Milagro gracias a la Fuerza | DinLuke

VI

La General Organa y el maestro Skywalker se presentaron ante el Consejo de Mandalore al día siguiente. Agradecían la protección Mandalore con respecto a sus hijos y ofreciendo sus servicios para hacer próspero Mandalore. Necesitaba un refugio y parecía que un lugar lleno de mandalorianos había sido el adecuado. Debido a lo débiles que eran los remanentes del imperio, aún no se atrevían ir a Mandalore y desafiarlos, sabían que sería una jugada en contra de lo poco que les quedaba.

No todos estaban contentos con la estancia de los mellizos, pero el Mand'alor es quien daba la última palabra y siendo sus invitados, no hubo mucho que contrargumentar. Se dejaría afuera toda cuestión política en pro o en contra de la Nueva República, y Luke se comprometería a enseñar a los expósitos sensibles a la Fuerza de manera que no confronten las tradiciones mandalorianas.

Una vez terminadas las reuniones políticas y puesto todo sobre la mesa, los invitados se retiraron y era momento de que el Mand'alor recibiera a su pueblo. Debido a la fiesta organizada por Cara, todo el sistema mandaloriano decidió visitar Mandalore tras ser anunciado el regreso del Rey. Lideres de los clanes querían reunirse con él, dar informes de los avances de sus respectivos territorios, hacer peticiones y dar agradecimientos por todo lo que se estaba haciendo para que Mandalore prosperara.

Din se sintió un poco culpable, había viajado por la Galaxia tratando de poner sus pensamientos en orden cuando su gente aún necesitaba de él. No había pedido el puesto, pero la Fuerza, o lo que sea, lo había puesto ahí por algún motivo. Sus problemas personales no podían seguir afectando a su gente. Aunque ahora que había vuelto Luke todo era un terrible caos en su corazón.

Sigue torturándose pensando en ese momento de impulsividad que lo llevo a invitar a Luke a Mandalore. Se supone que solo era una misión que debía terminar en D'Qar, irse de ahí y no volver a verlo. Pero ahora estaban ahí, en Mandalore, y sintiendo que quiere ir corriendo a buscarlo, hablar, suplicarle por respuestas. Decirle que le daría una segunda oportunidad si prometía olvidarse de ella, de la madre de Rey. Él haría que la olvidara porque aún lo sigue amando tan intensamente que es una tortura no tenerlo con él.

Suspiró.

Agradecía estar solo en la sala del trono para poder quitarse el casco, tomar aire y respirar. Ya no solo era la presencia de Luke la que lo dejaba sin aliento, sino el saber que estaba ahí, en el mismo espacio, a solo unos pasos de su propia habitación. Deseando tener su presencia en cada paso que daba. Si tan solo no hubiera sido un cobarde en su momento, ahora Luke sería su consorte y nada de eso estaría ocurriendo.

—Había escuchado por mi tía que habías vuelto a Mandalore y es una sorpresa corroborarlo —dijo alguien entrando a la sala del trono, Din se colocó rápidamente el casco—. Lo siento, los guardias me dijeron que podía pasar—. Din lo reconoció perfectamente, Korkie Kryze, sobrino de Bo-katan y el administrador de Concordia. Gracias a sus trabajos en las minas, el beskar, que se creía extinto, había vuelto a aparecer y eso ayudo mucho a que todo el sistema se viera prospero.

—No sé si mi estancia sea permanente —dijo Din tras acomodarse su casco, y en el trono.

—Bueno, en ese caso—Krokie se quitó el casco y lo miró con una sonrisa diplomática—, podría luchar por ese sable y serías libre de ir a donde tú quieras sin ataduras, aunque realmente me convendría tener alguien como tú como aliado, si es que gano—Din solo lo miró atentamente. Ahora que lo recordaba, desde que se fue Luke nadie lo había retado por el sable, más que Bo-katan y ella lo rechazó porque la batalla que tuvieron no fue nada honorable. Ahora que volvía el Jedi, otra vez volvían a retarlo. O algo así.

—Solo tendría una condición, si ganas. El Jedi debe permanecer seguro junto a su familia.

—Oh, Skywalker...sí. Mi tía tiene varias opiniones contra su familia, pero el maestro Luke me parece completamente diferente a lo que menciona. Incluso podría retarte por su mano en matrimonio, es un buen prospecto y parte de su familia es de la realeza. El clan Kryze lo aceptaría sin problema.