VI

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El partido estaba a nada de empezar y Jane ya estaba sentada en una banca, miraba a su hermano con una grande sonrisa y los pulgares arriba, y estaba rodeada de chicas que gritaban "vamos Harrington" o "vamos Billy" porque por alguna razón no le decían Hargrove, supongo que sonaba más coqueto "Billy".

Jane cruzó miradas con Hargrove, quién se lamio los labios y sonrió, "yo voy a ganar" movió la boca diciéndolo, Jane sabía que era sólo por su competencia con Steve, así que sólo hizo una mueca y negó con la cabeza, Billy agrandó su sonrisa, como si le diera risa, y se quitó la camisa antes de empezar a jugar, cosa que todas vieron, sí que tenía buen cuerpo, tomó su playera del equipo y se la puso en ese momento, Jane podía escuchar a las chicas de cada lado soltar un suspiro, y esperaba con todas sus fuerzas no haber soltado uno también pero sí que le costaba tragar saliva, pensó en la vez pasada cuando casi se besaban y también en que se había mojado solo con eso, apretó las piernas unos segundos, no sabía porque Billy la ponía así con algo tan simple, porque ni siquiera la estaba tocando.

El partido empezó bien, Billy y Steve estaban en el mismo equipo pero parecía que no, los dos se peleaban por la pelota, querían que notaran que ellos podían con todo el partido, que sus nombres fueran los más escuchados y nombrados durante vacaciones, pero solo parecía que querían que el equipo perdiera

El partido acabo dándoles la victoria sólo por un punto de diferencia, pero suficiente para Jane, se puso de pie y aplaudió hacía su hermano, sentía la mirada de Billy clavada en ella pero no quería voltearlo a ver, todos empezaron a irse y otros muchos a bajar de las bancas para ir con los jugadores, Jane bajo para ir con Steve hasta que vio que estaba rodeado de chicas y se incómodo un poco, se quedó en la esquina esperando a que acabaran para que el fuera con ella, pero vio a alguien dirigirse a ella, alguien con una sonrisa egocéntrica y coqueta, y una mirada intensa

—Gané, Harrington—dijo Billy mirándola a los ojos a unos centímetros de distancia—¿Cuál es mi premio?

—¿Premio de qué, Hargrove?—Jane seguía sin quitar la mirada de los ojos del nombrado, Billy paso la lengua por su labio inferior y sonrió a la vez que soltaba una risita

—Ven, Jane—dijo para tomarla de la muñeca y llevársela a los vestidores, en dónde ya no había ningún chico, Jane lo seguía dudosa, no se quería ir pero tampoco le daba mucha confianza estar con Billy a solas, éste la metió a las regaderas y cerró la puerta, se quitó la camisa y Jane sólo estaba frente a él viendo todo lo que hacía, sin decir nada

Billy vio como Jane dirigía su mirada hacía su torso desnudo y un poco sudado, y luego lo veía a los ojos, sabía que ella también lo quería de la misma forma en la que el lo hacía; sexual.

Se acercó rápido y se acercó a su rostro, sus respiraciones estaban mezclándose y Jane sólo rezaba porque ya la besara

—¿vamos a hacer esto?—preguntó Billy en un susurró, Jane no sabía que decir, lo quería hacer pero, ¿debería?, su cerebro dejo de funcionar en cuanto Billy le tocó la mejilla, y sólo pudo asentir en respuesta, Billy sonrió mordiéndose el labio y la empezó a besar

Los besos cada vez subían más y más de intensidad, ninguno quería que se acabaran, Jane no podía dejar de poner su mano en el hombro de Billy y empezar a bajarla hasta el inicio de sus shorts deportivos, lo que hacía que la respiración de Billy fuera más rápida y más fuerte, y eso excitaba más a Jane, Billy succionó un poco la lengua de Jane, lo que hizo que soltara un gemido ahogado, y Billy sonrió

Se separaron un poco y Billy la miro a los ojos;—Sí vamos a terminar con lo que ya empezamos,—susurró mirando los pechos de Jane,—hay reglas

—¿cuáles?

Billy sonrió como si hubiera obtenido un premio, y empezó a besar el cuello de Jane, iba bajando por su cuello, se separó lo suficiente para poder hablar;—Sólo seremos esto, ¿bien?, sólo sexo

—Okay.—Jane tiro del cabello dorado de Billy presionandolo contra ella, y obligandolo a seguir con los besos que bajaron hasta su pecho y que Billy no tardo en dirigirlos hacia sus pechos, junto con sus manos, los masajeaba a la vez que los besaba por encima de la tela de la blusa, y se desespero tanto que la subió lo suficiente para poder verla en brasier, que también lo bajo solamente, no tenían tiempo que perder pues seguían en la escuela, y así pudo meterse los pechos a la boca, los dos estaban disfrutando como nunca, tan excitados que cada beso parecía que los acercaba más y más a terminar

Billy volvió a la boca de Jane, y después de unos cuántos besos, susurró con su ronca voz;—volteate

Jane siendo la más obediente, lo hizo, y Billy le bajo el short de mezclilla hasta sacarlo de un pie, empezó a masajear y apretar el trasero de Jane y luego se bajó el short y los boxers rápidamente, saco su pene erecto e hizo que Jane lo tomara con su mano antes de posicionarlo, movió las bragas de Jane a un lado y entonces entro, y empezó a hacerlo más rápido y más fuerte, con las manos la apretaba de la cintura y la presionaba contra él y su miembro, Jane se tapó la boca después de decir "Billy, quería esto desde que te vi", solo se escuchaba a ambos jadeando.

—Ni siquiera sé si te cuidaste—habló Jane por lo bajo y Billy sonrió

—Lo hice, antes de ir contigo tomé uno de mi mochila, y lo puse justo antes de metertela, no te preocupes Jane, sí me cuido

Jane asintió y sonrió con pena;—bueno... supongo que ya me voy

Después de decirlo, le dio un beso en la mejilla a Billy y antes de abrir la puerta, sintió la mano de éste en su muñeca, haciéndola girar para verlo

—Regla dos; no le puedes decir a nadie, es secreto de los dos. Regla tres; no somos amigos, no me hables en la escuela más de lo que lo haces ahora, es muy probable que te vaya a ignorar y no quiero lloriqueos.

—Bien, entonces tú tampoco puedes abrir tu bocota diciendo que me cogiste. Adiós.

Jane abrió la puerta y salió acomodándose el cabello y la ropa, esperaba y rogaba que Steve no se diera cuenta, salió de los vestidores y vio a su hermano sentado en las bancas hablando con una chica, en cuanto la vio se puso de pie y se despidió de la chica para salir corriendo con su hermana

—¿Donde estabas?

—En el baño,—Jane se encogió de hombros y lo abrazo—ganaste, eh

Steve sonrió y asintió antes de empezar a caminar hacia la puerta de la entrada.

Jane HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora