the other me; 2jin ☾ [loonaverse]

Capítulo 5

Tierra: (Hora 148,929)

Debía tratarse de una broma. O algo parecido.

Pero mientras la mirada de la pelinegra más alta intensificaba su oscuridad y fruncía el seño ligeramente, el miedo se apoderaba de ella.

Se supone que nadie tendría que saber su secreto, nadie podía saber la verdad sobre lo que había detrás de su 'familia', o ese alguien moriría, solo debía mantenerse como una casa habitada por uno de los líderes de la iglesia, su esposa ama de casa, y su hija estudiante de instituto.

Aunque realmente se supone que eran una casa hogar y tenían otros niños bajo su cuidado.

Pero a Heejin la habían apartado del resto.

Así que las familias de ese condominio no tenían idea de la doble vida que manejaban sus padres adoptivos. Y a partir de días en los que ella era enviada como "mula" faltando a clases, fue cuando se iniciaron los rumores de que siempre cambiaba de casa hogar.

—"T-tú n-no puedes saberlo"– retiró las manos de su exnovia que habían permanecido en su rostro hasta que reaccionó–"Debo irme, solo finge que no sabes nada, e informa que recibiste el paquete"

—"No lo entiendes"– la detuvo de salir por la puerta tomando su brazo–"Lo del negocio... ya lo sabía"

No era posible. Tenía que estar mintiendo. Tenía que ser una trampa

—"No me vas a engañar de nuevo Hyunjin"– volteó para hablarle cara a cara, soltando esas palabras con rencor e ira, con toda la intención de transmitir que la detestaba –. "Lo único que está pasando aquí, es que tú consumes drogas, y por una casualidad que maldigo, chocaste con el proveedor para el que trabajo. Eso es todo, buenas tardes"

Volteó otra vez, decidida a marcharse. Pero la pelinegra más alta no se iba a rendir tan fácil.

—"Es tu padre adoptivo. Yo pedí por anónimo que vinieras personalmente a entregarme el paquete ¿Lo olvidas?"

Acababa de recordarlo, pero no quería creerlo.

—"¿Desde cuando lo sabes?"– al notar su cuerpo relajado, sin intenciones de huir, Hyunjin soltó su agarre del brazo de la más pequeña

—"Desde hace unas semanas, pero eso no es lo importante maldición, no me importa que debas hacerlo. Tienes que venir conmigo, porque, tengo que sacarte de aquí"

Ahora sí, definitivamente no entendía nada.

—"Estás loca si piensas que confiaré en las paranoias de una drogadicta. Yo estoy feliz con mi trabajo, no necesito tu lástima"

Después de convivir con tanta hipocresía, había aprendido a fingir. Sobretodo porque, aunque detestara a aquella chica ante ella, no quería cargar con otra muerte en su consciencia, si Jake se llegaba a enterar de esto.

—"Sé que te están obligando Heejin, deja de ser tan testaruda y presta atención a lo que digo"– jamás la había visto hablando con tanta seriedad y convencimiento, y muy en el fondo, estaba algo nerviosa– "No se trata de las drogas. Tengo los medios para huir, debes venir conmigo, ahora"

Dijo todo aquello con sus manos sobre sus hombros, haciendo que la mirara fijamente. Ya fuera por costumbre o casualidad, no pudo evitar mirar por unos segundos su piercing en el labio, tragando en seco.