Me convertí en Omega [XiCheng]

Capitulo 13

Hunan era este restaurante en Caiyi que frecuentaban muchos discípulos que vinieron a estudiar ese largo año a Receso de las Nubes. Esto se debe a que la gran mayoría no encontraba gusto por amargas e insípidas comidas consistentes en la dieta de Gusu Lan.

Aunque Jiang Cheng no lo había visitado desde que Wei WuXian partió de regreso a Yunmeng; y fue un poco incómodo estar sentado él solo en la mesa, en un ambiente rebosante de personas charlando animadamente; lo prefería a haberse quedado escuchando la charla entre Lan XiChen con esa mujer del clan Wen.

Ya que las lecciones del día no habían terminado, era muy poco probable encontrarse con algún otro compañero discípulo. Esto tampoco suponía un gran problema, ya que de todas formas, Jiang Cheng no había hecho amigos como para que de repente alguien quisiese acompañarlo en la mesa.

La mayor parte del tiempo estuvo rodeado por los amigos que hizo su shixion, Wei WuXian, y no puso un gran esfuerzo en socializar lo suficiente con ellos.

Con el incidente de la flor y ese supuesto aroma afrodisiaco que liberaba, fueron tan frecuentes los incidentes en donde estos discípulos quisieron propasarse, que a Jiang Cheng no le quedó más remedio que ser todavía más distante con los otros.

Prefería mantenerse alejado de todos, a ser mirado de forma lasciva y que alguien estuviese olfateando su cuello, mientras intentaba tocarlo.

La sugerencia de Lan XiChen, sobre salir de Receso de las Nubes, le había parecido una buena idea, hasta que terminó sentado aquí solo. Pero para alimentar su propio orgullo, Jiang Cheng pidió un plato de Cangrejos de río Picante* y un filete de Blochii*, acompañado con una conserva de verduras salteadas. Si bien, no se comparaba al platillo de pez Rocoso de Sichuan*, tenía que admitir que los platillos de Caiyi eran deliciosos y tenían un cierto parecido a las delicias que solía probar en casa.

Jiang Cheng comió gran parte de la comida, utilizando los palillos como si ensartara una espada contra ellos. Su mal humor no se redujo después de hacerlo, tampoco degustando la comida agri-picante; así que poco a poco redujo la cantidad de bocados, hasta que terminó jugando los bocados en el plato.

"¿Por qué se está tardando tanto? Lan XiChen, ¿ya se olvidó de que me invitó aquí? ¡¿Tengo que ir por él?! Si vuelvo, ¡le romperé las piernas a ambos!"

Jiang Chen se quejó internamente de su propia estupidez por haberse ido tan pronto, dejando a ese tonto primer jade con esa mujer vulgar. Si Lan XiChen cambia de idea, ¿tendrá que pagar toda esta comida e irse? ¡No!

El orgullo herido del este joven heredero, provocó que su rostro se pusiese más rojo y frunció el ceño, masacrando la carne de pescado con la punta de los palillos.

—Lan XiChen... al menos debió intentar detenerme mejor, ¡¿por qué diablos no me sujetó del brazo?!— soltó las palabras en voz alta, causando un montón de miradas confusas de personas alrededor.

Pero Jiang Cheng no se percató de ello, hundido en sus propios pensamientos pesimistas, donde siempre terminaría culpando a Lan XiChen.

Era tan estúpido.

Pensar que podría ser una pareja con ese hombre tan ridículamente perfecto.

Si ni siquiera tenía un mismo nivel de cultivo, ¿qué le hizo pensar que podría sentir algo por él?

Jiang Cheng respiró profundo, levantó la cabeza listo para desquitar toda su ira, masacrando el resto de la comida con sus palillos; pero de pronto logró percibir un aroma característico y esas inmaculadas túnicas blancas revolotearon a su vista.

—Jiang WanYin, al fin te encontré.

Lan XiChen mantuvo una sonrisa después de hablar, a pesar de haber recibido un gesto malhumorado en respuesta. El joven heredero Jiang lo estaba fulminando con tal determinación, que parecía querer usar los palillos para ensartárselos entre los ojos.