EMBOSCADA

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Observo el bosque desde el pórtico de la cabaña, este lugar es agradable, si no supiera que a pocos metros hay una manada completa de personas que pueden convertirse en animales podría disfrutarlo, han pasado tres días desde que convencí a los abuelos de quedarnos aquí y los mismo tres días sin ver a ninguno de los chicos y mucho menos a Kyle, hay muchas cosas que no entiendo de todo esto aun cuando el abuelo me explicado como es el mundo de estas personas, tampoco entiendo cómo es que el abuelo termino en medio de esto si él ni la abuela son cambiantes, como sea que haya sido no puedo perder más el tiempo, tomo mi mochila y sin despedirme salgo de en dirección a la escuela, ya no me asusta encontrarme con algún lobo pues se que pertenecen a la manada de Kyle o de Keren y ahora están en tregua por la llegada de esos estúpidos, al llegar voy directo al aula de clase, dejo mis cosas y observo por la ventana pensando en cómo ha cambiado mi vida en el tiempo que llevo aquí, vine siendo un chico de ciudad y ahora vivo en medio de una manada de hombres lobos y con uno en especial que no me deja en paz.

— Kassie Thomas— giro al escuchar mi nombre siendo pronunciado con un fuerte acento europeo, un grupo de siete chicos y un hombre de unos treinta están en el aula, Gerald me mira estando de pie junto al hombre— ¿Te han dicho que tienes una mirada realmente atrayente?— pregunta el hombre tomando asiento en uno de los pupitres.

— ¿Qué se supone que es esto?— pregunto moviéndome hasta mi lugar donde está mi mochila.

— Tan altivo y obstinado— dice un chico de cabello negro y una cicatriz en su rostro.

— Eso es lo que lo hace tan él— dice el hombre viendo al de cabello negro— carácter, determinación y capacidad ¿No crees que eso es atrayente? Julián— pregunta el hombre viendo al azabache.

— No tengo tiempo que perder y las clases están por iniciar ¿Por qué mejor no vamos al grano?— hablo viendo al hombre mientras tomo mi mochila disimuladamente.

— Únete a nosotros— por poco dejo hacer mi mochila al escuchar las palabras de Gerald.

— ¿Qué?— pregunto desconcertado.

— Ya lo escuchaste, queremos que seas uno de nosotros, tu personalidad, carácter y habilidad te hace perfecto para pertenecer a nosotros — habla el mayor levantándose— eres un chico excepcional, con nosotros podrías ser mucho más de lo que siempre pensaste ser— dice como si se tratara de un reclutado.

— Lo siento pero nunca me vi en mi futuro asesinando a otros por ser diferentes— digo viendo al hombre quien frunce el ceño.

— Ellos son una abominación— dice molesto.

— Lo mismo dice la iglesia de los homosexuales y en su grupo hay más de uno— digo con una sonrisa— por ejemplo ese moreno quien no ha dejado de ver a Julián por momentos, estoy seguro que follan cada día o Gerald quien tiene cierto enamoramiento por su hermano, no es para usted pero para mí eso si es algo a lo que ponerle el ojo— hablo señalando a cada uno— ser diferente no es motivo para asesinar ya lo ha dicho la historia, las personas con pensamientos como ustedes terminan mal y créanme yo no quiero terminar mal— mi mirada se centra en el mayor quien frunce un poco su ceño y su mirada se hace tan fría como el polo norte.

— Es tu decisión...— antes de que termine de hablar el azabache se abalanza sobre mí, rápidamente suelto mi mochila mientras despliego el tambo jaguar que siempre llevo conmigo, me muevo esquivando el golpe del de cabello negro y con fuerza golpeo su codo con mi tambo antes de usar mi arma para hacerle una llave de cuello.

— Alto— habla el hombre cuando ve que los otros chicos tratan de avanzar.

— Suelta...me— ejerzo más fuerza a mi agarre.

— Crees qu...— mis palabras son cortadas cuando la puerta literalmente es derribada, Hermes, Keren y cuatro de los amigos de Kyle entran con ojos brillantes y ceños fruncidos.

— No fue una buena idea emboscarlo— dice Hermes avanza.

— Hermes— Keren llama haciendo que este se detenga.

— Este no es un lugar para hacer estas cosas— habla el hombre mayor.

— Por favor suéltalo— Gerald me mira y habla con suavidad, ruedo los ojos y suelto al azabache quien sostiene su brazo con una curvatura en el codo poco natural.


Escucho las recriminaciones del castaño quien desde que esos sujetos se marcharon me arrastro literalmente hasta lo vestidores y no ha dejado de hablar sobre lo irresponsable que soy, más sin embargo no he podido dejar de pensar en la mirada de ese sujeto, solo con verlo se puede vislumbrar que es alguien a quien no se le puede decir que no, además su manera de hablar es muy diferente a la ese otro rubio, otra cosa que me tiene pensando es ¿Por qué son tan fuertes? Ese azabache podría haberme noqueado si no rompo si brazo antes, también me fije de su fuerza extra cuando pelamos en casa de los abuelos, no es normal que un humano se mueva de esa manera y que sea tan fuerte, comprendo que los lobos lo sean pues son seres sobre naturales pero ellos dicen ser humanos, otra cosa es su pensamiento, creer que deben buscar la perfección en la humanidad exterminado lo que es diferente ¿Qué clase de persona eres? No puedo sacar tu mirada fría de mi mente.

— ¿Estás bien?— miro a Keren quien me ve con ojos rojos como la sangre— tú no te sientes como antes — dice frunciendo el ceño.

— Ese hombre tiene algo en su mirada— digo viendo al moreno quien poco a poco va recobrando el color natural de sus ojos.

— Sugestión— miro a Hermes quien me toma del brazo— iremos con Kyle— dice arrastrándome— ese hombre no es del todo humano, si dejamos que entre más en tu mente será una masacre contigo de su lado— no comprendo lo que dice pero poco a poco mi cuerpo se va adormeciendo.





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MI CHICO OBSTINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora