Capítulo 45. Guarida secreta.

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-¡Eres un payaso niño!- escuchamos los gritos de Sofia.

-Si no te estas quieta no te lo podré quitar.

Alex estaba intentando con un cúter metérselo en la piel de Sofia supongo que para retirar el chip.

-Ahí no está el chip. Está en el brazo izquierdo.- dijo Serena recibiendo un cúter de la mano de Alex y una mirada de asco por parte de Judith que estaba sentada en una silla atada.

Después de 20 minutos de dolor y de llantos de lloro de Sofia le pudimos sacar una cápsula pequeña de 3 milímetros.

Sofia se durmió al instante en el cuál le cortamos los cables que iban conectados a las venas.

Samuel cogió su coche y llevó a Lucas, Judith y Alex a donde les marcamos la ubicación que nos dijo Serena. Cogimos mi coche y lleva a Angela con Sofia detrás. Serena iba a mi lado.

-Como hagas algo. Un movimiento extraño o lo que sea aprieto el acelerador y te tiro por la puerta a toda velocidad.- dije dirigiéndome a Serena.

Levantó las manos en lugar de rendición.

Después de casi 2 horas llegamos. Tardamos más porque tuvimos que coger la tarjeta.

-¿Nosotros como entramos para que no sospechen?

-Puedo decir que sois compañeros míos y que estáis interesados en descubrir nuevos ambientes de matanzas. Que sois directores de otros centros de grupos.- nadie se negó ya que no había escapatoria.

Justo Sofia se despertó de su larga siesta con los ojos cansados y respirando agitadamente.

-Sofia. Levanta y síguenos el rollo. Después te lo explicaremos.- le pidió Angela.

                    *pov's Sofia*

Me levanté con Angela a mi lado mirándome preocupada. La luna llena se ha ido y está amaneciendo. Aunque no recuerdo que hice y el porque estamos en este lugar.

Aparcamos en un parking después de llamar a los otros para decirles algo de un plan.

-Ahora coger estas batas y cuando os diga os las ponéis.- dijo una desconocida.

Eran unos camisones blancos y largos con un cinturón del mismo color que parecían de médico.

-Que ridícula vestimenta.- escuché por detrás mía.

Nos llevó a una puerta grande de metal bien escondida detrás de unos metros de árboles colocados para hacer desaparecer este lugar.

-Seguirme y no levantéis sospechas.- nos avisó la muchacha rubia.

-Ya voy yo por delante a distraer a los otros.- nos adelantó Judith.

Después de pasar la tarjeta por encima de una puerta nos llevó a un cuarto donde colgar nuestros bolsos o chaquetas.

-Poneros ahora las batas.

Una vez todos con la vestimenta entramos por una puerta pequeña que nos llevo a un laboratorio de experimentos con partes del cuerpo y sangre. Muchas máquinas. Tantas que me mareé y tuve que sostenerme de Angela.

¿Que clase de personas experimentaban con eso? Yo sería incapaz.

La rubia nos llevó a una sala donde había un ordenador grande y un cristal de esos que salían en las películas donde no puedes ver a través pero esta vez era al revés. Nosotros si podíamos ver.

-¿Q-Que es eso?- dije sorprendida y asustada a la vez.

-No hables así. Siempre hay alguien vigilando. No estes asustada.- me dijo la chica nueva.- Ahora os voy a explicar como va esto.

-Vale. Pero que nos sirva.

-Es una pantalla 4k que detalla cada plan de todos años que esta compañía lleva luchando contra el mundo. Tenéis todos los menús de todos los grupos que han existido hasta día de hoy. Solo tenéis que buscar nuestro nombre y el día que queréis. Rápido.

Tecleó Samuel que era experto en informática. Buscamos el día de la muerte de Sabrina y aparecieron varios archivos con distintos nombres: Experimento Sofia. Experimento Sabrina.

-¿Porque pone mi nombre ahí?- me callaron.

-En el experimento de Sofia era encontrar la fórmula para saber porque te afecta más grave a ti que a otras personas.

-¿L-lo sabéis?

-Sí. Solo hemos podido llegar a la solución de que tu luna llena es tan potente que pierdes la noción por la gran cantidad de energía.

-¿Y el experimento Sabrina?

-Querían hacer parecer que se suicidó porque iba a contar a la policía cada plan y cada cosa que hacíamos en este lugar secreto.

-¿Y esas siglas qué son?- Lucas señalo unas letras de la pantalla.

-Es nuestro dicho. Ni los...-fue interrumpida por una voz de hombre que venía de la puerta de la sala.

-Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.- hubo silencio menos en la rubia que se llamaba Serena y que fue a abrazarlo.- Me presento, soy Ernesto y soy del grupo. Se todo lo que habéis hecho y no voy a haceros nada. Aunque no deberíais de torturar así a mi chica.

Serena abrazó mas fuerte a Ernesto.

-Es que llevo un microchip que se escucha todo lo que hablo.- dijo la chica finalmente.

Todos nos giramos al cristal porque escuchamos jadeos de esa habitación. ¡Estaban torturando a un chico!

-¡Oh. Dios!- dijeron por mi lado.

-Tranquilos. Es un violador y le estamos dando su merecido.- con esa respuesta todos nos tranquilizamos pero nos quedamos con ese punto de angustia.

-¿Porque experimentáis con partes humanas?

-Para conseguir antídotos de enfermedades y para descubrir de donde viene la maldad. Si es una enfermedad o literalmente es algo retórico.

-Retórico, ¿no? Si fuera una enfermedad se hubiera contagiado mucha gente. Es como si hablamos de una pandemia.

-¿Pandemia? Eso que es como los cuentos de hadas. Anda no inventes.- dijo Alex

-Que si que existieron las pandemias hace años inculto.

Empezaron a discutir. A estos si les hacía falta una pandemia para que callaran. Espero que no...

Profundos Secretos (1/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora