Palpitar

Sin cabos sueltos

Hola gente, no pude actualizar ayer, pero prometí uno por semana, así que, aquí está el nuevo capítulo, espero lo disfruten 😃

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Emma salió del vivero a toda prisa, no le importó correr bajo la lluvia, su celular seguía sonando, pero lo ignoró, tenía unas inmensas ganas de regresar con Regina.

- ¿Qué me pasa con esa morena? ¿Por qué solo quiero estar cerca de ella?

En un salón de gimnasia, Neal acechaba a su próxima víctima, era una joven de cabello castaño con una gran habilidad para el deporte, llamó a Peter en cuanto vio que la chica se disponía a irse.

-Mara Martín- Siguió a la gimnasta que avanzó más rápido, el tipo le daba escalofríos- Atleta, dieta muy estricta.

- ¿Quién es usted? – Preguntó sin dejar de caminar.

-Pero ¿Sabes lo que realmente te hace especial? Tu tipo de sangre, o negativo- Ignoró la pregunta.

- ¿Qué quiere? – Volvió a preguntar mientras llegaba a su auto en el estacionamiento.

-Soy parte de una asociación de donantes de órganos y estamos buscando un hígado sano.

- ¿Está bromeando? – Tembló su voz y abrió los ojos como platos.

-Un hígado que es compatible con un tipo de sangre tan raro como la tuya- La tomó del cuello y la estrelló contra el auto- Calladita- Le tapó la boca cuando quiso gritar por ayuda- Nada de gritos- Advirtió y la joven le mordió el cuello y le pateó la ingle- Peter- Le gritó a su achichincle que ya estaba listo para atraparla.

- ¿Y les gustaron los parques? – Preguntó el doctor Jekyll a sus dos hijos a través de facetime.

-Sí papi, estuvieron geniales, sobre todo los de agua- Respondió emocionado el pequeño niño que se sentó en las piernas de su madre.

-Les va a encantar cuando los lleve al de Miami- Los niños vitorearon.

- ¿Cuándo llegas? – Preguntó su esposa- Dijiste que pronto estarías aquí.

-Sí mi amor, pero tú sabes a que me dedico.

-Sí, ya sé, a salvarle la vida a la gente.

-Así es, y por cierto me están llamando para salvar una- Dijo al ver una llamada entrante de Cassidy- Los dejo, los amo mucho.

-Te amamos- Dijo su familia en coro y el hombre cerró la computadora.

- ¿Dónde carajos estabas? – Preguntó Graham con un trago en la mano apenas entró Emma.

-En la calle, trabajando- Su respiración era agitada.

- ¿En la calle? ¿Trabajando? – Preguntó incrédulo y se puso de pie- ¿Ahora eres puta o qué? – Sus dientes estaban apretados y la rubia lo miró con coraje.

- ¿Qué demonios te pasa Graham? – Ladró.

-Ochos llamadas perdidas una tras otra y no me contestaste ¿Por qué? – Se acercó.

-Estaba en el parque haciendo fotografías- Tragó saliva y solo podía pensar en Regina y en la manera en la que se entregó a la morena, el placer que recibió como nunca antes, pero sobre todo se sintió realmente amada.