Capítulo 32

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De camino a casa Alexia se puso a pensar cómo reaccionarían sus amigas a su romance con Leonor, ¿le darían la espalda? ¿Lo aceptarían? Viendo lo que pensaban de ella, lo veía todo con mucho pesimismo. Sin embargo, ella confiaba firmemente en que todos tarde o temprano lo asimilarían porque no les quedaría de otra.

Cuando llegó a casa su madre se sorprendió de verla tan temprano, pero no le quiso preguntar o decir nada al ver la cara de póker de Alexia. La pelirroja se encerró en su cuarto y se aseguró de que no hubiera nadie a la rotonda, echó el cerrojo y se tumbó en su cama.

"Puedes hacer llamada ahora?"

Tras enviarle el mensaje a Leonor, conectó sus auriculares y comenzó a indagar en TikTok. Cuando ya no sabía qué más ver, se puso a pensar en si las personas habrían hecho edits de Leonor y ella después de que su famosa portada se hiciera viral.

Con tan sólo recordar ese día, Alexia no podía parar de sonreír. También fue bastante graciosa la reacción de familiares y amigos, quienes no daban crédito a la situación. Por aquel entonces ninguna de las dos se soportaban por lo que pusieron como excusa que al estar lloviendo y tener que compartir una chaqueta tenían que estar pegadas.

Después de unos 5 minutos recibió un mensaje y abrió la notificación corriendo. Al ver el nombre de Leonor en la pantalla de su móvil se incorporó en la cama para leer apropiadamente el mensaje.

"¡Claro! Dame un segundo"

Le hacía bastante gracia que Leonor escribía como las personas de 40 años, con todos los signos de puntuación y sin un fallo gramatical. Llegó a pensar que eso era de futuras herederas al trono, debido a que su hermana Amalia también hacía lo mismo.

Mientras esperaba la llamada de Leonor, Alexia se acomodaba el pelo para estar lo más presentable posible y se levantó un par de veces para mirarse al espejo. Cuando su móvil comenzó a sonar, Alexia carraspeó un par de veces y descolgó.

-¡Hola! -dijo Alexia con efusividad nada más ver a Leonor.

-¿A qué se debe tanta emoción? -preguntó la española mientras se le escapaba una sonrisilla.

-Pues que simplemente estoy contenta de poder ver a... mi novia -Alexia intentó decir ese "mi novia" lo más flojo posible por si las dudas.

-Ay ya cállate -respondió Leonor toda sonrojada-. Por cierto, ¿qué tal te ha ido con las notas?

-Bastante bien la verdad, ni mis padres ni mis hermanas daban crédito a lo que estaban viendo. Se pensaban que había hecho chuletas o que había modificado la página web. Es la primera vez que saco estas notas... gracias a ti -ahora era Alexia quien se sonrojaba, al punto en el que su cara y su pelo podían ser del mismo color.

-¿Ves? Te lo dije, que eras capaz de eso y más. Estoy orgullosa de ti.

-¿Y tú qué? Me dejaste preocupada esta mañana.

-Tengo sobre todo sietes y algún que otro ocho, algo no muy normal en mí. Mi madre se ha puesto como una fiera y se ha pensado que tú eras la causa de que tuviera estas notas, pero se lo he negado rotundamente. No sé si está planeando cambiarte como compañera de cuarto para el próximo año... Lo peor es que ahora va a estar mucho más estricta conmigo de lo que ya estaba.

Y eso significaba problemas por todos lados porque pese a que podían acabar este curso como compañeras de cuarto, el año que viene tendrían que pasar incluso menos tiempo juntas. Por otro lado, si Leticia se volvía más estricta con Leonor, eso significaba que en estas vacaciones tendrían menos oportunidades de hablar y sólo quedaría rezar y confiar en que la rubia remontara sus notas.

-Bueno... confiemos en que todo saldrá bien, en este segundo trimestre nos ayudaremos mutuamente, si mejoras las notas creo que tendremos más posibilidades de volver a compartir cuarto. Tienes que hablarle cosas buenas de mi a tus padres, para ir ganando puntos.

-Y eso es lo que hago, sólo que son unos cabezotas para lo que quieren. Al menos tengo el apoyo de mi hermana Sofía...

-Estoy en las mismas, mi hermana Ariane es la que me da el apoyo moral en mi familia.

Las dos se llevaron charlando unos 30 minutos, hasta que alguien tocó en la puerta de Alexia y tuvieron que despedirse rápidamente. El tiempo se le había pasado volando y se sentía mucho mejor en cuestión de ánimos.

-Alexia cariño, vete preparando para la sesión de fotos. En una hora tenemos que estar todos abajo -dijo su madre desde el otro lado de la puerta.

-¡De acuerdo! -Alexia se puso manos a la obra y comenzó a sacar toda la ropa que tenía en su armario para decidir el conjunto definitivo.

Sin embargo, Leonor disponía algo más de tiempo y como no tenía nada que hacer se empezó a preparar. Estaba dudosa sobre su conjunto, ya que quería ir cómoda y llevar algo simple, pero al mismo tiempo que no fuera demasiado soso.

Recordó uno de los conjuntos que Alexia le había comprado en Gales y finalmente se puso un jersey beis de invierno con unos pantalones color café, estaba segura de que la holandesa reconocería las prendas nada más ver las fotos.

Sabía que sería una buena elección porque el vestido estampado de cuadros negros y dorados que llevó en los Premios Princesa de Asturias de este año también había sido elección de la holandesa, y tuvo bastante éxito.

Parecía impensable que hace unos meses se odiaran a casi muerte y agradecía el momento en el que el director del centro decidió juntarlas en el mismo cuarto.

Leonor estaba ensimismada recordando momentos con su pelirroja, mientras se miraba al espejo sonriendo como una tonta. A los minutos le llegó una notificación y fue a mirar de qué se trataba, aunque por dentro deseaba que fuera un mensaje de Alexia con cualquier tontería.

Frunció el ceño al ver que se trataba de Michael, con quien había ido perdiendo el contacto con el paso del tiempo. ¿Qué querría? ¿Por qué le estaba escribiendo ahora?

"Llámame cuando puedas"

¿Ha pasado algo grave o urgente? ¿La chantajearían? El corazón de la española fue latiendo más fuerte, sin saber qué hacer y con temor de que fuera algo malo.

A Dos Coronas de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora