-Me desconcierta saberme viva- Hablaba Emma a la cámara en su estudio- Así como me obsesiona la idea del rechazo, en cualquier momento, mi cuerpo puede decidir que ya no acepta al huésped que lo habita- Se acercó más a la cámara- Soy un milagro que camina sobre la cuerda floja.
🦢👑
-Perdón por la foto- Se acercó tímidamente a Regina.
-No pasa nada, solo me preocupa que no era mi mejor ángulo- Bromeó y Emma soltó una carcajada haciendo que la morena se sintiera contenta por sacar ese hermoso sonido, pero rápido volvió a fijar su mirada en el escenario.
-Hay canciones que llegan ¿No? – Emma no era de entablar conversaciones con extraños, pero por alguna razón quería seguir cerca de esa morena de hermoso rostro y grandes y penetrantes ojos marrones, pero con un halo de tristeza que no se podía disimular.
-Sí, hay canciones que rompen por la mitad- Respondió sin apartar la mirada del escenario y Emma admiraba su perfil, nunca había visto a una mujer tan bella.
Volvió a iniciar el coro y Regina cantó y se balanceó al ritmo lento de la melodía, Emma no podía dejar de mirarla, incluso le tomó un par de fotos más, pensando que la morena no se daría cuenta, pero lo hizo.
Regina se giró hacia la rubia con una sonrisa divertida y le quitó la cámara.
- ¿Qué haces? – Preguntó la rubia riendo y Mills apuntó el lente hacia Emma- No, no, no- Negaba con la cabeza sin dejar de reír.
-Sí, sí, sí- Dio un par de flashazos y le regresó la cámara.
-Gracias- Dijo sonrojada.
-No fue nada, no sería justo que no tuvieras una foto de ti misma en el concierto, no soy buena tomando fotos, pero no necesitas nada para salir bien en ellas- Le sonrió y le guiñó un ojo, haciendo que la rubia se sonrojara aún más.
Continuaron una al lado de la otra coreando canciones, Emma tomaba fotos del escenario y de todo lo que su cámara alcanzara sin alejarse de la morena, había ido a trabajar, sin embargo, no quería perder de vista a su compañera de concierto.
De pronto, se escuchó un ruido estruendoso, algo había caído del techo, los encargados de seguridad sacaron al cantante y la gente comenzó a protegerse, Regina se tapó los oídos y cerró los ojos con fuerza, ese ruido le recordó el día que se llevaron a su esposa, tardó unos segundos en regresar a la realidad, había gritos y gente corriendo.
-La rubia de la cámara- Dijo apenas audible y buscó a la mujer- Hey, tenemos que salir de aquí.
-Mi cámara- Comenzó a buscarla por el suelo.
-Eso no importa, esto se está cayendo- La empujó cuando vio que una lámpara iba a caer sobre la rubia, recibiendo un impacto en el brazo, pero no de lleno.
- Gracias por salvarme de eso ¿Estás bien? – Preguntó preocupada la rubia.
-Sí, solo fue un rozón, vamos- La tomó del brazo.
-Pero mi cámara...
-Estoy segura de que podrás comprar otra- Había notado antes que la mujer parecía tener dinero.
-Sí, pero la he tenido mucho tiempo conmigo, tiene un valor sentimental- Vio que la morena le sangraba la muñeca por el golpe- Tienes razón, es mejor que salgamos- Dijo resignada, no quería que la morena saliera más lastimada o ella misma.
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Palpitar
FanfictionCuando asesinan a su esposa para extirparle el corazón y trasplantárselo a la mujer de un rico, Regina Mills, queriendo venganza, se sumerge en el mundo del tráfico de órganos. ¿Adivinen a quien le trasplantaron el corazón de la esposa de Regina? La...