Un huésped dentro de mi cuerpo

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Lo que todos estábamos esperando, el encuentro SwanQueen será en este capítulo 😍

No más spoilers y a leer

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-Esa mujer está viva, no pueden sacarle el corazón- Dijo la enfermera y el médico miró a otro de sus colegas que le pasó una jeringa- Doctor ¿Qué va a hacer? - Preguntó asustada.

-Acelerar las cosas- Introdujo la jeringa en el suero- Esta mujer no tiene posibilidades de sobrevivir, pero puede salvarle la vida a alguien.

- ¿Está seguro doctor? – Cuestionó al ver una lágrima derramarse del ojo izquierdo de la rubia en la camilla.

-Lo siento- Dijo el doctor y le cerró los ojos a Ingrid para siempre.

Ingrid Arendelle Mills se quedó con la imagen de sí misma en un teatro tocando el saxofón, en las butacas, su esposa y sus hijos la miraban con amor.


Las sirenas de las patrullas aturdían a Regina, dentro de una unidad, miraba por la ventana con los ojos llenos de lágrimas, aguzó el oído cuando se escuchó la voz de un oficial por la radio.

-Comandante Nolan, seguimos el rastro hasta una fábrica de alimentos.

-Copiado, vamos en camino.

- ¿Qué pasa? – Preguntó Regina con ansiedad.

-Encontraron el vehículo sospechoso- Respondió sin dejar de mirar la carretera.

-Puede ser de quien tiene a mi mujer, por favor dese prisa- Fue una súplica.

Llegaron y se bajaron a toda prisa.

-Rodeen el área- Ordenó Nolan y Regina de inmediato avanzó aún con las esposas puestas- Hey ¿A dónde cree que va? – La detuvo.

-Es mi esposa la que podría estar ahí- Miró suplicante al comandante y le tendió las manos para que las soltara.

-No vaya a cometer una estupidez señora Mills- Advirtió y le quitó las esposas.

Entraron al lugar, David adelante empuñando un arma y Regina detrás de él poniendo atención a todo.

-Área despejada- Gritó un hombre.

-Esta también- Gritó otro y así uno tras otro hasta que no hubo espacio sin revisar.

-Ingrid- Gritó Regina a todo pulmón llena de frustración- ¿Dónde estás mi amor? – Susurró y se dejó caer de rodillas.

-Falsa alarma- Dijo David a su gente- Vámonos.

- ¿Ya? – Preguntó Regina poniéndose de pie frente al comandante- ¿No piensan buscar más? ¿Se van a descansar a su casa como si nada hubiera pasado mientras mi esposa está quien sabe dónde? – Recriminó.

-Todas las unidades están en alerta máxima señora Mills, y me permito recordarle que esta ciudad es un laberinto, su esposa puede estar en cualquier parte.

- ¿O muerta también no? – Preguntó con tristeza y rabia.

-Vaya a su casa con su familia, y no ocupe los teléfonos, no sabemos si es un secuestro o algo más, en cualquier momento podrían llamarla para pedirle un rescate por su esposa, dígame ¿Ustedes tienen algún enemigo? ¿Alguien que quiera cobrarles alguna deuda?

- ¿Enemigos? Mi esposa toca el saxofón y yo hago pizzas y pastas comandante- Sus ojos derramaban lágrimas y el hombre sintió pena por ella.

-Buscaremos ese vehículo, vaya a casa- Le dio una palmada en la espalda.

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