Jane Harrington

XXXII

Ayer habían operado a Billy de sus heridas, según el doctor Owen, todo estaba bien, y aunque ahora si las habían dejado pasar a la habitación, lo mantuvieron dormido todo el día con medicamentos 

—No te preocupes, Max—dijo Jane mientras caminaban a la salida del hospital—Tal vez mañana podamos hablar con él

Max asintió, esperando que en verdad fuera así, había estado mal, triste desde ese día y solo rogaba que ya pudiera hablar con él y decirle lo mucho que lo quería y que le agradecía lo que había hecho; salvar a su mejor amiga

—Jane, ¿podemos hablar?—preguntó Steve en voz baja, de verdad quería arreglar las cosas con su hermana, y quería estar para ella ahora que sabía donde estaba Billy y su situación

—Hoy no, Steve.—murmuró mirando al suelo, pudo ver la tristeza que reflejo la mirada de su hermano y se sintió mal por décima vez en el día, no podía dejar de pensar en todo lo que le había dicho a Nancy y a Steve y todo lo que sentía sobre ellos dos y Jonathan, por quién también se sentía defraudada. Suspiró y miró a su hermano unos segundos—Esta bien, Steve. Habla

Se sentó en el sofá mirándolo a los ojos fijamente y con una expresión seria

—Yo pensé que sería mejor que no supieras de todo esto, que vivieras sin el miedo de todo esto, yo creí que era lo mejor para ti, que no supieras, creí que... pensé que eras débil y no podrías con esto...—Steve se sentó a su lado mientras hablaba, realmente estaba arrepentido—Yo creí que eras débil por como reaccionaste por lo de Barb y creí que era mejor que siguieras con tu vida así, como alguien viviendo normal en Hawkins

—Steve,—Jane entendía lo que decía, entendía su punto y entendía su punto de vista de todo lo que había pasado,—Yo sé que para ti Barb era nadie, que no te importo realmente cuando desapareció, pero tú nunca lo viste desde mi punto de vista, nunca pensaste en que yo reaccioné así porque era mi mejor amiga de años, o porque pensaba que lo pude haber evitado y no lo hice, porque la deje sola cuando se suponía que no debía hacerlo, sentía que era mi culpa, Steve, todo este tiempo pensé que yo la mate

Steve se quedó callado unos segundos y la abrazó fuertemente, Jane lo abrazo de vuelta

—Lo siento Janey, lo siento mucho, no pensé en ti, yo sólo pensé en que eras débil porque yo no me sentí mal, para mi fue... no fue doloroso,—confesó Steve con vergüenza, le daba pena admitirlo porque se sentía mala persona por eso—No tenía idea de que te sentías así, nunca pensé que creías que tú la mataste, perdón por nunca preguntar, Janey

Al final lo entendía, Steve estaba muy metido en su mundo, en su cabeza, en sus problemas, en ese tiempo sólo le importaba su popularidad y Nancy, pero lo entendía, y realmente no podía hacer mucho más que eso, entenderlo y perdonarlo, era su familia y era a la única persona que veía en casa en meses, y a pesar de todo lo malo, habían muchas cosas buenas también, todas esas veces que la abrazo hasta que dejo de llorar, todas esas veces en las que la defendió, él la había hecho intocable en la escuela, nadie se metía con ella por su hermano, Steve era parte de lo que ella era y por él era lo que era, no había duda de que Steve era un buen hermano y Jane se sintió sin otra opción más que seguir adelante y tratar de estar bien, perdonarlos; porque Nancy y Jonathan habían intentado comunicarse con ella, pero no lo habían logrado, y creía que era tiempo de empezar de nuevo con ellos, ahora sabiendo la verdad de Hawkins y de la muerte de Barb

—Esta bien, Steve. Ahora lo sé, pero prométeme—Jane se separó de él para verlo a los ojos—Prométeme que ya no nos vamos a ocultar las cosas, y menos cosas tan importantes como esa

—Te lo prometo, Janey

Ambos sonrieron y estuvieron toda la tarde platicando y viendo películas en el sofá