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—¿Steve?—Jane sacudió del hombro a su hermano levemente, seguía boca abajo en el sillón, tal como lo había dejado en la noche,—Hey, ya levántate, te tengo que curar las heridas 

Steve se levantó lentamente, sentándose en el sillón con un dolor horrible en los brazos y en las costillas, y del rostro ni hablar, sentía la mitad de su cara hinchada

—¿aún así me veo bien?—soltó una risita y después un quejido por haberse reído, Jane sólo tomó algodón y lo empapó con alcohol, se sentía mal por pensar que lo había echo Billy, probablemente no tenía nada que ver con ella pero era su hermano, y se sentía mal por haber estado con Billy íntimamente porque no había sido sólo una vez, y sentía que había traicionado a su hermano de cierta forma. Tomó el algodón y lo llevó a las heridas de Steve levemente, tenía una cortada en el pómulo que era la más grande, escuchaba como se quejaba con el toque del algodón en su herida, pero era necesario, después paso a ponérselo en la cortada del labio rápidamente y después a las manos, en donde tenía varias cortadas pequeñas a lo largo de los dedos

—Bueno, pudo ser peor—habló Jane cuando acabo de desinfectarle las cortadas, Steve la miró con las cejas levantas,—quiero decir, pudo haber usado algo además de las manos

—Pues gracias por no darle la idea de como matarme, hermana

—¿Cómo pasó?, de repente te habías ido y luego te encontré así

—Yo salí, quería aire, no podía dejar de ver a Nancy, y no me gusta eso, creí que ya estaba mejor con respecto a ella, y bueno, Tommy empezó todo, me agarró de la espalda, me tiró, y empezó a golpearme, junto con el otro idiota, después llegó Billy, y maldición, pega horrible—rió—horrible de que duele demasiado, pero realmente el que más hizo fue Tommy, no dejaba de decirme cosas tuyas en el oído y eso era lo que más me molestaba. Tommy es un enfermo.

—Sí, a mi también me dijo algunas cosas, ya sabes como es—se encogió de hombros—dijo muchas cosas que... me hicieron sentir incómoda, aunque yo sé que no es así, me pregunto si todos piensan eso

—¿Qué te dijo?—Steve frunció el ceño levemente, esperando atento a que Jane le contara

—Bueno, primero dijo que soy una zorra, y que todos lo sabían—se mordió el labio inferior con nerviosismo, ¿lo era?, ¿de verdad era una zorra?—y después empezó a hablar de que seguramente tú y yo eramos unos enfermos porque no podíamos llevarnos bien como hermanos y amigos, es un idiota que ni siquiera sabe lo que es tener familia

Steve bufó;—Tommy es un desgraciado, a mi sólo me dijo que eras una zorra, que todos en el equipo de baloncesto lo sabían porque ya todos conocían tu cama y cosas así, y me estresa porque para empezar, tú eres mayor y si quieres acostarte con alguien, pues no me interesa, pero odio que hablen mal de ti y más diciéndote zorra sólo porque no pudieron hacer que les hicieras caso

Jane sonrió con suavidad, al menos tenía a su hermano ahí para ella cuando lo necesitaba, diciéndole que no era lo que habían dicho que era

—Ya no hay rey Steve tampoco—se recargo en el sillón mirando al techo—y me metieron una paliza anoche

Rieron y Jane se sentó a su lado;—fue difícil para mí también, además de todo lo que dijeron, te tuve que bajar del auto cargado hasta el sillón, se siente como una paliza en la espalda, lo juro

Steve rió fuerte, quejándose después mientras se tocaba las costillas;—creo que estos bastardos me patearon demasiado. Iré a bañarme, ¿puedes hacer de comer?, tengo hambre

Jane asintió antes de que su hermano se pusiera de pie y se dirigiera al baño en el piso de arriba, cinco minutos después escuchó la regadera y se puso de pie para empezar a hacer de comer

Jane HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora