Capítulo 24. Competición.

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Capítulo muy largo así que disfruta
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Desperté con mal presentimiento así que fui abajo para ver que tal estaban todos. Me encontré a mi madre con un chico con pinta de gay hablándole mientras señalaba las paredes.

Esto me suena muy predecible. ¡Obras!

Me acerqué.- Yo tiraría esta pared para hacerla parte de la cocina pero con un horno de por medio añadiéndole una ventana así tipo banquete.- dijo Mario. Lo ponía en su etiqueta de la camisa.

-Mamá, ¿me lo explicas?

-Vamos a hacer reformas para cambiar un poco el estilo que lo tengo muy visto.- me parecía bien eso.

Subí a ver a mi hermano pero me encontré a Eli hablando ilusionada mientras abrazaba a Alex.

-¡Sof! Ya estas despierta. ¡Vaya perra! Alex se viene a pasar la semana conmigo.- me perdí y Eli se dio cuenta así que me lo explicó.- Vais a hacer reformas así que tenéis que abandonar la casa durante una semana.

Estaba bien jodida. ¿Con quién iría yo ahora? Mmm...ya se. Con papá.

Hice una maleta con algo de ropa y mi laptop.

Marche a dejarla en casa de mi padre y me fui a por Angela para llevarla a ver una competición de motos que hay dentro de un rato.

Cuando la recogí en casa de su padre estaba con su hermano. El cual también se vino avisando a Angel y Rubén.

Nos juntamos todos con las motos en un lugar y nos pusimos en marcha a la competición.

Cuando llegamos había mucha gente con ropa motera, varias aparcadas y la mayoría de motos dentro de la pista. Unos dando vueltas, otros calentando motores y otros simplemente hablando. Había variedad de gente, chicas y chicos. Pero más chicos que chicas.

-Vamos a sentarnos allá que hay asientos libres.

Nos sentamos y fue cuando todas las personas estaban preparadas para escuchar rugir esos motores y ver volar motos.

Todos en fila y una adolescente de seguramente 15 años estaba con un pañuelo con los brazos arriba. Nada más bajó los brazos las motos corrieron a su alrededor alborotándole el pelo.

Escuchar esas motos derrapar y acelerar sin limites me ponía los pelos de punta. No de miedo, sino de querer hacerlo yo también. Pero lo tengo más que prohibido por culpa de un accidente que tuve en una competición hace dos años.

Me tuvieron de sacar piedras de las manos porque se me olvidaron los guantes en casa. Resbalé por culpa de un novato que me tocó la rueda para hacerse el chulo y solo consiguió que mi moto se desorientara y voláramos los dos.

La moto está bien, es la que tengo ahora pero con algunos raspones.

Desde ahí mi madre me dio la lata con no montar más. Solo conseguí montar sin hacer carreras ni nada.

Aunque alguna que otra hice cuando no se enteró.

Cuando acabo dieron los premios a los tres mejores y repartieron llaveros para las llaves de las motos.

Fuimos a descansar a casa de Hugo ya que su apartamento era tan amplio y sencillo como el de mi padre.

-¿Nos picamos?- dijo Rubén con ánimo de perder si jugaba contra mí.

-¡La primera yo!- Angela reventó a Rubén, el cual le parece costar eso de dar a una pelota con la raqueta.

-Vaya paquete.- Rubén iba a quejarse pero recibió antes una hostia en los labios por Angela.- ¿Quién contra mí?- y todos se giraron a mirarme.

-Venga va.- cogí el mando y quedamos empatadas. Solo una ronda lo desempataría.

Al final ganó Angela pero porque Ángel me cogió de los brazos y no pude darle a la última pelota. Menudos tramposos.

Los otros compitieron pero no se dieron cuenta de que una ladrona llamada Sofia estaba cogiendo todo lo que pillaba de la cocina.

-Saca unas Sandy's.- me asustó la voz de Angela.

-Vale, ¿aquellos que quieren?- me senté en la encimera porque me dolían las piernas.

-Esta arriba tuya.- iba a hacer el amago de cogerlo pero sus manos me pararon.- ya lo cojo yo.

Cuando se dedicaba a cogerlo me rozó todo su pecho y abdomen en mi cuerpo. Me puse toda roja. Podría decir que hasta caliente.

-¿Pasa algo?- dijo Angela cuando se separó de mi.

-No. Solo estoy agobiada, iré a tomar el aire.- Angela quería venir conmigo, se lo negué, tenía que pensar lo que paso ahí dentro.

Entré de nuevo y solo me encontré a Angela en el sofá viendo una película con palomitas en la mano.

-¿Donde están?- señaló una puerta.- No sé que es.

-La sala de juegos. Cuando se meten nadie los saca así que no intentes hacer que salgan.- me senté a su lado y le robé palomitas.

Hicimos una guerra de palomitas que de un momento a otro el salón acabó lleno de cositas blancas esparcidas por el suelo.

-Ya lo limpiará mi hermano.

No sé cómo nos dormimos en el sofá acurrucadas con el calor que hace y la película rodando sin fin.

Abrí los ojos porque sentí un flash cegador en mi cara. ¡Me estaban haciendo una foto!

-¿¡Que hacéis!?- muchas risas.

Giré a ver a Angela y ella estaba despertándose por mi grito.

-Seréis subnormales.- al final acabaron enseñándonos las fotos. Eran de las dos juntas.

Me las pasaron. Salíamos super bien en verdad.

No tardé nada en llegar al piso de mi padre.

Al final los chicos acabaron llamándome porque iban a quedarse a dormir en el piso. Subí nada más cogí el pijama.

Esta noche será una buena noche.

Profundos Secretos (1/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora