MI CHICO OBSTINADO

PRIMER DÍA

Salgo de la cama y me adentro al baño inmediatamente, sé que la abuela no vendrá a despertarme, me ducho y visto adecuadamente, pantalones rasgados en la rodilla de color negro, polo maga larga blanco junto a una chaqueta exclusiva de la temporada, zapatos deportivos negros, cepillo mi cabello un poco, pienso que debería cortarlo pero sería despedirme de lo único que me queda de la ciudad, quizás hoy corte las puntas solamente y me lo deje a los hombros, salgo de la habitación revisando las notificaciones de mis redes sociales, al bajar encuentro al abuelo sentado frente a la televisión, lo saludo y pregunto por la abuela recibiendo como respuesta que me espera en el salón de belleza del centro, sin decir mas salgo de la casa dirigiéndome hacia el pintoresco lugar el cual parece ser el único que no ha cambiado de este pueblo, al entrar la abuela me saludad, tomo asiento junto a ella.

— Creí que dormirías hasta más tarde— dice mientras lee su revista.

— Suelo despertar temprano para ejercitarme— respondo— ayer estaba agotado, por eso desperté hasta tarde hoy— tomo una revista— quiero cortar mi cabello hasta los hombros ¿Puedo hacerlo aquí sin demandar el lugar?— pregunto y mi abuela ríe.

— Estas en muy buenas manos cariño— dice.

Dejo las bolsas en el auto de la abuela mientras ella habla con el director de la escuela el cual nos encontramos casualmente, me saco los lentes de sol un momento mientras reviso algunos mensajes, levanto la mirada al sentirme observado, miro a mi alrededor pero no veo a nadie más que personas entrando y saliendo del centro comercial, ahora que lo menciono encontré un gran lugar para pasar mis días aburridos, después de unos quince minutos la abuela por fin sube al auto, durante todo el camino no deja de hablar de lo emocionante que es tenerme aquí y volver vivir esa época donde sus hijos iban a la escuela, ruedo los ojos cuando empieza a hablar de cómo papá varias veces le causo problemas por su mal comportamiento, claro y a él no lo exiliaron ni nada por el estilo, yo trato de iniciar una vida sexual activa con seguridad y termino alejado de todo lo que me gusta como castigo.

— Por favor cariño, trata de socializar con tus compañeros y no hagas que vaya la primera semana a la escuela— dice cuando estaciona.

— Lo de socializar ya veremos, lo de no ir la primera semana hecho— bajo del auto y tomo mis bolsas.

El sonido del despertador me hace abrir los ojos de no muy buen humor, salgo de la cama y me dirijo de inmediato al baño, al salir veo la hora y aún estoy a tiempo, por suerte el abuelo me dejara usar su auto ya que él no lo usa mucho, la verdad desde que lo vi pensé en que era un auto muy deportivo para alguien de su edad, me visto con unos pantalones rotos en los muslos, un polo negro manga larga y una chaqueta de color beige, zapatillas negras y por ultimo un pulso de cuero que compre ayer, nos oy muy fan de ellos pero este me gusto, tomo mi mochila y bajo no sin rociar un poco de perfume.

— Creí que tendría que subir a despertarte— dice el abuelo mientras sostiene una taza de café.

— No tendrán problemas conmigo por eso, suelo despertar temprano— digo antes de besar su mejilla— buenos días — le saludo yendo a la cocina donde encuentro a la abuela— buenos días abuela— la mujer solo me mira y sonríe antes de dar un plato frente a mí, miro el contenido y lo único que viene a mi mente es indigestión, panqueques, huevos, tocino y algo de fruta picada.

— Lo siento abuela, solo como fruta n la mañana— me disculpo.

— ¿Estás a dieta?— pregunta sentándose frente a mí.

— No, solo me acostumbre a hacerlo desde que decidí comer mejor— respondo viendo como esta se roba el tocino y los huevos.

— Aquí están las llaves— el abuelo entra con las llaves del auto en su mano— confiare en que eres responsable y no andarás corriendo por allí— dice brindándomelas.