Inefable

CAIM

Caim
 

"Santuario, un círculo invisible de pretección, dibujado alrededor del cuerpo con la mano, que te recuerda que estás seguro y amado, incluso en los momentos más oscuros"

Pov Beatriz.

Viajar en el carro de Armando, a su lado, me trae tantos recuerdos, tantas cosas pasaban en mi mente cada vez que me llevaba a mi casa después de salir juntos, aprovechaba cada minuto del viaje para estar a su lado, me recostaba en su hombro y dejaba que las preocupaciones desaparecieran de mi mente durante el tiempo que duraba el viaje.

Siempre supe que lo nuestro no podía convertirse en algo real, fuí consciente de que a pesar de que nos amáramos había demasiadas cosas en medio de nosotros, aun hoy una de ellas está presente, sé que no estaré completamente tranquila hasta que la empresa vuelva a sus manos, no porque dude de él, sino porque es como una sombra que me acompaña en todo momento.

Todavía faltan unas cuadras para llegar a mi casa cuando mi teléfono empieza a sonar, no quisiera responder pero es Michelle, me da mucha pena hablar con él frente a Armando pero es mi jefe y puede ser algo importante.

-Debo contestar, es de trabajo- le aclaro antes de responder- Bueno.

-Buenas tardes Beatriz, solo llamaba para saber si se encuentra bien- a pesar de ser mi jefe, se ha convertido en un buen amigo.

-Sí, gracias Michelle, las cosas están mejor- digo un poco perturbada por tener a Armando a mi lado, lo conozco, se que es extremadamente celoso.

-Dígame Betty, ¿necesita tomarse unos días?, le pregunto porque si el lunes no puede estar en Santa Marta para firmar los contratos yo puedo viajar para hacerme cargo de eso.

-No se preocupe, no será necesario, mañana mismo tomo un avión y el lunes resuelvo lo de los contratos- solo puedo decirlo con un tono bastante triste.

-¿Seguro Betty?, yo no tengo problemas de viajar.

-Seguro Michelle, yo me hago cargo de eso y nos vemos el miércoles como habíamos quedado, Catalina llega el lunes, quiero ayudarla con lo que necesite.

-Está bien Betty, muchas gracias.

-Hasta luego Michelle- tengo miedo de mirar a Armando, no sé cómo reaccionará ante esto.

-¿Debe irse mi vida?- me pregunta mientras me toma de la mano.

-Si Armando, el próximo fin de semana es la inauguración y tengo que hacer demasiadas cosas, el lunes tengo que reunirme con los nuevos empleados para firmar los contratos- respondo bastante apurada, intentando explicarle todo de una vez.

-Betty... está bien... tranquila, yo entiendo. Jamás voy a poder agradecerle todo lo que ha hecho por mí, dejar todo por venir a acompañarme me dice tantas cosas de usted, pero yo entiendo que también es una empleada muy responsable y que tiene que cumplir con sus compromisos, no voy a hacer un problema, aunque me duela demasiado que se vaya- me alivia que pueda tomar esto con tanta madurez.

-No quisiera irme- es la verdad, solo quiero estar a su lado, dos días no son suficientes.

-Le prometo que apenas mi papá esté mejor viajo para allá. Me encantaría acompañarla en la inauguración, espero que en una semana esté todo más tranquilo como para que pueda ausentarme unos días.

-Gracias por entender- acaricio su mano mientras sigue conduciendo

-Betty como no voy a entender, usted vino aquí sin pensar, sin saber que era lo que pasaba y después de todo lo que ocurrió entre nosotros, que me demuestre su amor de esa manera me hace muy feliz, tenía mucho miedo que haya dejado de amarme.