❝Hidden Feelings❞ ||Katekyo Hitman Reborn|| ♡Tsuna x TN♡ ©

Capitulo 3.

POV TN:

Sentí unos brazos rodearme y apretándome suavemente. Era agradable. No me importaba de quién fuera esos brazos, eran cálidos y suaves como el algodón.

Siento como la luz se va propagando por toda la habitación. ¡Espera! ¿¡Dónde estoy!? Me giré bruscamente por detrás y estaba Tsuna durmiendo plácidamente con el pelo alborotado. Me acordé de que me había quedado a dormir con Tsuna por que me daba pereza volver a mi casa, que esta justo al lado.

Levanté los brazos de Tsuna-san y las aparté a un lado. No quería que se despertará. Mi visión aún seguía un poco borrosa. Cuando mi vista se recuperó por completo, pude ver a Reborn, con un martillo verde con ojos amarillos (identicas a las de un réptil), al lado de Tsuna-san. Como si le fuera a golpear.

Rápidamente, le cogí el martillo antes de que pudiera aterrizar sobre la cara de Tsuna.

Yo: ¡Reborn! ¿¡Qué haces!? -dije intentando hablar lo más bajito que pude- ¡Dejále dormir!

Reborn: Dame-Tsuna no debe dormir por mucho tiempo, tiene que estudiar y entrenar para ser el décimo Vongola.

Yo: ¿Décimo Vongola? -¿que era eso? Sé lo que es décimo pero Vongola no... aunque me suena el nombre-.

Reborn: Ya te lo explicaré más tarde TN-chan. -se paró a coger otro de sus martillos "despertador" y le iba a golpear a Tsuna-san pero, fuí yo quién lo recibí por querer protegerle-.

Yo: ¡Au! -dije quejándome del dolor-.

Lo malo es que, cuando recibí el golpe, me hizo ponerme MUY cerca de Tsuna-san haciendo que este despierte y, se sonroje. ¿Y por que? Por que aterrizé encima de su pecho, haciendo como si lo abrazara.

Tsuna: TN-chan, ¿te podrías apartar por favor? -dijo con un leve sonrojo en sus mejillas-.

Yo: Claro, lo siento, perdón. -me paro a pensar- ¡Es culpa de Reborn! -le señalé- Él te quería despertar con su martillo extraño pero yo no le dejé, haciendo que yo recibiera el daño que tendrías que haber recibido tú.

Tsuna: Aaa. Arigato TN-chan. -me agradeció y, acto seguido, se levantó de la cama- ¿Te cambias tú primero o yo?

Yo: Yo primero.

Tsuna: Ok. -dijo saliendo de la habitación-.

Me quité la ropa que me prestó la madre de Tsuna-san, Nana. Y me puse encima una camiseta verde con una corbata negra, una falda verde fuerte y unas zapatos planos negros.

Yo: Tsuna-san, ya te puedes ir a cambiar. -dije abriendo la puerta-.

Tsuna: De acuerdo. -Que raro, esta vez no se sonrojó- Sal.

Yo: Ah sí, claro. -salí de la habitación-.

Bajé a como estaba Nana. En la cocina, estaba ella haciendo el desayuno supongo.

Yo: ¡Buenos días Nana! -dije alegre-.

Nana: Buenos días TN-chan. ¿Cómo has dormido?

Yo: Muy bien, arigato por dejar que me quede. -dije bajando la cabeza-.

Nana: No hay de que. A Tsu-kun no le veo que le molestes.

Yo: Aquí el único que molesta a Tsuna es Reborn. -dije recordándome de su martillo "despertador"-.

Nana: Él se encarga de que Tsu-kun tenga un futuro prometedor. Reborn-san es el tutor de Tsu-kun.

Yo: -en shock-.

Nana: TN-chan, ¿estas bien? -preguntó poniendo la mano en frente de mis ojos y sacudiendola-.

Yo: -reaccionando- Sí, sí. Estoy bien, sólo que no me esperaba que Reborn fuera su tutor. Parece tan joven... -suspiré- y no lo es.

