Capítulo 4. Noticias.

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-Con mi hermana.- espetó con mucha rabia girándose hacia un lado para evitar que le vea que iba a llorar.

Realmente ella ama a Alex, aunque supiera eso ella seguiría amándolo hasta que lo olvide.

Mi reacción fue tal que volví a las mesas y miré a Melisa que reía con Alex.

-Melisa coge tus cosas y llama a un taxi para irte.- ella no hizo ninguna clase de movimiento para salir. Así que la cogí del brazo y la saqué fuera.

Entré de nuevo y no la volví a ver en toda la noche. Se debió de haber marchado a su casa ya.

Fui al baño con Elisa que se encontraba llorando y la ayude a arreglarse el maquillaje.

Una vez listo salimos fuera y Alex, Samuel, Judit, Lucas , Elisa, el primo de Samuel llamado Ivan y yo salimos de la discoteca y fuimos hacia el coche.

Nadie dijo nada en todo el viaje, se notaba la tensión. Así que me dormí con la cabeza apoyada a Judit.

Cuando me desperté por un movimiento brusco del coche vi que Judit estaba mirándome fijamente mientras dormía.

-¿Pasa algo?- dije sobándome los ojos y fijándome de que estábamos apunto de llegar.

-No.- se calló enseguida.

Me dejó Ivan en mi casa y yo estaba muy cansada así que subí a casa de mis padres y me acosté en mi cama llena de pelos de mi gato Sullie. Todo se volvió negro.

***

Odio las mañanas, madrugar y odio el instituto. Cuando escucho la alarma me entran unas ganas de estampar todo el móvil contra la pared hasta que recuerdo que es un iPhone.

Algo que hay que saber es que tengo una gran adicción con los iPhones.

Son las 7:35 de la mañana y tengo que entrar a la escuela a las 8. Así que me levanto con poco animo y me cambio de ropa, me lavo la cara, después me cepillo los dientes y cojo la mochila y me voy al infierno.

Tengo que apuntarme no salir de fiesta un domingo si tengo clase el día de después.

Historia a primera hora me mata, pero más me mata que tengo un examen que ni yo sabia que era hoy. De lo que escuché en clase lo escribo. Un suspenso más...

Elisa y yo vamos yendo a matemáticas cuando mi tutora me para y me pregunta que porqué últimamente tengo esa apatía. Ni siquiera se que contestarle. Continuamos nuestro camino.

La clase de matemáticas es una clase de risa. Esta bien eso, pero cuando te ríes y no te puedes aguantar se pasa bastante mal. Más cuando vamos con cara de muertas de la resaca.

-¿Sof hoy vas a hacer algo?- Siempre me pregunta lo mismo, cuando sabe que mi vida es aburrida.

-En verdad hoy tengo que trabajar, pero si acabo pronto quedamos.- le digo imaginándome mi día de hoy, vaya pereza.

Nada mas regreso de la escuela voy a comer con mis padres a un restaurante porque me quieren dar una noticia, no se si es bueno o malo.

Como no, la curiosidad me mata como para esperarme hasta el postre así que con mis palabras manipuladoras consigo que me lo cuenten antes.

-Vale hija, te queríamos dar la noticia de que vamos a alquilar la habitación del lado de la tuya este verano.- me miran esperando una respuesta.

-Pues no me parece bien, porque ya no voy a tener mi intimidad ni podré estar tranquila sin encontrarme a un extraño por mi casa.- digo con menos rabia de la que me gustaría decirlo.

-Vamos a meter a alguien que conoces bien.- sonríen. Me dan mas miedo que confianza.

-¿Y quién es esa supuesta persona?- me burlo.

Profundos Secretos (1/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora