Jeon Jungkook era un empresario importante, sin compromisos serios, viviendo su vida llena de lujos y libertad. Pero ahora su vida se verá perturbada por un lindo chico y 4 pequeños.
Park Jimin un chico que a su corta edad ha sido sometido a vivir...
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Durante el día Jimin trabaja en la cafetería, mayormente encargado de la caja para poder cuidar a su pequeño y ayudar a Jin con su hijo al mismo tiempo. El chico además de ser un buen jefe, también es un buen amigo para Jimin, dándole algunas libertades y flexibilidades en cuanto a horarios de trabajo.
- Jin- entra en su oficina en la cafetería- hoy debo retirarme un poco más temprano.
- Tranquilo, Jungkook ya habló conmigo para avisarme, así que no hay problema- le sonríe amablemente-.
- Me alegro, prometo compensarlo llegando más temprano y yéndome más tarde cuando haya mucho movimiento de personas- el omega menor sonríe mientras habla-.
- No es necesario Minnie, ahora ve a terminar tus labores de hoy.
El omega asiente saliendo de la oficina, mientras le sigue dando las gracias múltiples veces. Vuelve a su lugar en la caja, tomando a Jisung en brazos cuando comienza a llorar por haberse caído.
- Ya paso preciosura
Mientras lo arrulla contra su pecho ve entrar a Jungkook, con su traje perfectamente ordenado y mirando al reloj. Varios clientes guardan silencio y se voltean a mirar al gran alfa que acaba de ingresar en el lugar, siguiéndolo con la mirada hasta la caja.
- Hola, ¿están listo?
- Casi, toma a Jisung un momento por favor- le entrega al pequeño que se acomoda entre los brazos del alfa-.
Jimin se pierde por una puerta que da a la sala de descanso de los empleados, allí busca todas sus pertenencias y se pone la ropa normal, quitándose el uniforme. Mientras Jungkook espera un poco rígido con el pequeño sobre sus brazos, que se entretiene apretandole las mejillas y haciendo lo posible por darle babosos besos.
Nos quiere llenar de babas, haz algo.
- Olvídalo, no dejaré que me llenes de babas, pequeña bestia.
Jisung hace un pequeño pucherito al ver que el rostro del alfa alejarse, quedando fuera de su alcance.
- Papa...
- Pequeño berrinchudo- lo vuelve a acercar, está vez dejando que haga lo que quiera-.
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- Aquí tienes, suerte en clases y vuelve pronto- le sonríe leve-.
El chico agradece feliz mientras se va con prisa del lugar, casi chocando con Taehyung que iba entrando.
- Escolares, siempre tan apresurados- Taehyung mira a Yoongi y sonríe- Hola una...
- ¿Leche chocolatada? Siempre pides lo mismo- mira al chico frente a él-.
- Cierto- ríe levemente y se recarga en el mostrador- no soy muy fanático del café o lo que lo contenga.
- Mgh tú te lo pierdes- dice en voz baja sigue en lo suyo bajo la atenta mirada del beta menor- aquí tienes, también van los panecillos de siempre.
- Gracias- toma el vaso y la bolsa de papel- anotalo en la libreta y Rosie lo pagará- da una última sonrisa antes de salir del lugar-.
- Extraño como siempre- mira su espalda irse y se encoge de hombros siguiendo con el trabajo-.
Mientras Taehyung camina tranquilamente, bebiendo su leche y dando algunos mordiscos a los panecillos que tanto ama. Conoce la dirección de su nuevo trabajo porque a ido algunas veces antes, mayormente a dejar algunos papeles al jefe de su hermana.
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Hasta aquí el capitulo, espero que les esté gustando.
