Dias Calidos (The Owl House/ Hunter)

6. Suspención.

Para Darius no era la primera vez que una "autoridad" lo citaba por Caleb, pero hacía mucho que eso no ocurría. Hasta ahora, que se encontraba en el despacho del director junto a otro profesor, escuchando la situación en la que se había envuelto su pupilo. Mientras Caleb permanecía en silencio a un lado, con la mirada baja moviendo suavemente sus manos. Cuando llegó a la oficina el chico ya estaba adentro y no lo miró a los ojos en ningún momento. Por un momento el recuerdo de un pequeño Caleb mucho más delgado y desaliñado cruzó por su mente, ha pasado mucho desde esa primera citación.

-...Hasta ahora no había ocurrido ningún incidente con su pupilo, y las versiones de los involucrados no concuerdan.- Dijo el director mientras inspeccionaba unos documentos- Pero el profesor presenció el momento en que el chico lanzó al suelo al otro estudiante... El cual no presenta ninguna herida de gravedad, por suerte... Y veo que tiene excelentes notas y ninguna falta en su hoja de vida. De todos modos espero que comprenda, no podemos dejar pasar este tipo de respuestas violentas en nuestro establecimiento.

-Por supuesto, no volverá a ocurrir, ¿verdad Caleb?- Acotó Darius con voz imparcial, a lo que el chico asintió suavemente con la cabeza.

-Me alegra oír eso, pero una falta de este tipo...-Respondió el director mirando fijamente a Caleb- y al ser solo la primera, tendrá una suspensión de 3 días.

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Al salir de la oficina encontró a Luz y Gus esperando de pie en el pasillo, mientras que Willow esperaba sentada a un lado, seguía allí pese a estar más pálida que antes. Los chicos intentaron acercarse pero la voz de Darius los interrumpió.

-Esperame en el auto, Caleb- Dijo en un tono neutro, pero autoritario. Los chicos comprendieron que no era el mejor momento para hablar con el joven, y lo dejaron pasar en silencio.

Caleb esperó en el auto por un corto periodo, pero lo sintió como una eternidad. Odiaba esa situación, había tenido mucho cuidado de no romper el acuerdo que tenían y no soportaba defraudarlo otra vez, mucho menos por una estupidez injusta como lo que había ocurrido. Sus manos jugueteaba con sus dedos con movimientos cada vez más bruscos. Además al fin había encontrado una forma para ganar algo de dinero y muy posiblemente la había perdido. Tal vez su vecina encontraría a alguien más que le enseñara, o incluso gratis, y rompería el trato. Estaba a punto de romper la costura de sus guantes cuando Darius interrumpió entrando el auto, escondió sus manos entre sus piernas y luego entre las mangas de su sudadera para evitar moverlas. Sabía que a su tutor le desagrada ese gesto que hacía. Aunque nunca se lo había dicho directamente, solo lo sospechaba por la expresión de sus ojos. Pero la verdad es que Darius solo lo observaba con preocupación cada vez que el chico no lograba controlar el nerviosismo y terminaba expresandolo con sus manos, costumbre que había quedado arraigada como secuela de su pasado.

El viaje en auto a la casa fue un largo silencio incómodo. Caleb había intentado decir algo, pero antes de pronunciar alguna palabra Darius lo sentenció con un "en casa hablamos".

Una vez en casa, Darius lo dirigió a la cocina y después de preparar una bebida caliente, ya en su asiento finalmente dijo.

-Bien, ahora quiero tu versión de los hechos-

-...- Caleb dudó hablar un segundo, pero elevo la mirada por un instante, con lo que su tutor agregó.

-Vamos, ya hemos pasado por esto... Ya escuche la versión de los profesores y otros involucrados, ahora quiero tu versión... y que me mires a los ojos.

Caleb trago saliva y trato de explicar brevemente los acontecimientos. Quitando el hecho de que llegó allí por Luz y que esta iba a pagar por sus servicios. Enfocándose en el momento en el que el otro equipo comenzó a molestar a Willow al punto de lanzarle un balón e involucrarse para interceptarlo.