Casi ~ Juan Pablo Villamil (Morat)

8. Sin dormir

Estaba tentando al diablo y lo sabía, lo peor del caso es que la verdad me estaba importando poco y estaba divirtiéndome más de lo que me he divertido en los últimos tres años. Pero sentía que si me dormía en ese instante, las cosas podían salirse de control.

Giré sobre mí misma en la cama para quedar frente a él, dándome cuenta así de que la camiseta que tenía hace un rato había desaparecido y solo tenía el jogger negro.

- ¿Juan Pablo acaso es consciente de la cantidad de cosas que me están pasando por la cabeza ahora mismo?

- No, cuénteme alguna - dijo pasando un brazo sobre mi cintura como en un abrazo, ambos suspiramos con el contacto y nuestros alientos se mezclaron.

- Pare mientras pueda que estoy perdiendo la cordura y después tengo pesadillas.

- ¿Ha soñado conmigo? - preguntó embarcando una ceja, cosa que solo lo hace lucir más sexy.

- Eso pertenece a mi intimidad personal - demasiado personal, lamenté para mis adentros ya que últimamente no la compartía con mi esposo por motivos que se escapan de mis manos ni con Villa, por ser una esposa trofeo.

- Al menos espero haber dado la talla - comenzó a trazar círculos y líneas en la piel de mi muslo descuidadamente.

El olor del café inundó mis sentidos y decidí usarlo como excusa para huir de esa cama.

- Creo que ya está listo el café, voy a buscar un poco.

Me levanté de la cama y caminé hacia la cocina, el hoodie volvía a tapar las partes más sensibles de mi cuerpo.

Juan Pablo, que se levantó justo detrás de mí, buscó un par de tazas y las puso frente a mí, mientras comenzaba a vertir el líquido en ellas él se sentó en uno de los taburetes de la barra de la cocina.

- ¿Quiere que veamos una película? - definitivamente este no era el mismo hombre de hace cinco minutos en la cama pero ya había entendido que Villa se adaptaba muy bien al contexto que se le presentara y que era alguien que sería incapaz de presionarme, así que me daría mi espacio si veía que lo necesitaba .

- Quizás en otra oportunidad ¿Qué tal si solo hablamos esta vez?

Trasladamos nuestra conversación al sofá cómodo que tiene en la sala y comenzamos a hablar sobre cuál era el mejor cantante de todos los tiempos.

Me sentía tan tranquila, tan... a gusto. Y hace tanto tiempo que no me sentía así con Andrés, aunque quizás yo tampoco estaba poniendo de mi parte.

Y como siempre, el arrepentimiento me alcanzó al pensar en todo lo que deben haber sacrificado mis padres para mantener su matrimonio, 35 años de casados no deben haber sido fáciles.

Bueno, nadie dice que el amor es fácil... Eso escribieron los de Coldplay en aquella canción.

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Dos años antes

Las luces del Movistar Arena se apagan y poco a poco se encienden los brazaletes del público a la vez que escucho la melodiosa voz de Chris Martin dar la bienvenida, grito histérica mientras salto al ritmo del bombo y se me escurren las lágrimas por el rostro aún sin darme cuenta porque no aguanto la emoción de que esto es real, por fin voy a ver a mi banda favorita en la vida.

¿Podría ser más emocionante? La respuesta es no.

En ese preciso instante se me olvida todo, que mi papá me gritó antes de venir, que estoy peleada con Andrés por haberme insinuado que la confianza con David, el productor que me ayudó a entrar a Netflix, se me está yendo de las manos... Bueno y creo que él también lo olvida porque procede a abrazarme fuerte en lo que da inicio el show.

El espectáculo es una experiencia inmersiva que me drena el cuerpo y casi dos horas después cuando comienzan a sonar las primeras notas de The Scientist, Andrés se gira a mirarme emocionado.

- Diana, yo sé que estamos pasando por momentos difíciles y que a veces sentimos que se nos viene el mundo encima pero yo quiero estar ahí contigo para sostenerte si eso pasa, quiero tomarte de la mano cuando sientas miedo y demostrarte que estoy aquí para ti pase lo que pase - sus ojos estaban cristalizados y también los míos, me parecía un gesto muy tierno todo este discurso.

Nobody said it was easy
It's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be this hard
Oh, take me back to the start

- Nadie dice que vaya a ser fácil... - y al decir eso se hinca en una sola rodilla, la gente a nuestro alrededor estalla en vítores. Supongo que es la escena de amor romántico que todo el mundo quiere vivir.

Pero ¿Cómo debe reaccionar uno ante tal propuesta? Si existe un manual lo necesito urgente porque Andrés sigue moviendo los labios pero yo ya no lo escucho.

Mi cerebro va a mil por hora y siento que se me está acabando el tiempo porque tenemos cientos de pares de ojos expectantes sobre nosotros, pero nunca hemos hablado de matrimonio y tenemos apenas un año saliendo formalmente ¿No será muy precipitado?

¿Cómo le digo que quisiera pensarlo frente a toda esta gente? Sería el peor acto de humillación pública, yo no quiero eso para él, Andrés es el amor más bonito que he tenido en mi vida.

- Diana, amor... Haremos que funcione, solo dime qué sí - dice él que me sigue viendo desde abajo con esos ojos que son del color de las avellanas sacándome de mis pensamientos.

Y yo, que siempre he dicho que el amor es un acto de decisiones, asumo que tal como dice mi otra mitad, haremos que funcione.

- Sí, acepto.

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Para mi cumpleañera de la semana💜 NiaaMont🎂🍾.
Ojalá sean muchos más años de buenas historias tuyas que los demás podamos leer y con las que inspires a gente como yo a darle rienda suelta a la escritura.

Te amo paisa, feliz cumpleaños atrasado.