Cap. 18

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Joaquín estaba cansado, su directora estaba comenzando a ponerse algo exigente con los trabajos que debía entregarle, los avances de sus alumnos y las calificaciones de los exámenes, eso y que las cosas con Emilio no iban tan bien cómo creía que irían después de ese "juntos en ésto".

Fué hacía la dirección para firmar la salida, ya quería llegar a casa y recostarse, dormir, no pensar, no sentir.

Susana: ¿Joaquín? - Al escuchar la voz de su jefa cerró los ojos y suspiró discretamente.

Joaquín: ¿Si dire? - Volteó a verla con una sonrisa fingida.

Susana: Ven a mi oficina, necesito hablar contigo. - La mujer entró a su dirección y Joaquín tronó su espalda al estirarse, dió un bostezo y se encaminó hacía la directora. - Pasa, siéntate querido.

Sin decir nada tomó asiento frente a la mujer, no sabía que pensar, tal vez las calificaciones de sus alumnos no eran las esperadas, ó las actividades para sus clases eran incorrectas, no sabía que estaba pasando, ¿debía ser regañado?

Susana: Tranquilo, quita esa cara de angustia. - Sonrió con calidez, y es que Susana era una mujer mayor y estaba en su sangre ser maternal, eso no quería decir que les hablaba a sus maestros cómo niños, sino que se preocupaba por ellos.

Joaquín: ¿Porqué estoy aquí? - Intentó no sonar desesperado, pero fué justo cómo sonó.

Susana: Escucha Joaquín, a pasado ya 1 mes desde que regresamos de vacaciones y te siento muy desconectado de todo y todos, me preocupas querido, inclusive tus alumnos han venido aquí a decirme que haga algo porque tus clases no son iguales a las de antes, compañeros y maestros te han notado distante.

Joaquín: ¿Mis alumnos han venido? - Dijo levemente sorprendido.

Susana: Están bastante preocupados, sí.

Joaquín: - Suspiró, ellos no merecían pagar por los platos rotos en casa. - Entiendo, lo lamento, todo estará bien, una disculpa sincera, he estado pasando malos ratos, pero no se preocupe por ello, mi rendimiento en el aula seguirá. - Se levantó dispuesto a salir, pero Susana le tomó la mano impidiendo su caminar.

Susana: Joaquín, entiendes que lo principal para mí cómo directora es que mis maestros estén bien de salud tanto física cómo mentalmente, si necesitas un tiempo con gusto te lo daré y conseguiremos a un maestro para que te cubra.

El ojimiel lo necesitaba, un descanso para poder acomodar todas las piezas en su vida y poder continuar con su trabajo, pero sabía que no podía darse el lujo de no trabajar y no ganar dinero a pesar de los ahorros de su vida.

Joaquín: Lo tomaré en cuenta. - Se acercó a su jefa y le dió un fuerte abrazo. - Gracias por el apoyo y la preocupación, estaré bien.

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Dreamer // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora