La purga de Eros

Sin voltear atrás

—¡No! —Krist gritaba descontrolado mientras Avalon y Andrómeda lo sujetaban.

—Perdón, los amo —no podía verlos, cerré los ojos y puse la espada en mi cuello.

El tiempo se alentó, por un momento pude ver claramente las caras de todos aquellos a los que había amado; Krist, Linar, Avalon, Caleb. Pude ver aquellos a los que les había sido leal: Lial, Andrómeda, Shyllphie, Maximus, Zerov, Al, Its. Me perdone por aquellos que mate. Los topos; Dirty, Biller, Nazari. La nereida del camión. Los depredadores; Ri, Nom, Yei. Los carneros:  Durgan, Iron y su Nereida Silon, Gargonte, Krock. Me llevaria sus nombres conmigo, déspues de tantas muertes las lagrimas brotan incesantes de mis ojos.

Moriria sin remordimientos.

—¡Krist! —Linar gritó —¡Escojo a Krist!

Detuve la espada, abrí los ojos y Krist me observaba complacido.

—¡No! —sentí mi garganta desgarrándose.

—La decisión está tomada —Artemides se hizo escuchar —Todos deben retirarse a excepción del thanos Krist y la Nereida Andrómeda —Los esperan en el norte, si tardan perderán el transporte y todos pasarán por el castigo del cielo.

—¡No! —corrí hacía Krist sin importarme nada.

Me detuve al ver la palma estirada de Krist frente a él.

—Está bien Rey, me tengo que ir —no se veía afligido —Soy solo un topo, un topo que tiene sed.

—¡Krist por favor! —intenté dar un paso adelante.

—¡Detente Reinar! —Una lagrima recorrió la mejilla de Krist —Linar te necesita —Volteé a verlo, ya hacía en el suelo. —Por favor... Detente.

—Pero... Krist, yo te necesito —mi garganta era un nudo —No me abandones así, peleemos —estaba temblando todo mi cuerpo.

—Volveremos a pelear juntos —se inclinó haciendo una reverencia del juramento —Lo prometo.

—¡No Krist! —corrí hacia él, pero Avalon ya estaba frente a mi deteniéndome.

—Perdóname Reinar —Avalon estaba llorando —Perdóname por no poder ser yo.

Deje de pelear, la disculpa de Avalon le quitó fuerzas a todo mi cuerpo.

—Andando Rey, que nos volveremos a encontrar, váyanse —Krist sonreía y a su lado Andrómeda lo sujetaba del hombro.

—Lo cuidare Rey —Andrómeda me sonreía —Lo prometo.

Lial se paró a mi lado llevaba a Linar sujetándolo de los hombros. Li no dejaba de pedirme perdón.

—Soy egoísta Rey, perdón, perdón, perdón por ser un egoísta —estaba destrozado —Soy un verdadero asesino —jadeaba —Mate a Krist, lo mate Rey.

Shyllphie abrazaba a Linar lo más que sus brazos le permitían.

—Rey —la voz de Shyllphie era dulce —Sobrevivamos.

—La esperanza se acabó Shyllphie —baje la mirada —no tenemos nada que hacer.

—Entonces pelea, saca un arma y entrégalo todo —Shyllphie hizo resonar algo en mi pecho.

—Pelea por mi Rey —Krist no dejaba de sonreírme —Mientras llego a salvarte de nuevo, sobrevive —otra lagrima surcaba su mejilla.

Avalon me ayudó apoyarme de ella, sentía como me tocaba con cautela.

—Te amo Krist —tenía que avanzar, no podía dejar morir a los demás.

—Cuídalos Reinar, cuídalos a todos —Andrómeda se escuchaba vulnerable.

—Te amo Reinar —Krist soltó un suspiro cortado —Te amare siempre, ahora corre... corre sin voltear atrás.

Avalon me sujetó de la mano y emprendió carrera, primero me arrastro por unos momentos y mis piernas reaccionaron por si solas, detrás de nosotros venia Linar y Lial juntó con Shyllphie.

Detrás de mí estaba dejando mi humanidad, mi amor, mi alma, me había permitido perder a Krist.

—Krist —la voz de Artemides inundaba mis pasos —Seras recordado como thanos, tu camino termina con el castigo del cielo, buena ventura.

Me detuvé al instante, volteé hacia atrás y una lluvia a la lejania se vio caer donde Krist se habia quedado.

—¡Krist! —Linar y yo gritamos al mismo tiempo mientras Avalon me abrazaba y se unía a nuestro llanto.

Siguiente capitulo. "Epilogo"

Gracias por seguir hasta este punto.  Buena ventura y espero verlos pronto.