CLARIDAD

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Sin mirar a Kyle a la cara limpio y curo sus heridas con cuidado de no lastimarlo más, la verdad no sé qué pensar de todo lo sucedido hasta el día de hoy, ahora comprendo algunas cosas pero no deja de parecerme demasiado raro, sea como sea debo agradecerle que los abuelos están bien y que han sido atendidos y les brindaron una casa en la entrada de la reserva, no sé si el abuelo aceptara o preferirá ir a casa y tratar de reparar todo lo que se destrozó, suelto un suspiro y limpio más profundo la herida que tiene el castaño entre sus costillas, esas cuchillas que traían esos sujetos si que son filosas, dejar cortes tan grandes y profundos, no entiendo como este idiota no está muriéndose de dolor o quejándose aunque puedo ver que las heridas sanan bastante rápido de hecho las pequeñas ya ni se notan, debe ser algo de su cosa rara de ser animal o algo así, según he entendido Kyle es el más fuerte de estos sujetos o manada como el los llama, pero aun así recibió una golpiza de parte de esos tres que son solo humanos muy entrenados y con cuchillos pero siguen siendo humanos.

— Oh ya casi terminaron— dejo de ver la herida del castaño cuando su madre entra en la habitación.

— Solo termino de vendar esta y ya esta— digo sin verla.

— ¿Y tú cuando te dejaras curar?— pregunta haciendo que el castaño se remueva.

— Estoy bien— respondo.

— Vi como fuiste golpeado por Patrick— habla por primera vez Kyle desde que despertó.

— Eso no es nada— digo sin verlo ¿Por qué tengo vergüenza de verlo? Él es el que termino siendo un perro gigante y apareció desnudo frente a mí.

— Deberías dejar que te revisen, en la manada tenemos medico.....—

— Estoy bien, los golpes que recibí no son nada comparados a los golpes que me daba cuando estaba en la escuadra de la escuela— la mujer no dice nada más y le da a beber algo a su hijo.

— Bueno, los dejo solos para que hablan— dice la mujer antes de dejar la habitación.

— ¿Seguro estas bien?— dejo de mover mis manos con la venda cuando lo escucho.

— Estoy... estoy tratando de analizar todo lo que ha sucedido en este día y así no enloquecer por ver algo que creí eran puras estupideces— sacudo mi cabeza y termino mi trabajo.

— ¿Te puedo pedir algo?— pregunta tomando una de mis manos— sea lo que sea en lo que concluyas por favor no me veas como a un monstruo te aseguro que no soy malo— por primera vez desde que entre en esta habitación miro al castaño al rostro, sus ojos se ven aterrados.

— Sé que no lo eres— trato de sonreír pero no lo logro— ahora debo irme, no te muevas y cuida de tus heridas— me despido y salgo de la habitación lo más rápido que puedo.



Salgo de la casa del castaño sin ver a nadie ni hablar con nadie, camino tratando de aclarar mi mente, él es una criatura mitológica, mis abuelos sabían de todo esto, hay un grupo de cazadores fanáticos que usan cuchillas y saben pelear tratando de matar todo lo que no sea humano, yo estoy en medio de todo esto porque un raro chico anda detrás de mi según porque le gusto de manera sobrenatural, cosa que aun no entiendo, me detengo al llegar casa de los abuelos, veo el lugar y está todo destrozado, un enorme agujero en una de las paredes, las vigas del pórtico rotas y el techo a punto de caer, el jardín hecho un desastre y sangre por todos lados, cierro los ojos un segundo para calmarme cuando escucho pasos en la casa, abro los ojos y miro hacia el interior, una chica de unos veinte o menos sale de la casa, rubia ceniza, de buen cuerpo y rasgos extranjeros, de ojos cafés y con mucho maquillaje, viste de vaqueros, camiseta básica ajustada y una chaqueta de cuero, ambos nos quedamos mirando por un rato analizándonos mutuamente.

MI CHICO OBSTINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora