Capítulo 1

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A finales de Enero del 2021, Leonor se sometió a unas pruebas de selección para estudiar en el UWC Atlantic College de Gales en las que tuvo que hacer frente a una prueba escrita de cultura general, una entrevista personal, un test psicológico y la exposición de un proyecto social. No fue fácil para ella, pero estaba emocionada desde el momento en el que sus padres le propusieron la idea de estudiar en dicho centro a finales del año pasado.

Creía que sería una gran experiencia, sería una maravillosa oportunidad para conocer a más personas de otros sitios y de sentirse como una más en una pequeña familia, sin gozar de ningún estatus social. Además de que podría respirar un poco más tranquila al no tener a su madre vigilándola constantemente.

Por otra parte, se sentía abrumada porque nunca antes se había separado de sus padres y de su hermana y temía que no pudiera apañárselas en tierras ajenas. ¿Qué pasaría si no encajaba con los demás? ¿Y si el resto la juzgaban por su estatus? Eran algunas cuestiones que la heredera al trono se hacía en su cabeza.

Pasaron unas semanas y una vez que fue oficialmente seleccionada, saltó de felicidad y se fundió en un abrazo con su hermana, quien estaba muy orgullosa de ella al igual que sus padres. Sus abuelos y algunos de sus primos también le mandaron un mensaje felicitándola.

A la semana siguiente, Felipe estuvo charlando por teléfono con el rey Guillermo de Holanda para comunicarle de que su hija Alexia también acudiría al mismo centro que Leonor, cosa que no le hizo mucha gracia a Leticia por los antecedentes de la rebelde Alexia.

El dos de Marzo, se hizo oficial la noticia de que la princesa Alexia de Orange iría al UWC Atlantic College de Gales, pero al contrario que Leonor, Alexia protestó mucho más por tal decisión e incluso se planteó hacer una desastrosa prueba de acceso, pero sabía que iba a ser muy descarado y que en realidad ya no había nada que hacer. Ambas princesas convivirían en el mismo lugar por casi dos años, que se dice poco.

-No lo entiendo. De verdad que no lo entiendo. ¿Qué necesidad de mandarme a Gales? ¿Tan poco me queréis? ¿Me vais a separar de mis queridas hermanas, de mis amigos y de mis fabulosos padres? ¿De verdad me consideráis la oveja negra de la familia? ¿Esto es porque quiero presentarme a La Voz?

-No.

-¿Por los tiktoks? Ya prometí que no lo volvería a hacer.

-No Alexia, no exageres -dijo su madre Máxima-. Queremos lo mejor para tu futuro, tu padre y yo creemos que será lo mejor para ti. Conocerás a muchos chicos de tu edad de diferentes partes del mundo y de diferentes culturas. Te enriquecerá como persona.

-Hay un UWC Atlantic en Maastricht, no hay necesidad de que me vaya de Holanda. Eso más patriótico no puede ser.

-Hija, estudié en el mismo colegio al que vas a ir y te garantizo que será la mejor decisión de tu vida.

Alexia intentaba por todos los medios dar pena a sus padres, lo malo era que no le salían las lágrimas falsas. Tendría que haberse apuntado mucho antes al club de teatro.

-¿Y por qué Amalia no ha ido? Ella está haciendo el bachillerato aquí.

Sus padres soltaron un suspiro de desesperación porque no sabían como hacerle entender a su hija que querían lo mejor para ella y limpiar esa imagen de rebelde que se había creado estos últimos años en el país y en el continente europeo.

-Alexia, cariño. Queremos que la gente confíe en nosotros y nos vea como un ejemplo a seguir. Has estado en diversas polémicas estos años y no queremos que la imagen de tus hermanas ni la tuya se vea afectada. Leonor, la hija de Felipe y Leticia también va a ir. ¿Te acuerdas de ella? De pequeñas erais muy amigas, seguro que os ayudaréis y os apoyaréis entre vosotras.

-Tú lo has dicho, éramos. Han pasado casi 7 años desde la última que la vi y ha sido la única vez que he hablado con ella. Por no decir de que parece bastante aburrida y viste como la abuela Beatriz.

-¡Alexia! -recriminó su madre.

-Lo siento -respondió la pelirroja con un profundo suspiro y algo de arrepentimiento en sus palabras.

¿De verdad existía la posibilidad de que Alexia y Leonor se llevaran bien? ¿Podrían mantener esa amistad una vez acabase ese periodo de tiempo? Ninguna de las dos veía con claridad cómo eso iba a funcionar, eran muy diferentes en muchos aspectos.

Lo que sí era evidente es que el destino cruzó sus caminos por alguna razón y que este podría ser el comienzo de algo maravilloso, pero ambas princesas deberán afrontar dificultades y obstáculos a lo largo de este viaje que les espera.

A Dos Coronas de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora