11

30 3 0
                                    

Jimin dormía plácidamente sobre el pecho del pelinegro y aunque de vez en cuando se sentía un poco incómodo no quería moverse de su lugar, por un momento se sintió raro. Sentía cosquillas con algo parecido al cuero sobre la planta de sus pies, se despertó casi aterrado pero no se movió de su lugar, no entendía que pasaba pero jungkook se levantó dejándolo con cuidado a un lado, le plantó un tierno beso sobre su mejilla y no quedó nada.

Se había ido...

Cuando escuchó la puerta cerrarse soltando un sonido en seco al aire, se levantó del colchón casi corriendo trás su amigo. Su respiración se cortó por completo al salir y ver desde una esquina con dirección al oscuro escenario, que su jungkook estaba con la cabeza gacha sin poder mirar al hombre con pulcro traje frente a él.

mira cómo estás, pequeño jungkook...

—que quieres de mí? —preguntó molesto sin responder a la afección por parte del maestro—

—es así como recibes después de tantos años a tu padre jeon?

Jimin no pudo creer lo que oía y también veía, su respiración estaba entrecortada mientras sentía sus piernas temblar, su mente estaba en estado de Shock. El hombre al que temería de por vida era...

El padre de su mejor amigo.

—casi me mataste años atrás y es así como te disculpas? Volviendo a secuestrarme. Y no sólo a mí... Sino al chico al que me cuidó cuando pude huir de tu pesadilla. —pronunció cada palabra con rencor— que más quieres de mi, eh?

—las cosas no son así jungkook...

—no lo son? —pronunció con falsa sorpresa, con rabio tomó del cuello del traje del hombre que le provocó un infierno. Quería matarlono me digas... Y qué crees que es ésto? Un juego de niños? —le preguntó con su voz más ronca de lo que acostumbraba a usar—

Jimin sólo pensó en algo que le preocupó demasiado.

Le va a dar un ataque de rabia.

no sabes cuánto desearía matarte justo ahora...

El maestro esperó recibir una gran paliza por parte del pelinegro, pero sólo recibió de su parte un brusco lanzamiento al suelo, contando una patada de tierra en la cara.

—pero jimin me hace tener voz de razón en mis decisiones.

Esperó bastante egoísta dándose la vuelta para regresar al lugar donde antes estaba durmiendo y que estaba siendo su cárcel.

—Vete al diablo Maestro!

Jimin estaba demasiado confundido y algo abrumado por la cantidad de cosas que debía asimilar e incluso procesar sabiamente, se recostó contra su brazo en la carpa y comenzó a deducir las cosas que ahora tenía que afrontar por jungkook.

que haces aquí?

Hablando del Rey de Roma se le invoca, aquella voz calmada lo hizo voltear con mucha rapidez. Miró a jungkook con un poco de pánico porque tenía que admitirlo, no estaba para nada siendo discreto mientras espiaba.

Y-yo, yo... —jugó nerviosamente con sus dedos—

—escuchaste algo? —preguntó rápido cortando por un segundo el pánico de jimin—

—N-no q-quise oír —aclaró eufórico— no te ví junto a mí cuando desperté y salí a buscarte, te vi hablando con el maestro y no quise meterme porque no era de mi incumbencia!

Jungkook se acercó suspirando de manera cansada. Acunó por unos segundos el rostro de jimin haciendo que dejara de hablar para después abrazarlo con mucho cariño, sentía su cuerpo temblar mucho entre sus brazos.

𝖂𝖎𝖓𝖙𝖊𝖗𝖈𝖎𝖗𝖈𝖚𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora