MI MATE

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Corro por el bosque con rabia, este día siempre es igual para mí, siempre es lo mismo como si el mundo quisiera burlarse de mí, no sé cuánto tiempo llevo corriendo pero debe ser mucho, el límite de mi territorio se encuentra justo frente a mí, el gran acantilado se extiende frente a mi burlándose por cortarme el camino, unos pocos años atrás podía dispersar mi rabia y dolor mucho antes de llegar aquí pero ahora este lugar lejano al pueblo no es más que una burla para mí, sin poder correr más camino hasta el borde y me siento observando el enorme océano azul, el teléfono en mi pantalón que es lo único que uso vibra, frunzo el ceño al ver un número desconocido.

— Hola— respondo.

— Soy Kassie— mi ceño se relaja inmediatamente al escuchar su voz— tuve que casi golpear a uno de tus amigos para que me diera tu número— se queja y no puedo evitar sonreír ¿Hace cuánto no sonreía en un día como este?— la cuestión es que ya que no has venido a la escuela por una semana, el maestro quiere que te ayude a realizar un trabajo para recuperar lo perdido— dice como si fuera un castigo.

— Iré a tu casa mañana— respondo.

— Debes entregarlo pasado mañana y no es nada corto, ven de inmediato— antes de que pueda responder ya a colgado.


Sin mucho ánimo inicio a correr de vuelta al pueblo, desde el lugar donde me encuentro hasta el pueblo hay unas cinco horas aproximadamente si corro lo más rápido que me den las piernas, es raro que cada vez que este pequeño rubio me hable sienta ganas de hacer lo que pide, soy un Alfa no hago lo que nadie me pide, de hecho me molesta que alguien quiera ordenarme algo pero con este mal humorado rubio no puedo más que sentir algo dentro de mí que me hace sonreír, sacudo la cabeza para disipar los olores, la luna llena se acerca y a cada minuto siento como todos mis sentidos se intensifican, cada luna llena es una tortura para mi auto control, acelero el paso sintiéndome cada vez más fuerte, debo tratar de quemar toda la energía que puedo, la luna llena es mañana y entre más cansado este menos me afectara.


Tan pronto llego a casa me dio una ducha rápida, me visto con jeans, un polo básico cuello en V que deja ver parte de mi pecho trabajado, zapatos deportivos y una chaqueta deportiva, tomo mis cosas y salgo directo a casa del rubio quien no ha vuelto a llamar, estaciono frente a casa de sus abuelos y lo veo sentado en la silla columpio ubicada en el pórtico, camino hacia el quien escucha música exageradamente alto, me detengo justo frente a él pero tiene sus ojos cerrados, lo observo en detalle por un segundo, nunca había visto a alguien tan hermoso como él y mucho menos con un aroma que confunde a cualquier lobo, es una mezcla que aún no logro descifrar.

— Aparte de bruto, déspota y troglodita resultaste ser un pervertido acosador— frunzo el ceño y lo veo abrir los ojo.




Kass




Un sentimiento de melancolía se posa en mi pecho haciendo que me saque los auriculares ¿Qué es esto? Hace solo un segundo todo en mi estaba bien, de hecho este día en especial me sentía completamente feliz, el castaño frente a mi toma asiento en una banca que toma de algún lugar, aun cuando mantiene su sonrisa de chico cool algo me dice que esta triste por algo, sacudo mi cabeza, eso no es algo que te importe Kassie, solo hagan su trabajo y ya están no necesitas inmiscuirte en la vida de los demás y más cuando piensas irte tan pronto puedas de mi mochila saco el paquete que me entrego el maestro y lo dejo en las manos del castaño quien frunce el ceño.

MI CHICO OBSTINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora