El amor vuelve a hacer de las suyas (Apolo Hidalgo y t/n)

Capítulo 16

*NARRA T/N*

Después de... lo que paso con Apolo en su habitación fuimos abajo - cosa que por cierto no sé ni cómo describirla, eso sí, últimamente me había sentido como rara, como si esto fuera una simulación o no estuviera existiendo, ignoraré ese hecho y seré feliz- y entonces vi a Raquel y a Ares dándose demasiado amor en público.

- Ya estamos aquí - dije yo para que pararan un poco.

- Si, dejaros de daros besitos anda - añadió Apolo con una sonrisita.

Artemis vio el momento perfecto para intervenir.

- Antes no habrías pensado eso, ¿no Apolo?

Ambos nos sonrojamos casi al instante y vi a Raquel bastante confusa.

- Espera... ¿ESTOS DOS HAN ANDADO DÁNDOSE BESITOS A ESCONDIDAS?

A ver, si te parece nos damos aquí un morreo, que cosas tienes Raquel...

- No - añadí con más rapidez de la que esperaba.

- Demasiado rápido para ser verdad, ¿no te acuerdas de que estudio psicología?

- Aún no la estás estudiando.

- Bueno pero ya me he informado y... Espera... ¡Estás evitándome el tema!

Se escuchan unas risitas de Apolo y de Ares por detrás, a lo q yo les miro con mala cara y sigo.

- Emm, ¿y si nos vamos ya a la colina? O a donde queráis a mi me da igual.

Cuando note que Raquel iba a volver a hablar le dije.

- Después te lo cuento.

Ella pareció satisfecha. Acto seguido fuimos al coche de Ares pero por el camino oí que Ares y Apolo estaban hablando "en un susurro".

- ¿Qué ha pasado?

- Nada, solo la iba a besar pero apareció Artemis interrumpiendo.

Ares se rió bajito.

- ¡No hace gracia! Yo la quería besar...

Espera, ¿¡QUÉ!?

Me sonrojé al instante.

No, no, no, ahora no, vale, tranquilízate que se supone que no has oído la conversación.

Me senté detrás con Apolo e intenté estar tranquila a lo cual él obviamente notó.

Se acercó y me dijo al oído:

- Te ha gustado el casi beso, ¿no?

Su aliento en mi oído casi hace que me desmaye. Sentí un escalofrío subiendo por mi columna vertebral e hice como si nada mirando por la ventana. De reojo vi su sonrisa supongo que triunfadora.

Idiota.

Cuando miré para delante vi que Ares nos estaba viendo de reojo.

Oh, mierda.

Él me sonrió inocentemente y yo puse los ojos en blanco intentando no sonreír.

De pronto, otra vez la sensación de que esto no es real, ¿debería decírselo a Raquel? Ella va a estudiar psicología, o a Apolo que él también va a estudiar psicología.

Nah, pensarán que estoy loca.

Bueno, esto se me pasará y si no se me pasa ya se lo diré a Raquel.

Cuando llegamos, bajamos toda la comida y la manta para poner en el suelo. Mientras lo montábamos todo, noté que Apolo me miraba mucho, demasiado diría yo, cosa que no me importa pero si me incomoda un poco.

Madre mía parece que me va a comer, cosa que no me negaría, digo ¿qué?

Cuando terminamos de ponerlo todo, literalmente nos echaron de allí.

Bueno dijeron id a dar un paseo pero prácticamente nos echaron.

E hicimos lo que nos dijeron.

Estábamos andando muy tranquilos cuando de repente el idiota de Apolo sacó de nuevo el tema.

- Y sobre lo del casi beso...

- Solo... ¿podemos no hablar de él?

- ¿Te has arrepentido? - su culpa era clara en sus ojos.

- Osea no es eso si no que... a ver, es complicado.

- Pero no te arrepentiste - dio un paso hacia mí.

¿Este niño es bipolar o cómo? Antes estaba triste y ahora... no sé cómo describirle.

- Emmm... - al no saber que decir me sonrojé.

Se acercó hacia mí y entreabrí los labios, pero cuando menos me lo esperaba me agarró la mano y seguimos andando.

Que hijo de puta.

Si no fuera por las ganas que tengo de besarle le haría una cobra en nuestro primer beso.

¿Cómo estás tan segura de que va a haber primer beso?

Es obvio, si tiene tantas ganas o incluso más que yo, nah más que yo lo dudo.

- ¿T/N?

- ¿Eh? - que vergüenza que con mi conversación conmigo misma no me he enterado de lo que me ha dicho.

- Decía que si te gustaba el paisaje.

- No tanto como tú - pensé.

- Pues ya somos dos... - susurró.

NO ME JODAS.

- ¿Lo he dicho en alto? - dije más para mí que para él, me sonrojé mucho.

Él se rió y se acercó hacia mí.

- Eres mona cuando estás sonrojada.

- ¿Y cuando no estoy sonrojada no soy mona? - protesté.

Él me sonrió y se acercó a mí y me besó.

- ¿T/N? ¡Despierta cariño!

¿Mi madre? Osea la adoptiva.

Justo en ese momento me desperté...

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Jeje.

¿Cómo os habéis quedado?

Soy mala lo sé. Pero tranquilos que no es el final de la historia, queda un último capítulo y no sé si haré epílogo, supongo que si lo haré.

Bueno, y como siempre, con mucho amor:
Blanca <3.