—Bien—dijo la rubia— capitulo 13
Si había una época del año en donde la dulce personalidad deslumbrante de Cordelia se transformó a una gran señal de "No me toques que me estreso y me muero" es sin duda es en época de exámenes.
No era que Cordelia se obsesionaba con tener el mejor promedio, todo radicaba a una maestra que en primaria que destruía la autoestima académica en clase de matemáticas. La había sacado al pizarrón para que resolviera un ejercicio matemático que claramente le fue complicado.
La maestra solo le arrebató el marcador y dijo sin ningún tacto que era una chica muy tonta que solo sería un bonito rostro sin cerebro. Cordelia se había sentado en silencio el resto con la mirada baja y con los ojos llenos de lágrimas.
Una pequeña explosión de magia completamente cruda logro que muchos se alejaran de la fuente, es decir de Lily, quien parecía que estaba nada de cometer un crimen de odio.
Petunia tenía los labios apretados, conteniéndose de decir alguna grosería, y los abuelos presentes de la niña estaban a nada de decir un improperio.
—ESA MUJER ESTUPIDA QUIEN SE CREE QUE ES PARA HABLARLE DE ESA MANERA A MI HIJA—los ojos verdes de Lily, aquellos que había logrado cautivar a más de uno, solo destilaban un odio profundo—
—ESA... ESA MUGGLE COMO SE ATREVE A HABLAR DE ESA MANERA A MI DULCE CORAZON—todos quedaron con la boca abierta al escuchar ese tono tan despectivo del heredero Potter— NO ES MAS QUE UNA...
Remus al ver el estado de su amigo, además de ver el insulto que estaba a punto de soltar se lanzó a taparle la boca.
Si antes todos estaban con la boca abierta ahora más de uno casi se cayó de su asiento, si bien James no termino la frase no hacía falta ser un genio para saber qué es lo que iba a decir.
Incluso Sirius quien podía entender el enojo de su amigo, quedo sorprendido por ese, casi, comentario. Las cosas se sentía tensas los padres de ambos chicos se habían acercado para tratarlos de calmar.
Las matemáticas siempre fueron su talón de Aquiles en cuanto a sus promedios, hasta que un rayo de luz llamado Samanta Smith apareció en su vida.
La nieta de la señora Dawn era campeona en olimpiadas matemáticas desde los catorce años, (being el mayor orgullo de la señora Dawn) así que muy amablemente se había ofrecido como tutora de matemáticas para Cordelia y Dudley. Muy a diferencia de su maestra, Sammy tenía la paciencia de explicarle los ejercicios.
Cordelia nunca más fue un blanco para esa horrible maestra, pero el hecho que la llamaran una tonta frente a sus compañeros dejó en ella esa semilla de demostrar que Cordelia Potter era alguien con cerebro.
Así que apenas llegaron a esa semana de exámenes se pudo ver a Cordelia con sus libros marcando las cosas que sintieron que eran esenciales.
Lily sintió un enorme agradecimiento hacia la viuda y su nieta, pero aun así las ganas de matar a esa disque maestra a un se hacían presentes.
Leía los ensayos que han sido su tarea, incluso preguntó a la prefecta Fawley como fueron los exámenes ella estaba en primer año. Y para su suerte Hermione también era alguien que la semana de exámenes era como la semana más importante del año.
Hermione tenía una técnica de llamada de estudio tarjetas. Una serie de tarjetas con preguntas y respuestas puntales que leía a lo largo del día, y muchas veces preguntaba a sus amigas.
— ¿De dónde aprendiste esa técnica? - preguntó muy interesado el prefecto Sewlyn
—Mi madre la usó en sus exámenes de la residencia y para su examen de certificación— respondió Hermione al natural— Ella siempre me había dicho que alguien debe hacer una lectura crítica, porque no tiene sentido solo leer responder y olvidarse.
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Leyendo Una perfecta Señorita
FanfictionLa primera generación leerá las metas de la pequeña Cordelia y sabrán cómo fue educada. Los sangre pura entenderán el como Petunia la educó y aprobaran sus métodos, ¿pero sus padres y los amigos de estos comprenderán el como fue educada o creerán qu...