Cuatro son multitud (Chanmin)

Capítulo VIII

Jeongin no asistió a clases.

Luego de aquella pelea nadie supo nada de él, no respondía los mensajes ni llamadas de sus amigos, eso estaba empezando a preocupar a todos, en especial a Chan.

Tenía miedo de que Jeongin cometiese una locura, notó que tenía las pupilas dilatadas y sabía que estaba bajo el efecto de alguna sustancia ilegal, también sabía que Jeongin podría cometer cualquier locura estando drogado.

Se sentó en el único sillón de su departamento y pasó sus manos por su cabeza con frustración.

Esta tan cansando de todo, de sus peleas con Jeongin, estaba tan cansado de vivir como un mediocre.

Tenía ganas de acurrucarse junto a Seungmin y llorar, soltar de una buena vez la pesada mochila que tenía en su espalda, soltar las penas que lo volvían un infeliz y sacar el dolor que tenía en su interior, solo quería ser libre.

Su vista se nubló y unas lágrimas amenazaban con salir, pero al escuchar la puerta abrirse, se incorporó olvidando todo su sufrimiento.

Se levantó del sillón y se acercó a la puerta.

Jeongin estaba allí.

— ¿Dónde estabas? — Preguntó con frialdad.

Jeongin no respondió.

— Tenemos que hablar, no puedes huir de esto siempre.

— ¿Es por el sexo? — habló por primera vez

— ¿Eh? No — respondió confuso

— Lo amas — Afirmó.

— Jeongin, por favor, ven, vamos a sentarnos.

Jeongin estaba dándole la espalda, con su cabeza pegada en la puerta.

— Jeongin...

— ¡No, no! —  Se dió la vuelta y se arrodilló en frente de Chan —  No me dejes por él, yo puedo ser mejor que él, nosotros somos una pareja perfecta Channie, nosotros somos el uno para el otro, él te esta confundiendo, tú me amas a mí.

Chan lo miró con tristeza. Jeongin ni siquiera era capaz de decir que lo quería, que se quede porque lo quería, el único argumento que le daba para mantener su relación, era que ellos "son una pareja perfecta".

Se arrodilló y tomó la mano de su futuro ex-novio.

-No me amas, nunca llegaste a amarme, y yo tampoco, nos quisimos, te quise y en un momento sí fuimos una pareja feliz, una pareja perfecta, pero ya no lo somos.

Jeongin  comenzó a llorar.

— Estás confundido, Channie — sollozó — Seungmin te está confundiendo.

El mayor suspiró casi con frustración.

— ¿Crees que no me doy cuenta? Jeongin, tú no me amas, jamás me amaste, soy un capricho para ti, esta relación es un capricho.

Jeongin se levantó del piso y Chan hizo lo mismo.

— i¿Por qué dices eso?! Yo sí te amo, tú eres el idiota que se deja confundir por el imbécil de Seungmin

— No lo insultes

Jeongin se lanzó con ferocidad sobre Chan y comenzó a besarlo de forma desesperada, mientras trataba de sacarle la ropa, sin embargo, Bang lo empujó para poder evitar llegar a más.

— ¡Déjame mostrarte lo feliz que te puedo hacer, déjame mostrarte que soy mejor que él!

— ¡Deja de ser un idiota!, Jeongin no estoy con Seungmin por sexo, él me gusta, a él lo amo. Yang, deja de comportarte como un idiota, deja de vivir pensando en que van a opinar los demás, y sé feliz por una maldita vez, deja de ser un estúpido inseguro, siempre dejas que los demás influyan en tu vida y quieres aparentar ser perfecto cuando eres un pobre infeliz.

Jeongin rió.

— ¿Y tú? ¿Por qué no dejas la carrera de abogacía y haces lo que quieres? ¿Qué pasa contigo, Christopher? Tú también te dejas influenciar por otras personas y también eres un maldito inseguro, pero nunca lo admitirás porque eres un idiota sin sentimientos que sólo piensa en mantenerse fuerte ante los demás cuando en realidad eres mucho más débil que yo, eres un completo fracaso Bang — Habló
fríamente y con su mirada fija en los ojos del contrario.

Chan bajó su cabeza. Quería llorar y ser abrazado, quería que alguien le dijera que era fuerte, que no era un fracaso, pero no quería mostrarse tan vulnerable frente a Jeongin, así que contuvo sus sentimientos y trató de actuar normal, como siempre; frío y sin sentimientos.

La punzada que sentía en su pecho, se volvía cada vez más fuerte, Jeongin lo había golpeado duro.

— Tu farsa de vida perfecta se acabo. No pienso seguir contigo, voy a irme con Seungmin y voy a ser feliz con él — Dijo mientras se dirigía a la habitación.

Jeongin comenzó a llorar de nuevo.

— No me dejes Channie, por favor, lo siento — Suplicó.

Christopher no le dio importancia y agarró su mochila para meter un poco de ropa y sus pertenencias.

— ¡Chan no te vayas, no me dejes, nos van a criticar y van a hablar mucho de nosotros!

Christopher se dio vuelta y lo miró fijamente.

— No eres capaz de decir que me quieres, ¿y pretendes que me quede sólo para mantener la estúpida relación perfecta que se supone que tenemos?

Jeongin agachó la cabeza.

Bang Chan no dijo nada más, el silencio de Yang era la respuesta a todo.

Cargó su mochila en su hombro y salió.