Que les parece?

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Hola...

Hace un tiempo escribí esta historia como la segunda parte de una trilogía corta y no me había atrevido a subirla por qué me encuentro algo inseguro.

Me gustaría que me dieran su opinión sobre este capítulo.


Mi destino es amarte 2. Mi destino es un ingenuo amor.

Primer encuentro



Frunzo el ceño molesto, no debí haber salido a beber la noche anterior, tuve que despertar muy temprano esta mañana, si tan solo pudiera faltar a esta clase lo haría pero para mí mala suerte esta clase es dictada nada más y nada menos que por mi hermano mayor y si no asisto tendré problemas con mamá y no quiero eso, me costó mucho convencerla de que me dejara terminar de estudiar mi carrera aquí.

Dejo caer mi cabeza sobre mis brazos para descansar un poco, cierro los ojos esperando poder dormir aunque sea unos minutos, por suerte mi lugar está casi al fondo y somos tantos que sé que P´Mark no se dará cuenta pronto de que no estoy prestando atención, es aun joven pero ya es conocido como uno de los profesores más estrictos de toda la universidad, creo que si no fuera por mi cuñado quién es alguien duro, P´Mark se habría quedado solo toda su vida, solo Ai´Jay puede controlar su temperamento de mierda.

Levanto la mirada cuando alguien llama a la puerta interrumpiendo las palabras de P´Mark, sonrió esperando que la pobre alma que se atrevió a llegar tarde sea regañado y castigado hasta la muerte por el Dios guapo de los castigos como lo apodan algunas personas,  frunzo un poco el ceño cuando en lugar de gritos y regaños escucho un saludo cordial, todos miramos hacia la puerta esperando ver quien es la persona que logro que el demonio de mi hermano le sonriera y dejara pasar.
Un chico entra al aula, viste el uniforme de primer año, camiseta de botones manga larga de color blanco con una corbata negra, pantalones de vestir negros hechos a la medida, una mochila de un ridículo color purpura, es de baja estatura quizás del mismo alto que mi cuñado, de piel clara, muy clara diría yo ¿Alguna vez ha caminado bajo el sol?  Su cabello es castaño y corto hasta sus orejas, de cuerpo delgado y fino, no podría decir que su rostro es guapo, más bien lo catalogaria como lindo y tierno al extremo, sus labios son algo gruesos y rosados, sus cejas son prolijas y limpias, simétricas, perfectas, nariz pequeña y respingada, ojos miel, definitivamente al verlo lo único que se me viene a la mente es un pequeño muñeco de peluche.
— Hola a todos— su voz es suave y educada, definitivamente tenemos a un niño de mami aquí— mi nombre es Tamil Rosttanachron— hace un wai y sonríe.

— Qué lindo— escucho el murmullo de algunas personas.

— Parece un pequeño muñequito de felpa—

— Lo quiero para mí—

— Es tan lindo—

— Soy estudiante de administración con especialidad en hotelería y turismo, por favor cuiden de mi— ¿Puede ser alguien tan malditamente educado?

— Tamil— P´Mark habla— eres un estudiante de primer año pero debes saber que no puedes llegar tarde a mi clase— lo regaña el ogro haciendo que el tierno chico baje la mirada.

— Lo siento, no logre encontrar el aula a tiempo— se disculpa.

— Solo porque es la primera vez lo dejare pasar, busca un lugar— habla de manera sueva el maestro.



¿Estudiante de primer año? ¿Por qué toma clases con los de cuarto? Me pregunto mientras inconscientemente lo sigo con la mirada, lo veo sentarse a dos lugares de mí, casi toda la hilera en donde estoy sentando está desocupada, él se sienta mira hacia los lado y sonríe con amabilidad,  antes de que si quiera pueda sacar sus cosas varios estudiantes se cambian de lugar casi rodeándolo, por alguna razón me molesta, parecen gavilanes cayendo sobre su presa y ese tonto parece ser lo suficientemente torpe para no darse cuenta, sonríe con todos ganándose más que un buen deseo, es que ¿No sabe que entre más inocente más provocador?

Salgo del aula tan pronto la clase termina, camino en busca de alguno de mis amigos, desafortunadamente ninguno de ellos están en esta clase conmigo, todo huyeron cuando supieron quien dictaba la clase, me dejo caer cansado al llegar a la cafetería y encontrarlos comiendo, oculto mi rostro entre mis brazos, no entiendo como todos están tan bien si bebimos casi hasta el amanecer.
— ¿Saben del chico nuevo?— levanto la mirada— P´Men me dijo que es un chico muy listo, fue aceptado con un resultado casi perfecto en su examen y toma clases de  tercer y cuarto año. según me dijo nunca ha asistido a una escuela y siempre estudio en casa— comenta Pop.

— ¿Quién es ese?— pregunta Boy.

— Un chico lindo y tierno, es mestizo, escuche que es hijo  de la familia dueña de una gran automotriz y línea de hoteles— chismea.

