Trago saliva, mi cuerpo se queda estático mientras me recorre con su mirada. "¿Porque mi cuerpo se queda estático?". Siento mis pies pegados al suelo, veo como él empieza a venir hacia nosotras.
— Serena ¿Te pasa algo?.
— ¿Eh? No, estoy bien, que te parece si vamos para allá. — La hago voltearse hacia la papelería.
— Pero la taquería que queremos esta del otro lado. — Me dice zafándose de mi agarre y regresando a la dirección anterior.
— No, no, se cambio.
— No es cierto, ¿Porque te pones así? Vamos a. — La oigo callar, yo no volteo porque sé que él ya está enfrente de nosotras, siento su presencia, Mon jala de mi mochila, pero yo me niego a voltear. "La vibra tan importante de este hombre, me hace temblar de verdad". — Nos permite pasar señor.
— Requiero de su tiempo Serena Salazar. — Lo oigo hablar. "CARAJO, CARAJO, CARAJO, SE SABE MI NOMBRE". Sentí mi estómago revolviéndose, me volví lentamente, observando que estaba más cerca, dando un paso hacia tras.
— ¿Cómo sabe su nombre?. — Su mirada cae en Mon. — Oiga, se me hace conocido. — Se queda pensativa.
— Sí, anoche dejo a su amiga conmigo.
— ¡Usted es!. — Me mira con sus ojos más abiertos de los que podía, lo oigo dar un suspiro.
— Le pido que me preste un poco de su tiempo señorita Serena Salazar. — Nuevamente pronuncia mi nombre, siento como mi piel se eriza.
— Am, yo, yo no puedo, tengo el tiempo medido. — Sujeto el brazo de Mon. — Vamos a comer algo y de ahí tengo que regresar al trabajo. — "¿Cómo supo dónde trabajo?". Damos marcha pasando a un lado.
— Oye, pero. — Le doy una pequeña sacudida a Mon para que se calle.
— Espere, en ese caso las invito a comer.
— ¡¿Ay enserió?!. — La primera en saltar es Mon volviendo a darle la cara. "Esta me va a matar".
— Dudo que a usted le guste a dónde vamos a ir. — Jalo a Mon para lograr sacarme de esta incomodidad.
— Iré a donde quiera, con tal de poder hablar con usted. — Doy un trago profundo que creo que él también escucha ya que alza la ceja.
— No creo que sea de su prestigio. — Sigo poniendo excusas para huir.
— Como dije antes. Donde usted guste ir. — Al final cedo, no solo por su mirada, si no que discretamente Mon me movía el brazo.
— Bien, pero que le parece si vamos al Antonio's, queda cerca y para mi tiempo de comida debería de alcanzar y así, no se sienta fuera de lugar. — Él asiente y nos da paso para guiarlo, vamos caminando hasta el Antonio's.
— ¿De qué crees que quiera hablar?, ya se, de lo que hicieron anoche. — Hablaba bajo, yo la silenciaba. — De lo bien que se la pasaron, picarona. — Ignoro sus palabras, pero en parte tiene razón, tal vez quiera hablar de lo que paso anoche. "¿Qué demonios le podría decir?". — A ver cuándo lo repiten a de querer, se quedó con más ganas, deseguro le fascinaste por su insistencia.
— Cállate Mon. — No pude más y le hable alto, él me ve extrañado por mi arrebato, me limito a sonreír y caminar más deprisa. "¿Que paso anoche? ¿Repetirlo? No estoy segura de que allá pasado eso, o sea, no me duele, porque según debería de doler cuando lo haces por primera vez, o tal vez no quedas adolorida realmente y ¿Porque quería repetir con alguien que huyo? ¿A caso estuvo bien? ¿Estuve bien? ¿Se sintió bien para no sentirme adolorida? ¡YA SUFICIENTE!". Sacudo mi cabeza dándome una cachetada mental, intentando alejar mis pensamientos. "Ya deja de pensar en cosas que no son y no pasaron, esperemos que no pasaran". Bufo y llegó por fin al restaurante, veo que Mon viene con él platicando. "¿Ahora que trama?". Lo analizó, trae un traje como ayer, solo que la camisa de ayer era gris clara y ahora trae una negra, combinando con su pantalón, una corbata, sus zapatos negros lustrados, su cabellos ondulado y acomodado, veo que está cargando una bolsa de Gucci. "¿DE DONDE CARAJO SACO UNA BOLSA DE ESAS? Aquí apenas si llegamos a Liverpool y no hay tantas de marca así". Por fin llegan situándose al frente, Oigo tronar los labios de Mon. "NI SE TE OCURRA DESGRACIADA".
![](https://img.wattpad.com/cover/308994016-288-k894197.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Las 3 Reglas
Любовные романы¿Recuerdan las reglas que les decían de pequeños? Las simples, no hables con extraños, no aceptes cosas de extraños, no te vayas con extraños, uno va creciendo y las va olvidando, ¿De que nos sirven de adultos?. ¿De qué me sirven?, Qué tan equivocad...