Nuestra historia (sin ti)

El llanto

Cuando me pregunten por el llanto que se escucha desde las puertas de mis adentros, les contaré que es ese ruido que hace, un hombre que se quiebra en soledad. Y les preguntaré yo qué cobijo encontraré, en la sombra de un mal pensamiento.
Y tú desplumaste mis alas, casi como si fueran un casino de Las Vegas.
Tal vez no pueda volver a ver un mundo de color de rosas. Que mis gafas de rosa se destiñeron y ahora veo ojalá en blanco y negro, todo lo veo oscuro como la noche, más inmensa sin ti.
Así que no, no te puedo querer, pienso, mientras me confirmo más en el eco de que te amo como nunca amé a nadie. Y no escucharé, una voz más hermosa llamarme, una lágrima menos cobarde, que recorra mi cuerpo, y casi te veo aquí, a mi lado pensando soñarte, estimando con toda mi alma, todos esos reproches. Preguntando a la luna si estás bien, si podré algún día olvidarte. Escribiendo versos perdidos, que aquí escribo seguidos. Soñando con no haberte perdido, con no haberte sentido, llorando en esa esquina, y yo al lado, sabiendo que te has ido.
Ya no vuelvo a caminar corriendo, para verte sonriendo, ya no escucho tu voz al oído, diciendo que te quiero, a través del teléfono.
Le pregunto cada día a la almohada, si podré algún día olvidarte, le pregunto si alguna vez, dejaré de soñarte y me dice que no, que tú serás siempre mi constante, que no te sacaré de mí mente, mas seré tan cobarde, que no podré volver a mirarte, que más no voy a escucharte, que cada martes será solo otro día, que lloraré al recordarte.
Ese llanto de pasión, al recordar quien fue a la que tanto amé, que cansado que estoy de esos recuerdos que al final, son un cruce de caminos, donde vuelvo a empezar. Pero hoy casi te oigo decir, hola qué tal, y cómo vas, casi te puedo imaginar, al ver el filo de un papel. Y aún te recuerdo, muchas veces pienso en ti, tanto que hoy he pensado en volverte a escribir. Para contarte que, buscando entre mis libros, vi tus dibujos que trazabas en mi piel. Y así me iré, pensando en el ayer, recordando lo que fue y ya ni es, ni será.