23. La calma.

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Y al fin llegamos al gran final!!!

Nuevamente, muchísimas gracias por llegar hasta aquí! ¡No te distraigas más! Adelante, el capítulo es tuyo. 

Te espero al final :)


PD: El recuerdo del inicio es la continuación 

de lo que Darius recordó en el cap 21.

...

..

.

 El pasillo tenía un aroma peculiar fácil de reconocer, ese aroma estaba clavado en su memoria, pese a que todos los hospitales huelen iguales, para Darius era un aroma único que marcó un antes y después de su vida. Por un momento vio a un pequeño Caleb desorientado respondiendo las preguntas de un policía, Eber, un viejo amigo que lo había ayudado y guiado en su caso. El niño llevaba casi un año visitando esporádicamente su domicilio, desde el primer momento distinguió señales alarmantes, pero el chico procuraba tener mucho cuidado de no revelar nada prometedor sobre sus circunstancias. Por lo que, en cuanto lo encontró aturdido y vulnerable en la entrada de su casa, decidió actuar.

-Me acompañas a un helado?- Dijo el hombre sabiendo la preferencia del chico por los dulces.

-mmmm.... Tengo que volver a casa pronto- Dijo entre bostezo el niño.

-Será rápido, hay sabores nuevos, sabías?- Insistió Darius y logró que el niño entrara al auto, se mordió la lengua al ver que este ahogaba un quejido de dolor al ajustar su cinturón de seguridad. Antes de partir mensajeo rápidamente a su amigo Eber y manejo hacia el hospital más cercano. Una vez dentro de urgencias los médicos le ayudaron a distraer al menor lo suficiente para cambiar el mal vendaje de su oído, descubriendo la mutilación de este en pésimo estado. Gracias a la cautela de Eber y el estado de intoxicación de Caleb, bajo su guardia y respondió varias preguntas con verdades alarmantes.

"Cuando me porto bien mi tio me da un dulce... sabe raro y no me gusta... pero se enoja si no lo tomo" Dijo confirmando lo innegable de su estado, mientras mas hablaba mas en confianza se sentía, relatando otros hechos que a Darius le provocó náuseas, hasta que de pronto soltó.

"mmm... A veces me aplasta cuando duermo... cuando tomo un dulce no duele tanto... pero tampoco me gusta"

Continuó hablando un poco más hasta que al igual como una burbuja reventando al tocar una superficie, su conciencia despertó.

"Es tarde... Tengo que irme... mi tío se enoja si llego tarde" Dijo intentando salir de la salita de urgencias, pero tanto Eber como la enfermera intentaron detenerlo, provocando aún más pánico en el niño. Solo cuando Darius interrumpió para interceptarlo estalló en llanto.

Un llanto desgarrador y aterrado mientras balbuceaba a todo pulmón.

"Se enojara!! ¡¡Quiero irme!! se enojara conmigo"

Pero Darius lo sostuvo en un abrazo y lo retuvo.

"Perdón, perdón... Ya no te lastimara. Lo prometo"

Fue entonces que el agotado y herido cuerpo del menor colapsó y perdió la conciencia. Las enfermeras se encargaron de él y Eber realizó las llamadas pertinentes. También gracias a él, Darius consiguió un permiso especial para permanecer cerca. Caleb no tenía más familia y él era lo más cercano a un adulto de confianza.

Dias Calidos (The Owl House/ Hunter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora