Te he contado mi vida, con todo lo que eso implica para mí; lo hice porque quiero que encuentres en mi historia la fuerza para ver que no hay noches interminables, que todo sufrimiento tiene un final y que vale la pena sentirse orgulloso de ser como eres. No te escondas, no te calles, no dejes que te peguen de ninguna forma, ni física, ni psicológicamente.
Sé que no todo va a ser siempre bonito ni mucho menos fácil, va a haber personas y momentos difíciles en los cuales te sentirás solo e incomprendido; yo solo escribo para hacerte saber que no es así. Nunca jamás estarás solo, pero no puedes callar lo que sientes porque eso te impedirá que la gente te ayude en lo que intentes superar.
Quisiera que mi mensaje fuera que en la vida hay personas que vale la pena valorar y cuidar, que la vida merece ser vivida sin vergüenza.
Existen malas personas que intentarán hacerte sentir mal, e intentarán verte hundido por el simple hecho de ser "diferente" o "anormal" hacia los ojos de la sociedad, pero no es algo por lo que tengas que sentirte mal. Es genial no ser igual a todos los demás. Cada persona nació con sus propias características, y eso ya de por sí la hace única. No permitas que te hagan sentir mal por el simple hecho de mostrarte cómo eres. Solo sé tú mismo y así sigue tu vida y deja que los demás ocupen la suya siendo quienes ellos quieran.
Las experiencias malas son parte de crecer, algunos golpes duelen más que otros, es cierto pero te invito a mirar más allá y buscar esa mano amiga que siempre está ahí. No sigas mirando hacia el lado malo de todas las experiencias vividas, solo gastarás tu tiempo pensando en todas las cosas malas que te han pasado y así atraerás más pensamientos negativos a tu vida. Mira hacía un costado y fíjate en esa persona que jamás te ha dejado sola, quizás sea tu madre, padre, un amigo, o hasta incluso una persona desconocida como yo. Cuando sientas que te caes a un pozo sin salida simplemente pide ayuda, no te dejes hundir si no sabes nadar por encima de la tormenta. No te sientas solo, no lo estás.
Te agradezco por haber llegado hasta este punto del libro, espero que te haya servido de algo, que te haya hecho reflexionar de algún modo.
Ojalá sigas conmigo, pronto quisiera contarte muchas cosas más, gracias, eres mucho más que un lector anónimo, eres un amigo por conocer, cuídate, mantente sano y sé feliz.
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Yo no soy una chica Pink.
Ficțiune adolescențiLucía Muraña tiene 19 años, es estudiante en bachillerato y vive en Maldonado (Actualmente en Montevideo). A los 14 años decidió compartir con su familia que era lesbiana. A través de la red Ask, llegó a responder más de 60 mil preguntas de todo el...