Tierra (Hora 148,920)
Un 50% de la población mundial en general, ha experimentado un suceso estresante en medida extrema alguna vez en su vida.
Después de atravesar por eventos que van más allá del límite, una de cada cuatro personas manifiestan Trastorno de Estrés Postraumático, con un promedio de 3.3% en mujeres, según diagnósticos de la DSM-5.
Lo que ocurre mayormente con el cuadro psicopatológico en el sujeto es retener el miedo día a día, manteniendo un estado de alerta constante, revivencias negativas del hecho o de algún evento que le cause ansiedad, terror o vulnerabilidad, llegando su prevalencia hasta el 30% y presentando un 0.7% de conductas autodestructivas.
Jeon Heejin, con 17 años, era parte de ese 0.7%, y era esa cifra en su cabeza, en muchos aspectos de su mera existencia.
Mientras que para unos era común tomar desayuno en las mañanas y salir a pasear con abrigos en tardes de invierno, Heejin contaba los hematomas en su cuerpo una vez más.
"¿Qué han de hacer con ella si un día muere aquí?"
"Los hospitales públicos tienen un gran número de reclamos y demandas en muertes por negligencia, pero no creo que alguien se queje por una huérfana ¿o sí?"
Y se sentía recostada en la camilla blanca, escuchando aquellos murmullos que la gente creía decir en voz baja, tan real, tan sólido, repitiendo la cuenta de sus hematomas. Divagando. Viendo aquel morado casi brillante en su piel, sin ser consciente que estaba perdida dentro de su propia mente.
"Nivel 1: Síntomas Cognitivos"
—"¡Heejin!"– sin tener claro el panorama, vió a su mejor y única amiga preocupada ante ella, tomando su rostro con el semblante triste, emitiendo un suspiro al verla reaccionar –"Dios Heejin, te quedaste en medio de la pista, solo me despisté un segundo"
—"L-Lo siento Haseul, ya sabes, soy muy distraída"– dijo la menor retomando el camino que hacían hasta el Instituto, sin darle mayor importancia a uno de sus tantos repetitivos episodios
—"No tienes que darme explicaciones"– dió unos pasos delante de ella para mostrarle una de sus calidas sonrisas que la ayudaban tanto –"Hey Heeki, está bien"
Haseul, su eterna protectora.
Siempre pensaba que había tenido mucha suerte en conocerla. Hace poco se había cortado y decolorado el cabello, se veía más radiante que nunca.
Su optimismo era algo que Heejin no podía comprender, sabiendo todo lo que había pasado su mejor amiga para al fin estar en un buen hogar, algo de lo cual la menor no podía ni imaginar en su futuro. Normalidad.
Agradecía poder tener algo de eso al menos en conversaciones cortas, gracias a Haseul.
Sin darse cuenta ya habían pasado por Kahei, una amiga cercana a la reciente peligris, algo retraída socialmente, igual que la pelinegra, añadiendo que era bajita y de cabello rosa.
Caminaron en un silencio constante, solo siendo roto por Haseul contando las cosas que tenía por hacer y proponiendo clubs a los que se podían unir juntas, antes de que ella termine su último año, con Heejin solo mirando el paisaje, tratando de no pensar en nada.
—"Nos vemos en el almuerzo" –dijo Haseul despidiendose animadamente, abrazandola, para luego dirigirse con Kahei hacia su clase, pues Heejin siendo dos años menor, no la compartía con ellas.
Y ahí estaba. En medio del salón luego de que Haseul y Kahei la acompañaran. Salón que solía ver si es que no volvía al hospital internada, durante días que le costaban horas y horas de ponerse al corriente.
—"Jeon, veo que necesitas urgentemente una sesión de spa"– se sorprendió al oír aquella voz detestable para ella, en cuanto se sentó en el antepenúltimo pupitre.
—"No estoy de humor para tus tonterías hoy"– respondió furiosa, frunciendo el seño y rogando que lo que llamaba 'la maldita clase de álgebra' terminase cuanto antes
—"Heejin yo..."– de repente había cambiado su típico tono burlón a uno suave, sin embargo, fue corto, ya que parecía haber visto algo que hizo que reaccionara –"Yo lamento profundamente que seas tan aburrida"
Lo último fue un murmullo acercándose mucho a ella.
—"¡Déjame en paz!"– no pudo retener su frustración, y emitiendo un grito, empujandola lejos a la vez. Llamó la atención de todos sus compañeros, incluyendo al profesor que acababa de ingresar
"Nivel 1.2: Reactividad"
—"Jeon Heejin, se quedará sin receso hoy resolviendo 100 ejercicios antes de terminar mi clase, si no los termina la haré quedarse turnos extra en detención luego de la salida"
Heejin no era consciente de tener Transtorno de Estrés Postraumático (o al menos no quería pensar en eso), pero de lo que sí era consciente, es que debía ser la reina de la mala suerte.
Escuchando los murmullos de sus compañeros que ella oía claramente.
"De nuevo es Jeon haciendo escenas"
"Seguro nadie quiso adoptarla porque siempre fue detestable"
"Eso explicaría por qué dicen que solo vive en casas de acogida como sirvienta"
"Yo oí que trabajaba para un líder de trata de blancas como infiltrada"
"Yo escuché que solo está aquí porque los padres de su amiga le pagan los estudios"
—"Señor Silver, ¿Ya le habían dicho que su calvicie luce reluciente hoy?"– se escuchó aquella voz de nuevo, reemplazando los murmullos por risas de burla. Lo cual muy internamente, agradecía
—"¡Señorita! No le permito q-qu..."– intentó decir el maestro, siendo interrumpido por una bola de papel lanzada de un sorbete
—"¡Querido Señor Silver porfavor! Debería estar más relajado ¡O empeorará!"— la autora del crimen se puso de pie caminando con mucha confianza con el sorbete en su mano y una sonrisa satírica hacia el escritorio de su maestro, con cada par de ojos de sus compañeros puestos en ella—"Si sigue así va a hacer que su esposa se siga quejando de usted conmigo, realmente lo quiero ayudar. Verá. Le hice 'el favor' una vez y ahora no me la puedo quitar de encima"
Una ola de "Uhh's" y risas se produjeron por toda el aula de clases, mientras la chica se paró al lado del maestro, tocando su cabeza y simulando que era una pelota de Basket, provocando la furia del profesor.
—"¡SUFICIENTE! ¡A DETENCIÓN, AHORA!"
Fue lo último que se escucho antes de que el maestro tomara del brazo a la muchacha quien seguía burlándose sin importarle nada, llevandola él mismo hacia la dirección, siendo seguidos con la mirada por todos los alumnos desde el umbral del aula.
"Es tan divertida"
"Nunca tiene miedo de nada"
"Debe ser porque es muy independiente"
"¿Alguna vez salió con alguien? ¿Quién sería el afortunado?"
"Yo le pedí salir una vez y me rechazó"
"Jamás te haría caso una chica tan atractiva"
Y ahí se iba, otra vez causando revuelos y burlas a los profesores, con su actitud tan soberbia llena de egocentrismo que detestaba. Despreocupada. Divirtiéndose de la situación y causándole molestias con cada mueca que hacía, cada que trataban de llamarle la atención seriamente.
Kim Hyunjin, la chica de la voz detestable.
Y, su exnovia.
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the other me; 2jin ☾ [loonaverse]
Fiksi PenggemarDesde una perspectiva distinta del loonaverse. Un universo, 12 chicas, 3 planetas y un apocalipsis temporal que podría acabar con cualquier señal de vida... A menos que se destruyan entre sí, antes de cumplir la profesía. -"Jamás iría al fin del mu...