Capítulo 11

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El silencio reinó para el par de pelinegras unos cortos 3 minutos que les parecieron horas, pero teniendo pensamientos distintos.

La más alta trataba de adivinar lo que estaría pensando la más baja.

Y la más baja trataba de retener su ira, ante lo que creía, era una mentira. Una más de las "farsas y excusas" de Kim Hyunjin.

—"Creí que los ángeles caídos eran una especie de banda criminal que descubrió mi trabajo. No que inventarías algo tan ridículo ¿enloqueciste?"– dijo Heejin con el ceño fruncido y con ganas de huir en paracaídas de ese avión.

Giró todo su torso para confrontar a la pelinegra de piercings

—"Sé que suena a una locura pero es la verdad. Y lo probaré en Japón, lo prometo"– respondió Hyunjin con una mirada suplicante, mirada que removió la cabeza de Heejin.

Una parte de su memoria había tratado de borrar los buenos momentos que vivió con la joven adolescente a su lado.

Quedarse con lo peor, para que nunca más nadie pudiera hacerle daño.

Recordar que cada persona no es más que futuros dolores de cabeza, y por cada muestra sincera de confianza, una mentira vendría en ella, como un misil.

"Lo prometo"

Flashback

Habían pasado exactamente 2 meses desde que coincidió con Hyunjin en aquella banca.

Dos meses en los que el par se volvió inseparable. Incluso poniendo algo celosa a Haseul, quien creyó que su título de mejor amiga estaba en riesgo por la pelinegra de piercings.

Acostumbraban hacer las tareas juntas, después de clases.

Heejin no tenía permitidas muchas salidas "por reglas religiosas" de su "padres"

Sin embargo, Hyunjin se las ingeniaba cada tarde, entrando a su habitación, escabullendose, pues trepaba por la única ventana (la del sótano, nunca hurgando demasiado en los extraños montes de bolsas cubiertos en mantas gigantes) para entrar a su habitación y verla.

O llegaba directamente tocando la puerta, lo más formal que podía, pidiéndole a Jake que por favor deje a Heejin salir hacia su casa porque tenían deberes grupales pendientes. Sacándose los piercings al menos una vez por semana.

Siempre se sorprendía por las cosas que hacía únicamente para verla horas extras, y ya se empezaba a acostumbrar tanto a esa pequeña sensación de confort y calidez, que su mente no pudo evitar tener miedo.

Y aquella tarde, era una en la que Hyunjin quitó sus piercing y vistió formal.

Una tarde en su apartamento.

Repasando no precisamente un libro de historia universal o algo parecido. Sino el libro de las interminables preguntas sobre el comportamiento de las personas, que ella misma había hilado, hoja por hoja.

Escribiendo concentrada una de las que a penas Heejin le había tratado de responder.

"¿Por qué las personas construyen tanto la confianza?"

Hyunjin realmente estaba hambrienta por esa pregunta.

Pues en su mundo, todo lo que había aprendido era suponer la honestidad de los angeles. Aunque pareciera ser dudosa.
Todo se trataba de rangos y misiones, soldados alados, peones maniobrados, ansias de poder. En su mundo nada se sentía sincero.

Por lo que Hyunjin buscó sus propias respuestas.

Y Heejin estaba haciendola comprender más de lo que buscaba.

—"Hyunjin...¿Por qué te interesas tanto en mí? ¿Por qué yo?"– la más pequeña salió de su pequeño silencio, dejando a Hyunjin algo sorprendida con su pregunta.

Pues su mente buscó respuestas, y no tenía una explicación técnica esta vez.

¿Necesitaría un libro?

¿Haría falta un análisis previo?

Heejin no fue la primera persona humana con la que trató de interactuar.

Pero era la primera a la que trató de comprender...

—"Yo... No lo sé"– al notar un ligero gesto de desilusión de parte de Heejin, trato de buscar otras palabras– "No estoy segura de como explicarlo, pero... Cuando te conocí, una parte de mí sentía que ansiabas ser libre"

Aquella respuesta dejó a la más pequeña algo impactada, por lo que Hyunjin continuó.

"Reconozco las ansias de libertad en los ojos, y esa necesidad por tenerla, significa que una parte de ti se siente desprotegida, asustada... porque... me sentí desprotegida y asustada antes también. Pero, al mismo tiempo, significa que otra parte de ti, está ansiosa por descubrir la libertad, tal vez de ti misma, tal vez de tu entorno, no lo sé. Solo sabía que mis respuestas estarían en ti, porque comprendías lo que cuesta vivir sin libertad, sin honestidad, y sin poder descubrir lo que se siente. Supongo que... Me sentí comprendida, por primera vez, y quiero que tú también seas libre de lo que obstruye ese brillo en tus ojos que siento destapar al menos un poco cada que nos vemos. Yo...creo que estoy ansiosa por ese brillo en tus ojos"

De repente Hyunjin no paró de hablar, como si pensara en voz alta, buscando respuestas. Con su mirada aún dando en el libro.

Hasta conectarla con la de Heejin.

Respuestas que dejaron tan sorprendida a la menor, que empezó a preguntarse cómo era posible que aquella persona relativamente nueva en su vida, se sentía como de quien nunca quisiera separarse.

¿Por qué su amistad se sentía tan diferente?

¿Qué era aquella necesidad de estar cerca de ella el mayor tiempo posible?

¿Por qué se sentía como algo más que una amistad?

—"Hyunjin... ¿Puedo... abrazarte?"– dijo rompiendo ligeramente la permanencia de sus profundas miradas, recibiendo una sonrisa de Hyunjin, quien extendió sus brazos ante ella

Nunca había sido fan del contacto físico. Las veces en las que Haseul la abrazaba eran las únicas veces que los recibía, y aunque la reconfortaran, nunca creyó tanta su ansia como para tener que pedir uno, hasta que Hyunjin apareció con sus confusas preguntas.

Pero quería tanto aquel abrazo, que no lo pensó demasiado.

Así que inclinándose hacia ella, acercó su silla giratoria con los pies, y se hundió en su pecho, sosteniendo su cintura en sus brazos y cerrando los ojos.

Hyunjin tampoco daba abrazos seguido, ni siquiera recordaba la última vez que dió uno.

Y en ese momento, ambas estaban descubriendo cosas nuevas. Descubrían la calidez que hay en un largo abrazo, las ganas de quedarse así más tiempo, percibiendo y guardando el aroma de la otra en su memoria.

Descubriendo ambas que sus sentimientos estaban siendo distintos a los límites de un par de amigas, en un silencio tan pacífico que ambas empezaban a quedarse dormidas en los brazos de la otra.

Con la cabeza de Heejin en el pequeño hueco del cuello de Hyunjin, y la mejilla de esta última unos centímetros más arriba de la sien de la más pequeña.

—"Si logro apreciar aquel brillo en tus ojos por completo... prometo nunca dejar que se nuble de nuevo Heejin, lo prometo"

┈───────────────

Pero no todas las promesas pueden cumplirse.

Y Heejin en aquel avión, frente a la misma persona que le enseñó aquello. Lo recordaba

—"No me prometas más Hyunjin, estoy harta de tus malditas promesas"

the other me; 2jin ☾ [loonaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora