2. Las reglas

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Si Dios me estaba poniendo a prueba, lo estaba logrando sin duda alguna. Quien sea que le haya dicho que yo era su guerrera más fuerte, fue un hijo de puta y me odiaba.

Algo debo haber pedido mal, cuando dije que quería algo de acción en mi vida no me refería a todas estas mierdas.

¿Cómo decirle que no quiero verlo cuando me muero por volverlo a besar? Fácil, no lo haré. Primero porque quién se cree para desaparecer por meses y luego aparecer pretendiendo que yo esté disponible en cualquier momento para sus caprichos sexuales.

Yo tomé una decisión y no voy a permitir que nada me haga dudar de eso (al menos en voz alta), así que la mejor manera de seguir será evitar a Juan Pablo Villamil. Cosa que no puede ser muy difícil en una ciudad con siete millones de habitantes y tomando en cuenta que nunca está aquí.

Quizás si mantenía mi mente ocupada, no tendría tiempo ni de pensar en estas tonterías que tanto estrés me generaban así que me fui al estudio una hora antes de lo planeado.

- ¿A dónde vas tan temprano? - preguntó Andrés desde la cocina mientras me veía ponerme los zapatos.

- Voy al estudio, me necesitan para la reunión de producción de este mes y prefiero no quedarme atrapada en el tráfico como siempre.

Me acerqué hacia donde estaba esperando mi beso de despedida y para mi sorpresa solo me dedicó una sonrisa… De mi beso no había ni el rastro.

¿Sería mal momento para responderle a Juan Pablo ese mensaje?

Y como una señal del destino, mi teléfono vibró en mi mano (porque me parecía que tenerlo con sonido podría arruinar cualquier momento en la vida y porque encontraba medianamente irritante el chillido).

Cristina🍷
Apresúrate en llegar, Eduardo quiere hablar con todo el equipo

Vale, una señal del universo no era. De hecho, que el director de la revista quisiera hablar con todos era sin duda algo fuera de lo común.

Tomé mi abrigo, me despedí de Andrés tomando finalmente yo las riendas de darle un beso y me encaminé a la fulana reunión.

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- Como ya saben, hemos estado subiendo exponencialmente el rating del canal - todos los presentes aplaudieron - Y considero que es momento de reestructurar algunas cosas para seguir creciendo.

Entonces este es el verdadero motivo de la reunión…

Eduardo continuó y comenzó a explicar la movida de mata que tenía planeada y traté de permanecer tranquila hasta que escuché mi nombre.

- Diana - dijo viéndome directamente s los ojos - Eres nuestra mejor escritora, pero más allá de eso también eres la más organizada del equipo, por no decir perfeccionista.

Ja ja, querido Eduardo, si supieras el caos que es mi vida fuera de este estudio.

- Es por eso que decidí nombrarte la nueva coordinadora de piso y le dejaremos los guiones a tu compañera Luz. Lo que significará que tendrás mucho más trabajo aquí dentro del estudio.

Ok, definitivamente un ascenso no era lo que me esperaba, pero que todos aplaudieran me hizo saber que definitivamente era algo de lo que debía alegrarme.

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- ¡Por la coordinadora Di! - propuso un brindis Cristina mientras destapaba un vino en mi casa.

- ¡Por la coordinadora! - respondió Estefanía que era la única otra persona ahí.

- Dejen de brindar, tampoco es para tanto - rodé los ojos mientras bebía mi vino.

- Oigan a esta… Te lo merecés hace mucho rato, dejá de menospreciarte solo porque prefieres estar en tu zona de confort - Estefanía se desparramó en mi sofá.

- No es eso, Nia. Imagínate que no le vaya tan bien como coordinadora, Eduardo está esperando mucho de mí y no me gusta defraudar a la gente.

- El día que dejés de vivir para complacer a los demás y empecés a vivir para vos, hablamos, de momento prefiero escuchar los dramas amorosos de la Cristina.

- ¡Ay! Olvidé contarles - Cris estaba aplaudiendo como una loca - ¿Saben que Gabriel está en una banda? - la paisa y yo asentimos esperando el chisme - ¡Logré que los invitáramos al programa! Ya son bastante conocidos y pensé que sería genial que Paula los entreviste.

- Pues genial, acabas de hacer más fácil mi nuevo trabajo al conseguir la entrevista.

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- Diana ¿Qué pasa amor? - otra vez había despertado a Andrés.

- Nada, me ascendieron en el trabajo y eso me está comiendo la cabeza.

- Pero eso es increíble - ah miren, el beso de despedida se hizo presente más de doce horas después.

- ¿Y si me equivoco Andy? ¿Y si no funciona y se acaba todo?

¿Hablaba del trabajo o de nosotros?

- Amor, sabes que no tiene por qué preocuparte fallar porque yo estaré aquí para atraparte. Además, con hacer un trabajo promedio será suficiente.

Bueno Andrés, puede que no pienses lo mismo cuando te enteres de que pasaré más tiempo en el estudio, que es justo por lo que me hiciste renunciar al trabajo que tenía en Netflix.

- Eso no es suficiente y lo sabes, ser casi bueno o haberlo casi logrado siempre es una mierda.

Sus dedos se deslizaron por mi pelo y me estrechó contra él, dando por finalizado el tema con un beso y las buenas noches.

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Dos años antes

- Ahora que vivimos juntos, hay que poner reglas del hogar - Andrés siempre iba un paso adelante, mi mamá dice que porque es del signo virgo y es demasiado perfeccionista, además de liderar con naturalidad cualquier situación.

- ¿Como cuáles? - dije riendo al mismo tiempo que pasaba por primera vez al que a partir de ahora sería nuestro hogar juntos.

- No podemos andar completamente desnudos por la casa, porque leí que eventualmente eso hace que el deseo desaparezca y yo no quiero que dejes de desearme nunca - se acercó rodeando mi cintura con sus brazos.

- ¿Eres tonto? - reí contra su pecho - Ninguna mujer con los dos ojos bien puestos dejaría de desearte, mi amor.

Fue así como comenzó nuestra lista de reglas, estaba justo detrás de la puerta del armario y fuimos llenándola con normas en su mayoría escritas por él.

No andar completamente desnudos por la casa, esperar una hora por el reporte del otro, ir a cenar cada fin de mes, no irnos a dormir molestos, nunca hablar del trabajo en casa, siempre decir cuando algo no nos gusta… la lista cada vez era más larga.

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En el presente

Tenía una semana ya como coordinadora de piso, me encargaba de que todo el mundo hiciera bien su trabajo a pesar de que yo apenas estaba acoplándome al mío, hablaba por el apuntador dando instrucciones y de vez en cuando era interrumpida por un mensaje de Juan Pablo aunque cada vez eran menos frecuentes, lo que me hacía más fácil ignorarlo.

De hecho creo que pronto lograré superar todo ese episodio caliente y estresante, y me quiero convencer de que es lo mejor para mí.

- Cristina, pasa a la bandita de tu novio - hablé solo a su apuntador, Cris era la asistente de producción - recuerda sentarlos en el orden que tiene Pau en su ficha, te dicto para que estés consciente: Simón Vargas, Juan Pablo Isaza, Martín Vargas y Juan Pablo Villamil.

Juan Pablo Villamil, maldito karma.






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¿Qué? ¿Creían que la haría correr a los brazos de Villa? Pues no........ aún. Porque soy nueva y necesitaba este relleno para dar contexto😂.

Quedan advertidxs de que odiarán un poco a todos en este fic, besos.

Casi ~ Juan Pablo Villamil (Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora