the other me; 2jin ☾ [loonaverse]

Capítulo 6

Edén: (Hora 148,927)

El choque de la fría brisa con su piel mientras reposaba sus codos en el elegante barandal de aquella terraza, no la dejaba pensar en paz. Se estaba desesperando por no conseguir noticias, y considerando que los años luz a la tierra no la ayudaban a percibir sus visiones con claridad, se estaba empezando a desesperar.

—"Chaewon, ¿Ya recibiste un nuevo informe?"– llamó irritada a la pequeña rubia que seguía dentro de la gran mansión amarilla

—"Aún nada"– respondió acercándose a ella, acompañando a su superior reposando sus codos en el barandal, admirando aquel cielo violeta que sabía extrañaría –"Hyeju no quiere salir de su habitación."

Expresó algo preocupada la menor.

—"Pues que haga lo que quiera. Nos iremos de aquí le guste o no"– la más alta no podía resistir más las "insolencias" de la pelinegra recién mencionada

—"Y-Yves, tal vez hay que darle un tiempo más ¿n-no crees?" –soltó aquello con algo de miedo a la reacción de su superior

—"Jinsoul me lleva 80 pasos adelante ¿Y ustedes quieren un maldito descanso?"– respondió con sus pupilas reflejando el fuego de su furia, remarcando cada palabra apretando los molares fuertemente al terminar –"Además no tenemos nada aquí. Recuerda..."

La más pequeña se limitó a asentir, mientras citaba la frase que la liberó de su burbuja

"no necesito ningún jardín del eden, el tiempo en mis manos significa que ya estoy en el cielo"
–One&Only

—"Hablé con Hyeju, va a tomar tiempo"– entró en escena la castaña del grupo de cuatro

—"Jiwoo, si recibimos el informe, lo que implica también nuestras frutas, nos vamos hoy mismo ¿Cuánto tiempo quiere Hyeju? O viene con nosotras, o se queda atrapada aquí para siempre, porque no pienso regresar por ella"– expresó con un tono molesto

Considerando que una hora en su mundo equivalía un día completo en la tierra, Sooyoung estaba segura de recibir noticias aquel mismo día. Y claramente no estaba dispuesta a frustrarlos, menos por quien consideraba una traidora.

De repente.

La habitación de Chaewon se iluminó, parpadeando velozmente y emitiendo un sonido de vibración algo molesto. Lo cual alerto a las tres chicas quienes se dirigieron a responder el llamado.

—"¿Hola? ¿Lo conseguiste?"– preguntó Sooyoung emocionada dentro de la amplia habitación de paredes blancas, encontrando al fin los ojos que ansiaba ver

Aquel sistema funcionaba algo enredado, pero básicamente les permitía fusionar brevemente espacios dimensionales compartidos.

Algo así como si cada persona tras la línea fuera un olograma, pero un olograma que puede interactuar con el ambiente y realidad de la dimensión a la que se comunica, solo por cortos minutos.

Una proyección física que les permitía percibir el tacto y emociones transmitidas, basada en energía pura, extraída del alma de cada ser que quisiera mantener la comunicación.

Comunicación solo realizable por angeles.

—"Tengo toda la información en casets, pero, por favor. Yves necesito que nadie salga herida en esto"

—"¿Alguna vez te he fallado?"– la pelinegra más alta se acercó a la proyección de su amante, acariciando su mejilla dulcemente. Bajo la atenta e incómoda mirada de una castaña cerca a la escena– "Entrégame los casets, y seremos libres de crear una vida nueva, diosas de nuestra propia realidad."

Tras decir aquello, le dió un corto beso en los labios, abrazandola con cariño con las manos en su espalda acariciandola lentamente.

Manos que tenían dos dedos cruzados, y un rostro que escondido en el cuello de su amante, guardaba una sonrisa que reflejaba ambición. Claramente no tenía el propósito de cumplir su palabra.

—"Todo estará bien Vivi, la elegida está en nuestras manos ahora... Ya sabes qué hacer"

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Tierra: (Hora 148,929)

Parada en medio de su habitación con el cuerpo inconsciente de una Heejin sin fuerzas, procedió a realizar la llamada que tenía pendiente.

—"¿La tienes?"– se escucha detrás de la línea telefónica

—"La tengo, ¿Estás cerca?"– dirigió su mirada una vez más hacia su "mejor amiga" sin remordimiento alguno. Repentinamente ingresó a su habitación la misma propietaria de la voz tras el teléfono–"¿Enserio no eres una especie de ninja?"

—"Debemos irnos, ya no tengo como controlar mis visiones"

—"¿Por qué siempre dices cosas tan raras?"– respondió Haseul tras verla cargar a Heejin en su espalda como si el hecho de que pesara más que ella pareciera no interferir en sus planes

—"Lo sabrás muy pronto, primero debemos estar lejos de aquí"

Sin esperarlo, cuando aquella aún desconocida persona estuvo a punto de sacar lo que parecía ser una especie de aparato similar a una brújula de su bolsillo.

Una ráfaga de viento se introdujo en la habitación.

Alertando la llegada de una persona, ya no tan desconocida para Haseul

—"¿K-Kahei? ¿Qué haces aquí? ¿C-Cómo entraste?"– decía muy nerviosa la peligris, sorprendiendose por la repentina aparición de su reciente"amiga", considerando que tenía a una desconocida cargando a una Heejin desmayada en su espalda–"No es lo que parece"

—"¡Haseul! ¡Salta al portal! ¡Rápido!"–la desconocida habló con un pavor en sus ojos que ella no entendía hasta que finalmente lanzó aquel aparato al piso, provocando un vórtice de colores azul y negro

La desconocida intentó escapar junto a Heejin saltando hacia el, pero Kahei se interpuso orillandola a un rincón, golpeando ambos de sus hombros, provocando que soltara a Heejin y dándo un último golpe en su cuello con vibraciones en sus manos tan fuerte y rápido que Haseul no pudo percatarse el por qué la otra muchacha yacía inconsciente.

Tras el hecho, pudo sentir el miedo una vez más en su interior. Pues aquella chica tímida a quien conocía hacia a penas una semana, repentinamente reflejaba galaxias en sus ojos, y una seriedad imponente que la dejó hipnotizada del pavor, algo que no creía que podía ocurrirle con solo 2 segundos de un cruce de miradas tétrico.

2 segundos que necesitó Kahei para dejarla inmóvil.

—"Vendré por ti en cuanto termine con ellas dos"– habló para sí misma, observando a Heejin quien se quedó tirada en un rincón de la habitación mientras recogía ambos cuerpos restantes en cada hombro.

Acto seguido. Creó un campo de luz blanca por el cuál caminó, desapareciendo en cuestión de segundos.

Sin contar que una preocupada pelinegra con piercings ya se encontraba escalando las ramas en las paredes hacia la habitación de Haseul, escuchando su última frase frunciendo el ceño con frustración y dirigiéndose hacia el desvalido cuerpo de su exnovia.

—"Se nos acabó el tiempo, Heejin"