logrando miradas de confusión entre lo último dicho ¿que tenía que ver un perro y un hueso?— quiero volver a mi casa.

—Le aseguro que esto no es ninguna broma— las fantasmagóricas voces de los destinos se escucharon por todo el lugar, logrando que muchos sintieras la piel chinita— nosotras la trajimos.

—Santa madre magia—la ecuatoriana dijo de manera baja y ligeramente asustada al verlas—.

—Si por ella misma la trajimos—dijo la hermana de en medio— espero que se sepa entender.

—Aunque claramente como todos los presente entiende que no tiene otra opción—la hermana de la izquierda hablo si dar oportunidad de responder— esperemos que esto no se en vano.

Todos sintieron como sus almas fueron examinadas, aunque ellas no les dieran aunque sea una mirada.

—cómo ve señorita Edith, no hay nada que alguno de nosotros haya hecho—volvió a tomar la palabra McGonagall— todo fue por fuerzas de mayor poder, tome asiento mientras se pone al corriente de la situación.

—Mis padres me van a matar— Edith susurro con horror al ver como los tres destinos se fueron, y tomaba asiento en la mesa de color rojo y oro— es como el incidente del taxi otra vez.

—Bueno señorita Luzardo creo que sus padres entenderán que fueron fuerzas de mayor poder— hablo Euphemia al ver como se encontraba la joven—.

—Usted no entiende señora...—se quedó callada al no saber nada de aquella dama—

—disculpe mi falta educación señorita, soy Lady Euphemia Potter, este es mi esposo Lord Flemont Potter y mi hijo heredero James Potter—se presentó y presento primeramente a su esposo e hijo— a su lado se encuentra el heredero Sirius Black —el mencionado hizo una mueca ante el título otorgado— junto a ellos los jóvenes Remus Lupina y Peter Pettigrew.

Leyendo Una perfecta SeñoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora