Es 1944, el circo más afamado del mundo dió su gira alrededor del mundo llevando consigo a dos inocentes almas que poco a poco son dañadas terriblemente por la manipulación y presión, pero todo cambió cuando uno de ellos dejo el miedo al maestro y d...
Namjoon dijo con palabra que los llevaría a un lugar un poco más cómodo dentro del circo, jungkook aún dudoso cargó a jimin en sus brazos y siguió a namjoon a donde los fuera a llevar, en un lugar retirado del centro de la carpa habían varías puertas en un pequeño corredor, parecía una adición separada de la carpa, namjoon les abrió y les cedió el pasó a una de las puertas dejando que jungkook tuviera la libertad de analizar el nuevo lugar, no era muy grande pero tampoco muy pequeño, habían algunos armarios viejos y el suelo de cerámica estaba agrietado aunque por lo menos había una ventana pero esta estaba totalmente sellada y con barrotes que no permitían salir ni entrar, no había ningúna cama ni mesa ni objetos comunes como algún vaso o algo útil, solo oscuridad y la poca claridad del exterior que apenas alumbraba
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—es horrible... —jimin murmuro apenas audible y apenas mirando el rostro pálido de Jungkook se dió cuenta lo aterrado que estaba allí, por un momento se olvidó que él tenía claustrofobia—
—no hay más que esto jimin —namjoon habló, divisó a uno de sus personas de confianza y le hizo señas para que lo esperará— le diré a alguien que consiga algún colchón grande para ambos...
Namjoon se retiró dejando a ambos chicos solos, jungkook aún con su fobia a flote por el pequeño lugar, dió algunos pasos y se dejó caer en medio del lugar con cuidado de no lastimar a jimin, el menor ahora estaba preocupado por su mejor amigo y su mirada fija en un lugar perdido, acarició suavemente su mejilla en un vano intento de distraerlo y hacer que lo mirará.
—jungkooki, mírame —tomó su mentón comenzando a sacudirlo un poco para intentar hacer que lo mirará— jungkook...
Pero simplemente no respondió ni con palabras ni con acciones, tan solo un poco después de que consoló un poco al pelinegro, namjoon llegó acompañado de otro chico de un cabello color negro y con ojos felinos, ambos traían un gran colchón para los nuevos integrantes de éste mortífero circo.
—Jimin, el es el guía, se encarga de manejar todo detrás del acto —presento al pelinegro mientras dejaban en colchón entre medio de los armarios—
—hola jimin, es un gusto, aunque no son las mejores circunstancias para presentarse —bromeo un poco a lo que jimin rio un poco pero dejo de hacerlo casi enseguida, su cuerpo dolía demasiado como para incluso moverse—
—lo mismo diría yo... —acaricio el suave cabello de jungkook sintiendo su temerosa mirada sobre él— vamos kooki, realmente necesito recostarme —pidió necesitado con un pequeño puchero mirando fijamente a los ojos miedosos de su pelinegro—
Jungkook sólo asintió y poco a poco se fue levantando aferrando a jimin a su cuerpo, lo dejó sobre el colchón acomodando su cuerpo muy bien y después se recostó a su lado dejando su cabeza oculta en la curvatura de su cuello, tanto el guía como el presentador se miraron entre sí con confusión, el mayor dependía del menor de todas las formas posibles hasta para respirar, namjoon se dió cuenta de éso cuando llegaron aqui y jungkook jamás quiso alejarse de él por ningúna circunstancia.