Nana: Bueno, ve a avisar a Tsu-kun y a Reborn-san para que vengan todos a desayunar.

Yo: Sí, de acuerdo. -me fuí a la habitación de Tsuna-.

Por el camino, a las escaleras, ví una foto familiar muy kawaii. Salía Nana, Tsuna-san de pequeño y un hombre moreno y rubio, supongo que es el padre. Me pareció kawaii esta familia pero... ¿Que ha pasado con el padre?

Me interrumpí a mi misma de mis pensamientos por que tenía que ir a avisar a Tsuna-san para que viniese a desayunar.

Yo: -tocando la puerta- Tsuna-san, ¿ya estas?

Tsuna: Sí, claro. Adelante. -dijo flojo y ¿débil?... y yo entré-.

Al abrir la puerta, le ví desplomado en el suelo con la ropa algo sucia. Tenía algunas heridas. Al ver a Tsuna, me dí la vuelta rápidamente y comprendí que fue Reborn.

Yo: ¡Reborn! ¿¡En qué estas pensando!? -dije mirándole a los ojos-.

Reborn: -durmiendo de pie-.

Yo: ¿En... serio? -dije poniendo cara de ¿Really Nigga?- Tsuna-san... -me dirijí hacia Tsuna- ¿Te encuentras bien? -gran pregunta TN, gran pregunta-.

Tsuna: Sí, estoy bien. Sólo que me duele la mejilla. -aparté su mano de su mejilla y sí, estaba bien roja-.

Yo: ¿Reborn te ha dado un tortazo? -dije intentando mantenerme la risa-.

Tsuna: Oye, que no es lo que piensas.

Yo: -riendome- Lo siento... -dije entre cárcajadas- Es que... Jajaja... Parece que Reborn y tu sois... Jajaja... -me tapé la boca aunque no sirvió de mucho por que seguía riendo-.

Tsuna: ¡TN-chan! ¡Me has malentendido! -se dió la vuelta enojado-.

Yo: Ay, perdón. -dejándome de reír- Mira que te lo curo. -me levanté y me incliné hacia él-.

Él se dió la vuelta sorprendido y, sin querer, en lugar de darle un besito de curación en su mejilla roja, se lo dí en sus labios rosados. Él, igual que yo, nos sorprendimos y nos pusimos rojos extremo. Me aparté de él rápidamente.

Yo: Baja a desayunar... -y me fuí lo más rápido que pude a la cocina-.

¡Dios mío! ¡Mi primer beso... con mi primer amigo! ¡Joder! Sin que me diera cuenta, estaba más roja de lo normal.

Escuché la voz de Reborn detrás mia.

Reborn: ¿Qué ha pasado TN-chan? Me desperté y ví a Dame-Tsuna más rojo que nunca mientras se estaba tocando sus labios...

Al oír la palabra LABIOS, me pusé rojita morenita.

Reborn: ¿Y ahora que te pasa a tí? -dijo inclinándose hacia mí- No tienes buena cara TN-chan, ¿tienes fiebre?

Fiebre no, verguenza sí.

Yo: No, estoy bien. Sólamente tengo hambre. Vamos a desayunar.

Reborn: -asientió con la cabeza-.

Cuando una vez estuvimos todos reunidos, yo me senté entre Nana y Reborn, en frente de Tsuna, que aún seguía rojo, identico a mí.

Nana y Reborn estaban charlando, mientras que Tsuna y yo desayunabamos en silencio. Lo que más me ha sorprendido ha sido que Tsuna-san y yo acabasemos a la vez.

Al levantar la vista, me encontré con la mirada de Tsuna-san. Sin pensarlo dos veces, cogí mis cosas y me fuí a mi casa, el de al lado.

Una vez en mi cama a las seis y media (18:30), me recosté a pensar en lo que había pasado varias veces. Mañana tendría que ir al instituto con Tsuna-san. Con solo pensarlo, mi rostro de volvió de un ligero color carmín. Tal vez... ¿me enamoré?