— Debería reportar a P´Men por cotillear contigo— suelta Jass, la única chica de nuestro grupo— no puedes usar a tu novio para obtener información de todos, él es el representante de los estudiantes de la facultad no tu investigador— sigue regañado.

— Oh, hablando del diablo— dice Pop haciendo que todos miremos.


Mi ceño se frunce al ver al mismo chico de clase entrar en el área de la cafetería con algo de timidez, sostiene con fuerza el aza de su mochila mirando a todos lados, sostiene la tarjeta para comida en sus manos y observa como si no supiera que debe hacer, definitivamente es un principito, desvió la mirada ya cansado de ver esa carita estúpida, me pongo de pie para conseguir algo que comer, me acerco a la fila y espero, no tengo que esperar mucho antes de que sea mi turno.
— Tía, quiero algo de cerdo con albahaca y un té helado— pido y me aparto para esperar mi pedido.

— Oh… yo… ¿Puedo tener un poco de…— deja de hablar y mira su alrededor ¿Qué pasa con él? — arroz?— termina su pregunta.

— ¿Solo arroz?— pregunta una de las tías de la cafetería con algo de fuerza asustando al pequeño conejo frente a ella.

— Oh…yo…si— dice y baja la mirada.

— Tía, dale algo que no sea picante y un vaso de leche — no tengo idea de por qué intervengo pero lo hago.


Pago por mi comida cuando la recibo, doy media vuelta y muevo mi cabeza cuando el chico me mira, es más como un asentimiento a su agradecimiento silencioso, camino de regreso a mi asiento y empiezo a comer, pierdo el interés en el mundo mientras engullo mi comida, no había probado nada desde ayer al medio día. Me desconcierto un poco cuando levanto la mirada para beber algo de té y veo  mis amigos observar algo tras de mí, giro para ver qué es y veo al pequeño chico sentando en la mesa junto con Perth y su manada, todos saben que no son personas con las que debas meterte si no deseas problemas, Perth es un tipo muy conocido por sus constantes cambios de pareja y por haberse acostado con muchas personas, es de esos playboys de mierda que se creen irresistibles, yo soy un playboy desgraciado pero ese tipo me supera por mucho, además de odiarnos mutuamente desde el día en que intento propasarse y ambos terminamos en la enfermería.
— Parece un ratoncito en una cueva llena de serpientes— miro a Jass quien habla con pesar.

— Esto terminara mal— dice Pop justo cuando Perth toma los palillos y le brinda de comer al pequeño quien lo mira incómodo.


Antes de darme cuenta ya estoy caminando en su dirección, sin decir nada pasando por en medio de los estúpidos que están en la mesa tomo la muñeca de Tamil, su ridícula maleta purpura y lo halo haciendo que se ponga de pie, no digo una palabra, Perth se pone de pie y me enfrenta cosa que hago igualmente, nuestras miradas fuertes se encuentran chocando entre ellas, desvió la mirada al sentir el movimiento  mi lado, doy una mirada al rostro pálido y un poco asustado a mi lado antes de halarlo lejos de esos tipos, paso por mi mesa y tomo mis cosas antes de seguir mi camino sin soltar al mocoso este, camino por un tiempo hasta llegar a una pequeña tienda de bebidas a un costado del edificio de contabilidad, suelto su mano y lo dejo de pie.
— Toma esto como un favor, no te acerques a esos sujetos si no quiere terminar mal — hablo viendo su rostro.

— Ell… ellos solo me invitaron a sentarme con ellos— dice como si no entendiera lo que le he dicho.

— ¿Eres estúpido?— pregunto y el hace un puchero.

— No lo soy— dice bajando la mirada.

— Si vuelves a estar con ellos te van a comer ¿Entendiste?— hablo con seriedad.

— Uhm— asiente sin verme.

— Entra y come algo aquí— ordeno.

— Yo…—

— ¿Qué? ¿No sabes cómo hacerlo?— pregunto al ver que duda.

— Yo…nunca…—

— Patético— digo entrando en el lugar.



Pido una bebida de fresa y un postre y lo dejo sobre una mesa en la que le indico que se siente, ruedo los ojos al ver que correr y hace lo que le digo ¿No tiene voluntad propia o qué? Es tan molesto y más me molesta el hecho que ni siquiera sé por qué hago esto, ya mi problema con Perth está solucionado, él no se metía conmigo ni yo con el pero heme aquí, viendo a este torpe niño quien estuvo sentado con hienas  y ni se entera, ahora debo volver y ver que las cosas con esos estúpidos no sean malas como antes.
— Gracias P´…. — se queda callado pensativo.

— Max— digo mi nombre.

— Gracias P´Max— dice con una linda sonrisa que me hace fruncir el ceño.

— Uhm— asiento— ya lo sabes— digo y doy un paso para alejarme.

— ¿Son malas personas? Mamá me dijo que no debía acercarme a malas personas— dice como un niño pequeño a la que la mamá le pidió no hablar con extraños.

— Son peor que un lobo feroz— respondo y abre mucho sus ojos.

— No me sentare más con ellos— dice viéndome.

— Como sea— digo antes de salir del lugar.



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