Cap. 5

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Su celular seguía ahí, con la pantalla rota, igual que su corazón. Maldita sea. Qué había hecho él para merecerse eso.

¿Trabajo?

Bueno, Joaquín jamás habría besado a nadie por trabajo, porque respetaba y amaba a Emilio y no sería justo para el oji-café.

¿Porqué no pensó en él?, en sus sentimientos, en cómo reaccionaría ante ese vídeo, en las palabras de amor que tanto le dice en las mañanas, en las tardes y en las noches, ¿porqué no pensó en sus besos y sus caricias?. ¿Porqué no pensó?.

Suspiró. Su celular vibró. Corrió hacía él, lo tomó esperando ver alguna señal de Emilio, no fué así.

"¿Pasarás por mí? - Nikol"

Leyó una y otra vez el mensaje, definitivamente las ganas de salir se habían esfumado, ahora quería estar en el silencio de su departamento, hundirse en sus pensamientos y que la oscuridad fuera su única compañía. Pero no era justo. No debía sufrir por él, él que ni siquiera se había dignado en marcar ó al menos enviar un mensaje con alguna explicación coherente del porqué había hecho eso.

Saldría. 

¿Saldría?

Después de pensarlo por unos segundos asintió determinado. Vaya que saldría. Y se iba a divertir cómo nunca antes, claro que no iba a tomar pues conduciría. Era responsable después de todo.

Tomó su celular y le contestó a Nikol con un "salgo en 10".

Joaquín: Luces muy linda

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Joaquín: Luces muy linda. - Dijo al ver a Nikol, ambos caminaron hacía el auto y éste le abrió la puerta.

Nikol: Gracias, tú te ves muy apuesto también. - Contestó sonrojada. Entró al auto y esperó a que el ojimiel entrara también.

El camino se pasó rápido, el bar al que irían no quedaba muy lejos, ambos iban platicando de cosas banales, algo sobre la escuela y cómo ambos estaban de acuerdo que hubiera más paseos escolares para que los alumnos se comportaran mejor. Rieron ante eso.

Al entrar al bar estaba casi lleno, pero notaron cómo sus demás compañeros ya se encontraban instalados en una mesa no muy lejos del escenario dónde una chica alta, cabello corto y labios gruesos se comenzaba a preparar.

Textos: Hey, hey, al fin llegan.

Joaquín: Mi culpa, se me hizo algo tarde. - Sonrió.

Susana: Pidamos algo para beber. - Habló la directora y todos le miraron sorprendidos.

Azul: Esa es la actitud. - Llamó a un mesero.

Era pasada la media noche y Joaquín debía admitir que se la estaba pasando bien, Nikol en realidad era muy divertida ebria, contaba chistes sin sentido, pero hacía reír a todos.

Dreamer // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora