Cuatro son multitud (Chanmin)

Capítulo VI

— No necesitas compañarme, Lix, puedo ir solo.

— Sería muy mal amigo si no te llevo

Seungmin rodó los ojos.

— Mi departamento está a unas cuadras Lix, aparte Changbin está solo, deberías aprovechar.

Félix mordió su labio, ¿Sería muy malo dejarlo ir solo?

— Deja de agobiarte, iré solo, adiós — Seungmin le dio un beso en el cachete a su amigo y se marchó.

— ¡Avísame cuando llegues! — Le gritó mientras veía a su amigo alejarse.

Salió de la casa y comenzó a caminar hacía su departamento.

Estaba pensando en lo que había sucedido hace un rato, todavía no podía creer que tuvo el valor para hablar así, de pararse con tanta seguridad ante aquel chico, sin embargo, se sentía culpable por la forma en la que se defendió.

No estaba prestando atención a su alrededor y por ello se sobresalto cuando sintió que alguien lo agarraba del brazo.

— Tranquilo, Minnie, soy yo.

— Christopher... me asustaste.

— No quería asustarte, pero estoy tratando de llamar tu atención hace tres cuadras.

— Ah... Lo siento, estaba distraído.

— Me di cuenta — Rió.

— ¿El chico de la fiesta es tu novio? — Preguntó sin rodeos, con un tono bajo.

Chan agachó la cabeza.

— Sí.

— Deberías ir con él entonces, seguro necesita el apoyo de su novio — Se giró para seguir con su camino, sin embargo, Chan agarró su mano y detuvó su caminar.

— Necesito que hablemos.

— No hay nada de que hablar, Chan.

— Seungmin, por favor —. Suplicó.

No podía negarse ante los ojos suplicantes de Bang, no pudo pasar por alto las mariposas que sintió revoloteando en su estómago cuando el mayor lo tocó, ya era hora de enfrentar el pasado.

— Mi departamento queda a unas cuadras,
¿Quieres ir?

Chan sonrió y asintió.

Caminaron en silencio, no había incomodidad, sólo sus mentes estaban preparándose para lo que iba a pasar, debían enfrentar aquellos sentimientos que seguían ahí, que no se borraron con el tiempo.

***

Seungmin sacó la llave de su bolsillo y abrió la puerta, dejando pasar primero a Chan.

— ¿Quieres algo para tomar?

— No, gracias, estoy bien

— Okay, puedes sentarte ahí — Señaló al único sillón que se encontraba en la pequeña sala de estar — Iré a buscar un poco de agua para mí.

Chan asintió y se dirigió al sillón.

Observaba con curiosidad el departamento, habían muchas cosas como para ser una mudanza reciente.

— ¿De qué quieres hablar? — Preguntó Seungmin a la vez que se sentaba junto a Bang.

Christopher bajó su cabeza y se aclaró la garganta para empezar hablar.

— Desde que te fuiste no he dejado de pensar en ti, he tratado de superarte y te juro que pensé que lo había logrado, pero hoy, cuando te vi, todos esos sentimientos que creí superar se hicieron presentes de nuevo — Suspiró — Yo todavía te amo, Minnie, todavía me gustas.

— Pero tienes novio Chan.

— Sí, sé que tengo novio, pero Seungmin, él y yo ya no damos para más, yo no soy feliz con él — Chan miró fijamente a Seungmin — No te voy a mentir, al princpio lo quise mucho, fui feliz con él, y hasta creí que te había superado, pero en cada canción de amor que esuchaba, te encontraba a ti, en cada canción de despedida o de desamor te encontraba a ti, cada vez que hacía cosas con Jeongin que solía hacer contigo no podía evitar pensarte, todo lo relacionaba contigo y ahí lo entendí, nunca te superé, Jeongin fue una distracción para reprimir mis sentimientos, para tratar de olvidarte, para convencerme a mí mismo de que te superé, cuando no era así — Su voz comenzó a temblar y unas pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos — Nunca voy a poder amar a otra persona con la misma intensidad con la que te amo a ti, sé que suena mal que te diga esto teniendo novio, pero es la verdad, no puedo seguir fingiendo que lo amo, que estoy feliz con él, porque no es así, he estado esperando por varios años volver a encontrarte, tenía la esperanza de que nuestros caminos se volvieran a cruzar, y aquí estamos. No quiero dejarte ir, no quiero que te vayas Seungmin, por favor.

— C-Chan, yo...

— Seungmin, ¿tú.... yo, todavía te g-gusto? ¿M-me amas? — Lo interrumpió.

Chan lo miraba con esperanza, con ilusión de poder escuchar la respuesta que quería y por su parte, Seungmin sabía que ya no podía huir de sus sentimientos, ya no era aquel niño miedoso que vivía de la opinión de los demás, su autoestima y estabilidad emocional ya no dependía de otras personas, ya no necesitaba la aprobación de su padre, ¿no?

— Sí...

Chan se echó sobre él y lo abrazó mientras repartía besos por todo su rostro.

— No te imaginas cuantas ganas de besarte tengo, pero quiero hacer las cosas bien, terminaré con Jeongin primero.

Seungmin sonrió y se apegó un poco más a Chan.

Ambos se habían extrañado, habían esperado por este momento tanto tiempo, la vida les dio otra oportunidad y no querían echarla a perder.