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Aquél pánico por dormir solo por tanto tiempo prontamente soltó sus efectos, aquél lugar desolado en ese fósil de colchón provocó que Jungkook se despertara quedando un tanto ciego por culpa de una rayo solar que caía justo en su rostro, miró alrededor tallando sus ojos para despegarlos un poco, no veía a Jimin en ese cubículo que debían llamar habitación.

No quería pensar que se había ido a caminar o algo por el estilo ya que desde que llegaron aquí, solamente se habían separado físicamente con la pelea de anoche, su Jimin jamás salía a caminar si no era con su compañía. Se levantó un tanto preocupado por sus mismo pensamientos para ir directo a la puerta, aunque Jimin no estaba debía ser autosustentable por su cuenta, así que lo primero que haría sería buscar a SeokJin y ver si le podía dar algo para comer ya que en ningún lado había como prepararse siquiera un agua con limón personalmente y asegurarse de que no lo fueran a envenenar con formol.

Apenas cerró la puerta del cubículo, soltó una maldición bastante audible cuando alguien paso corriendo frente a el, golpeando su brazo en el acto.

—¡Oye idiota! ¿Acaso tienes los ojos en el culo? Mira por dónde vas!

Quedó totalmente petrificado cuando ese tarado ni siquiera se volteó, le iba a meter una puñalada para sacarle el cerebro y lavarlo con agua fría a ver si así se le refrescaban las neuronas, no dudo en irse tras el bastante molesto queriendo exigir una disculpa, tuvo que pasar por dónde estaba el escenario de entrenamiento, genial le iba a volver un trauma.

Su cuerpo se detuvo por cuenta propia cuando todas las miradas se fueron directo a él de una manera un tanto escalofriante, incluso la de SeokJin y Namjoon quienes en cambio se mostraron sumamente aterrados trás hacer presencia.

—¿y ustedes qué?

SeokJin sabía que lo que debía explicarle había que hacerlo con demasiada cautela, se acercó un poco lento para tantear en su espacio personal a ver qué tal le iba, al ver que jungkook no se molestó, actuó de inmediato.

Namjoon y yo estábamos aquí en el escenario a mitad de la noche planificando algunas cosas, repentinamente el maestro apareció y ni siquiera se volteó a vernos, cosa que nunca había pasado hasta ahora... cuando menos lo pensamos, estuvimos mirando como sacó a Jimin por la fuerza de la habitación... Estaba peleando por soltarse aún cuando estaba amarrado de pies a cabeza, tenía un muérdago en la boca que le impedía gritar. Cuando se lo llevó a su despacho personal, comencé a despertar a los demás porque sabía que se venían los problemas... Lo que provocaste antes del acto–

SeokJin hasta ahora no había mirado directamente al pelinegro por el miedo a ver su reacción, apenas lo hizo se arrepintió de por vida de haber hablado lo que no debió seguramente contarle, jamás en la vida había visto una mirada tan oscura, sádica y llena de sed por sangre como la que justo tenía Jungkook. Un sonido un tanto brusco hizo voltear con rapidez al grupo de 4, Hoseok siendo el quinto que había llegado preocupado con sus amigos trás la noticia a plena mañana, notó que a jungkook se le estaba por salir una vena de la rabia, había sido el único que volteó tan lento y a la vez tan amenazador hacía el escenario... Finalmente tenía al hijo del maestro del circo frente a sus ojos después de que el mismo le negara verlo.

No supo descifrar si aquél brillo en sus ojos era dolor por ver a Jimin casi muerto en el suelo.

O era el rencor de su alma queriendo sacar cada órgano del cuerpo del maestro y carbonizar casa fibra de su ser.

Le sorprendió ver qué Jungkook no se movió ni un centímetro al ver a Jimin tendido en el suelo como un saco de papas arrojado, se encontraba ensangrentado y golpeado hasta más no poder, SeokJin y Taehyung fueron los primeros en correr por su auxilio.

𝖂𝖎𝖓𝖙𝖊𝖗𝖈𝖎𝖗𝖈𝖚𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora